Cómo la ciencia demuestra el beneficio mental de vivir cerca de un bosque / Foto: Chelsea Bock
Los beneficios de vivir cerca de un bosque según la ciencia / Foto: Chelsea Bock

5 beneficios de vivir cerca de un bosque según la ciencia

Si cuando estás en un bosque percibes una sensación de bienestar, debes saber que esto tiene su razón de ser. En este artículo veremos diversas investigaciones científicas que han documentado destacados beneficios para la salud tanto física como mental, entre quienes viven cerca de un bosque.

Mejor recuperación en pacientes enfermos

Uno de los estudios más clásicos al respecto son, los experimentos realizados por Roger Ulrich en un hospital de Pensilvania en la década de los 80. Este investigador demostró que aquellos pacientes que se encontraban en habitaciones con vistas al arbolado, se recuperaban con mayor rapidez que aquellos que sólo alcanzaban a ver un paisaje urbano.

Es decir, el hecho de tener a la vista un área abierta y con árboles, representaba mentalmente una diferencia capaz de generar importantes cambios en su condición física.

Ayudan a reducir el estrés

Los bosques ayudan a neutralizar el estrés / Foto: Natalie Collins
Los bosques ayudan a reducir el estrés / Foto: Natalie Collins

Más recientes son todavía las investigaciones de un equipo de científicos encabezados por Simone Kühn, del Instituto Max Planck, quienes investigaron la relación entre la cercanía al bosque y alteraciones en diversas secciones del cerebro, encontrando una importante incidencia con respecto a la amígdala.

Este componente del sistema nervioso, no sólo es esencial para generar las respuestas rápidas e instintivas, sino que también tiene un papel importante para tratar el estrés; motivo por el cual fue analizado en detalle a través de resonancia magnética nuclear, analizando los resultados de 314 personas adultos.

Las investigaciones determinaron que aquellas personas que vivían cerca de zonas boscosas, tenían un mayor nivel de actividad en la amígdala, generando así un mayor control de emociones como el estrés.

Aquí se encuentra una evidencia muy importante acerca de la estabilidad mental que el contacto cercano con el bosque es capaz de producir en la salud humana. No obstante, los expertos señalan que es importante continuar las investigaciones para clarificar que sea la cercanía natural la que produce ese efecto, y no que los humanos con esta condición, sean quienes tengan preferencia por irse a vivir a zonas boscosas.

Anti partículas contaminantes

Según la OMS, 1 de cada 9 fallecimientos en la actualidad se debe a la contaminación del aire, la cual se intensifica en las ciudades donde en consecuencia, es más frecuente también la presencia de afecciones respiratorias.

Científicos de la organización The Nature Conservancy lograron documentar que un árbol es capaz de reducir entre un 7 y un 24 por ciento la presencia de material particulado PM 10 a PM 2,5, es decir, esas pequeñas y nocivas partículas que se miden para establecer los niveles de contaminación ambiental.

Esto significa que vivir cerca de árboles es un filtro importante que mejora sensiblemente la calidad del aire que respiramos, lo cual se traduce en una mejor salud y estabilidad emocional.

Reduce el riesgo de depresión

Los bosques reduce el riesgo de depresión / Foto: Kiwihug
Los bosques reducen el riesgo de depresión / Foto: Kiwihug

La amígdala no es la única zona cerebral que se ha comprobado, resulta estimulada en las personas que viven cerca del bosque; otras investigaciones llevadas a cabo por científicos de la Universidad de Stanford, también llegaron a interesantes resultados al comparar los cambios en personas que realizaban una caminata de 90 minutos diarios en un trayecto totalmente urbano, con los de otras que hacían un recorrido del mismo tiempo, pero en zonas naturales.

El primer indicador que llamó la atención a los científicos fue el hecho de que aquellas personas que realizaban recorridos urbanos, presentaban una mayor tendencia a “rumiar”, es decir, a divagar y profundizar en sus pensamientos analizando eventos personales o del pasado.

Tener una excesiva preocupación por este tipo de ideas se considera una tendencia de pensamientos negativos, lo cual genera una mayor incidencia en casos de depresión o aislamiento entre otras afecciones psicológicas.

En cambio, aquellos que realizaban recorridos regulares por el bosque, podían enfocar con mayor facilidad y se preocupaban menos por este tipo de pensamientos.

Un grupo de especialistas encabezados por Gregory Bratman, llegó a la conclusión de que esto estaba motivado muy probablemente por la estimulación en la actividad de la corteza prefrontal subgenual del cerebro, la cual incentiva este tipo de pensamientos autocríticos. En los casos donde se disponía de algunos minutos para andar por zonas con naturaleza, esta era estimulada con menor intensidad.

Ayudan a controlar la temperatura ambiental

La OMS también ha advertido que a este ritmo, para el año 2050, habrá más de 250 mil víctimas mortales cada año a causa de las olas de calor. Además de ser otro factor que genera estrés y reduce la concentración.

Las altas temperaturas son letales y por este motivo, las ciudades con mayor nivel de responsabilidad ambiental, mantienen programas de reforestación constante para estabilizar los crecientes niveles de calor.

Esto no sólo representa un impacto directo en la salud humana, sino que además, la cercanía con los árboles y la consecuente estabilización de la temperatura, permite evitar el uso de aire acondicionado, generando también un importante ahorro en el consumo eléctrico, como han resaltado investigaciones de The Nature Conservancy.

Para terminar

Los bosques no sólo son paisajes bellos y relajantes, sino que en el fondo, existen múltiples factores científicos relacionados con cuestiones positivas. Como puedes ver, no es casualidad que desde siempre el bosque haya sido fuente de inspiración de artistas, inventores y pensadores alrededor del mundo, por lo cual, aún sin complejas investigaciones científicas, siempre se ha inferido y vinculado a este tipo de espacios al aire libre una mayor sensación de bienestar en general.

Quizás también por este motivo, países como Suecia, con extensas áreas de bosque y una cultura donde son frecuentes las caminatas por senderos en la naturaleza, presenta uno de los promedios de esperanza de vida más largos del planeta.

Así que ya lo sabes, vivir cerca del bosque es sinónimo de una mejor salud y estabilidad emocional.

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