Cómo elegir tu calzado de senderismo

Cómo elegir tu calzado de senderismo

Encontrar las botas de senderismo ideales a veces puede ser complicado, aunque aquí hemos recopilado las principales recomendaciones para hacer la elección que mejor se adecue a tu estilo y actividad, en función también de los diferentes tipos de terreno y condiciones climáticas.

Tipos de calzado de senderismo

Comencemos por repasar un poco las principales diferencias entre los diversos tipos de calzado de senderismo.

Zapatillas de trekking

Aquí también podemos incluir las zapatillas para trail running, que no tienen cuello o collarín alto, lo que permite tener gran flexibilidad en los tobillos. Por este motivo este tipo de calzado se recomienda para caminatas llanas, o bien para aquellas con equipación ultraligera.

Botas trekking

Al igual que las zapatillas de media montaña, estas tienen ya una caña que protege de mayor forma el tobillo, algunas pueden ser tamaño medio o también con un corte ligeramente alto.

Aquí podemos incluir variantes como las botas para trekking ligero, o para senderistas, aunque estas últimas ofrecen un mejor agarre en el tobillo, y resultan más convenientes para terrenos dificultosos, ya que su diseño reduce el riesgo de lesiones.

Existen opciones con el cuello más alto. Son más rígidas, y aunque esto las hace menos cómodas para trayectos muy largos, son útiles en terrenos complicados o muy rocosos.

Botas de alta montaña

Aquí encontramos el calzado con la caña más alta, están diseñadas para ser más seguras en zonas con pendientes muy inclinadas, pues ofrecen un mayor agarre para evitar lesiones. Las suelas suelen ser más rígidas, al igual de los propios materiales en los que están construida la bota.

Será el calzado adecuado para caminar por la nieve, para utilizar con raquetas o crampones. Dentro de esta categoría incluiremos las botas de alpinismo, más rígidas, y orientadas a terrenos helados y condiciones más frías.

Ajuste de las botas de senderismo

A continuación una serie de recomendaciones de cómo deben ajustarte las botas, para que se conviertan en una alternativa ideal.

Medida

Desde luego que la talla es el primer factor esencial a tener en cuenta, aunque debido a que puede haber ligeras variaciones dependiendo de la marca y el lugar de fabricación, recuerda la regla del dedo; si te pruebas las botas sin atar y empujas tu pie lo más al fondo posible, deberás tener margen para poder introducir un dedo en la parte del talón, que es el espacio que se recomienda.

Cómo probártelas

Recuerda que lo más recomendable es probártelas en la tarde, que es cuando tus pies pueden llegar a estar más dilatados, y también será mejor si las pruebas con el mismo tipo de calcetines que normalmente usas para tus excursiones.

Comprar botas de senderismo por internet también es buena opción, ya que generalmente se tienen políticas de devolución que te permiten cambiarlas en caso de que no se ajusten de forma correcta.

Es importante que al bajar o subir no las sientas flojas, deben agarrar el pie de manera adecuada, ya que si estando atadas, tu pie se desplaza al interior, dejando un espacio al frente o detrás del talón, será más probable que sufras ampollas o algún tipo de lesión.

Adaptación

Asimismo es importante darles suficiente uso antes de una primera excursión, pues de esta forma corres menos riesgos que si decides estrenarlas en un viaje de trekking. No se trata de usarlas una vez, sino darle un tiempo de adaptación para que se flexibilicen y ajusten de modo que puedas asegurarte de que resultan cómodas para un largo recorrido.

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Componentes de botas de senderismo

De igual forma te recomendamos considerar algunas de las siguientes características:

Material del cuerpo de la bota

Dependiendo el tipo de material, varían condiciones como la duración, ventilación y comodidad.

Piel de grano entero. Esta suele ser el tipo de piel más cara, pues representa la parte externa, que es donde se tiene la mejor calidad. Por este motivo este tipo de botas de senderismo resultan bastante duraderas y resistentes al agua, por lo que suelen ser el componente principal de las botas de trekking.

Cuero de grano dividido. Este tipo representa la parte inferior de la piel vacuna, que es más rugosa y separa de la parte lisa del exterior. Debido a sus características, generalmente se combina con una capa de nylon, lo que propicia un estilo más ligero y con buena transpirabilidad, por lo que resulta adecuada para condiciones de calor. Aunque suele ser más vulnerable y menos resistente al agua.

Cuero nobuck. En realidad se trata también de un tipo de cuero de grano entero, pero que ha pasado por un proceso de pulido, dejando un efecto similar a la gamuza. Es resiste el agua, a la abrasión y suele ser muy duradera. Su tiempo de adaptación es más largo, por lo que debes usarlo de forma cotidiana, antes de una aventura senderista de larga duración.

Sintéticos. Materiales como el poliéster, el nylon y el «cuero sintético» se incluyen en esta categoría, son más baratos y secan rápidamente. También son flexibles, pero su duración es menor en promedio.

– Con aislamiento. Para rutas muy frías o de alta montaña, esta alternativa es eficiente pues genera un aislamiento térmico sintético, que permite conservar mejor el calor.

– Membranas a prueba de agua. El calzado de senderismo con esta clase de protección, evitan de mejor forma el ingreso de humedad, aunque resultan poco cómodas en condiciones de calor, por su limitada transpirabilidad. Existen membranas como el Gore-tex que ofrecen, además de esa impermeabilidad necesaria, rangos de transpirabilidad adecuada.

Veganas. También existen botas de senderista hechas con materiales que no son de origen animal.

Entresuelas

La entresuela determina en gran medida la rigidez de la zapatilla de senderismo, siendo los siguientes los tipos principales:

Etilvinilacetato. También conocido como EVA (por sus siglas en inglés), tienen la cualidad de que pueden tener diferentes tipos de densidad, por ejemplo con más dureza en la parte anterior del pie. Son más económicas y flexibles, y por tanto convenientes para rutas largas y no muy complicadas.

Poliuretano. Estas entresuelas son más rígidas, y por tanto protegen de forma más cómoda en terrenos empedrados o para caminatas largas, aportando firmeza y estabilidad.

Suelas.

Suelas de las botas de senderismo/ Foto: Grant Ritchie
Suelas de las botas de senderismo/ Foto: Grant Ritchie

Aquí hay al menos un par de factores a tener en cuenta:

Textura. Dependiendo del patrón de protuberancias y diseño de la suela, cambia también el tipo de tracción. Aquellas botas con «huellas» más marcadas y profundas permiten un mejor agarre, ideal para el alpinismo. En cambio, aquellas con espacios amplios, ofrecen mejor tracción en terrenos planos, así como mayor capacidad para evitar acumulación de lodo.

-Freno del talón. Aquellas botas de senderismo con el talón muy marcado son más recomendables para expediciones de montaña, pues reducen el riesgo de deslizamientos en pendientes pronunciadas.

Compatibilidad con crampones.

Si eres de los que gusta el trekking en alta montaña, verificar que tus botas tengan compatibilidad para crampones también será una mejor opción para asegurar un mayor agarre, pues aunque muchos suelen adaptarse en todo tipo de calzado, aquellas con esta adaptación especial son más resistentes y confiables para este tipo de expediciones de altura. Existen botas cramponables y semi cramponables, según dispongan respectivamente de ranuras para acoplar los crampones en el talón y puntera o solo en el talón. Comprueba que tipo de crampones dispones, para que tipo de bota. Ten en cuenta que una bota cramponable es una bota muy rígida orientada a la realización de alpinismo y que de ninguna forma te servirá para realizar largas rutas de senderismo.

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