La magia del Forau d’Aigualluts

En el valle de Benasque, a los pies del monarca pirenaico, tenemos la oportunidad de ver cómo desaparecen misteriosamente las aguas del río Ésera, procedentes de los glaciares del Aneto, Tempestades y Barrancs; y de su afluente, el Escaleta. Es la magia del Forau d’Aigualluts.

El forau d’Aigualluts es un sumidero kárstico por el que se filtra el agua de este lugar, para reaparecer a unos 4 kilómetros de distancia al otro lado de la divisoria, en la Artiga de Lin (Valle de Arán), en una surgencia conocida como Uelhs deth Joèu, que significa “Los Ojos del Diablo o de Jupiter”.

De modo que, las aguas que por la orografía natural del terreno debieran acabar en el Mediterráneo, acaban finalmente en el Atlántico, en la ciudad de Burdeos, desembocadura del río Garona.

Junto al Forau d’Aigualluts, se suele visitar también la cascada y el plan del mismo nombre. Tres lugares muy recomendables que pueden verse fácilmente siguiendo una ruta de menos de 5 kilómetros (ida/vuelta) desde La Besurta. Los que quieran algo más, pueden hacer esta ruta circular subiendo al refugio de La Renclusa y al collado del mismo nombre, desde el que se obtienen unas preciosas vistas del Plan d’Aigualluts y de las montañas circundantes.

Cómo llegar a La Besurta

Ver en Google Maps.

Para llegar al punto de inicio de esta excursión tomaremos como referencia la localidad de Benasque. Desde aquí seguiremos la carretera principal (A139) valle arriba, en dirección a los Llanos del Hospital. Dependiendo de la época del año podremos llegar hasta la Besurta, o hasta el aparcamiento de los Llanos del Hospital (en temporada alta). En ese caso, tenemos dos opciones, tomar el autobús que de forma regular sube desde Benaque a La Besurta y que hace parada en el aparcamiento, o alargar 8 kilómetros (4 de ida y de 4 vuelta) nuestra excursión siguiendo el sendero geomorfológico o la destartalada carretera.

Ruta al Forau d’Aigualluts

Powered by Wikiloc

Una vez en La Besurta (pequeño aparcamiento, bar y baños), iniciaremos la marcha cruzando nada más empezar un pequeño puente de madera que cruza un riachuelo que desciende de los ibones de Villamorta. Al cabo de 12 minutos aproximadamente, llegaremos al cruce en el que de frente iremos al Forau d’Aigualluts (ruta corta) y a la derecha, al refugio de la Renclusa y el collado homónimo (ruta larga).

Si elegimos de frente, en no más de 40 minutos desde La Besurta, llegaremos al mirador del Forau d’Aigualluts. Una gran oquedad de unos 80 metros de diámetro, paredes de unos 35 metros de alto y un fondo arenoso que nos recuerda al de una playa, por donde de forma misteriosa desaparecen las aguas del Ésera.

Un poco más adelante, visible desde el mirador, veremos la cascada d’Aigualluts. Qué nos regala una de las instantáneas más bonitas de los Pirineos. Un primer plano de la cascada con el pico Aneto y su glaciar, como telón de fondo.

Amanecer en la dascada d’Aigualluts en un frío día de octubre.
La misma cascada, un día nuboso de agosto.

Tras sobrepasar este salto de agua aún aguarda una sorpresa más, el Plan d’Aigulluts. Una extensa pradera verde por el que serpentean varias corrientes de agua en perfecta sintonia, procedentes de los glaciares del Aneto y del Barranco de la Escaleta.

Si el recorrido elegido ha sido el largo, pasando antes por el refugio de La Renclusa, visitarás estos tres lugares a la inversa. Este recorrido añade un par de kilómetros y 250 metros de desnivel, pero a cambio nos regala hacia el norte unas inmejorables vistas durante la subida al refugio sobre el valle y los picos de Salvaguardia y de La Mina; y hacia el sur, del cresterío que se desprende al Oeste de la Maladeta, desde el pico Cordier (3.263m) hasta el Pico de Alba (3.118m), además de la Tuca Blanca y del Pico de Paderna. Durante el descenso del collado de la Renclusa al Plan d’Aigualluts, disfrutaremos de unas preciosas vistas hacia esta explanada y podremos ver al fondo la Forcanada y más cerca, la Tuca d’Aigaulluts o de l’Escaleta.

Amancer sobre el Plan d’Aigualluts, con la Forcanada al fondo y la Tuca d’Aigulluts a la derecha.

LEE TAMBIÉN:

Publicaciones Similares