Ascensión a la sorprendente Roca Foradada desde «el coll de Can Maçana»
En la zona de «les Agulles» destaca un agujero en la montaña, visible desde muchos puntos de vista. Hace falta entrar en él, para hacerse cargo de su grandiosidad y la espectacularidad de sus vistas. En este recorrido te proponemos subir hasta esta curiosa formación rocosa, la «Roca Foradada«.
Resumen
Comenzamos nuestro recorrido en el «coll de Can Maçana». Seguiremos los pasos del GR 172 que nos hará pasar por el «collet de Guirló». Un poco después cogeremos un camino ascendente que nos conducirá a esta formación geológica espectacular, la «Roca Foradada».
Ficha técnica
Distancia: 3,2 km
Desnivel acumulado: + 215 metros
Horario: 1 h 30 minutos (solo ida). Tiempo de marcha sin paradas:55 minutos
Agua: En el centro de información (fin de semana y festivos).
Dificultad: El tramo de aproximación, es por pista y sendero definido y bien señalizado. El último tramo es por un sendero con pendiente moderada. En un tramo rocoso hay una cuerda instalada para facilitar la progresión. Vigilar en la bajada, ya que el terreno está muy erosionado.
Sugerencias: Posibilidad de completar un recorrido circular siguiendo la ruta: Circular por «les Agulles», desde Can Maçana, pasando por el refugio Vicenç Barbé
Equipo recomendable: Ropa cómoda, agua y algo de comida, protección solar y un bastón para las subidas.
¿Cómo llegar?
- Coll de Can Maçana: Situado en la carretera BP-1101. Km 2,6 (El Bruc). Funciona como centro de información. Dotado de mesas y lavabo. Gratuito los días laborables, los fines de semana y festivos cuesta 6 €. Ver en Google maps
Itinerario
(0h00min; 0,0 km) Coll de Can Maçana (716 m). Salimos del parking por una pista marcada como GR 172, estamos en el «camí de la Roca Foradada». En toda la zona de Montserrat se está llevando a cabo un trabajo para limitar el riesgo de incendios, mediante trabajos forestales, favorecimiento de paisaje mosaico con zonas abiertas y fomento del pastoreo. Acompañados de pinos blancos, madroños, romero, estepa… llegamos al mirador del Coll de Can Maçana situado a la izquierda de la pista. Vemos zonas rocosas con conglomerado, areniscas y franjas de arcilla propias de esta parte del macizo. Poco más adelante dejamos el camino a la derecha, que nos llevaría a la ermita de Sant Pau Vell.
(0h25min; 1,0 km) Collet de Can Guirló (802 m). Pasamos una barrera y la pista se convierte en sendero. Caminamos entre encinas y boj.
(0h45min; 3,0 km) Base Roca Foradada (835 m). Nos encontramos el sendero que asciende a nuestra derecha. Lo podemos dividir en tres tramos, el primero un sendero. El segundo, un tramo rocoso donde subimos ayudados por una cuerda y luego otro trozo serpenteante hasta la base de la aguja.
(0h55min; 3,2 km) Roca Foradada (930 m). Este agujero triangular, de base plana, mide unos 10 metros de altura por 6 de anchura, en la base. Como curiosidad, a mediados de julio desde la ermita de Sant Pau Vell se puede ver salir el Sol por este agujero. También lo podemos ver ponerse, pero para esto tendremos que ir a otras localidades (como por ejemplo, Castellbell i el Vilar) y esperar a mitad de febrero. A este fenómeno visual se le llama «flor de Sol» y es un atractivo turístico de la zona.
Después de relajarnos contemplando las vistas y quizás aprovechar para tomar un pequeño tentempié, ahora nos toca descender hasta la base de la aguja rocosa.
A partir de aquí tenemos dos posibilidades: retroceder hasta el «coll de Can Maçana» o enlazar con otro recorrido: Circular por «les Agulles», desde Can Maçana, pasando por el refugio Vicenç Barbé
Las leyendas de «la Roca Foradada»
Esta agujero rocoso siempre ha simbolizado un portal o un umbral a atravesar, generalmente hacia el inframundo. Una de las leyendas relata como el diablo que se había hecho amo y señor de Montserrat, tuvo que huir perseguido por la Virgen María. Este al verse acorralado golpeó la montaña agujereándola y abriendo una sima que le condujo directamente al infierno. Otra curiosa leyenda nos habla de una montaña en el cielo con la que jugarían los ángeles. Esta montaña la arrastrarían con una cuerda por todo el firmamento. Dios, al ver el alboroto que formaban, les hizo bajar a la Tierra el juguete. De tanto arrastrarla al final la cuerda se rompió, eso sí, quedando visible el agujero por donde la hicieron pasar.
La caída libre del «hombre pájaro»
En diciembre de 2012, un paracaidista noruego, Alexander Polli, cruzó a 250 km/h en caída libre por el interior de la «Roca Foradada». Hay que ser muy experto y temerario para hacer esta proeza. Enlace al vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=h4b3059u7gg