Une journée qui restera gravée dans les mémoires

Relatos de Altura I : Une journée qui durera des années

Nous poursuivons la publication des micro-récits de la première édition du concours : Histoires de haute altitude, os dejamos disfrutar con «Un día que durará años», de María Teresa Pariente Aylagas.

Une journée qui restera gravée dans les mémoires

·por María Teresa Pariente Aylagas·

Unos segundos eternos de felicidad en soledad en la cima de aquel ocho mil se precipitaron al vacío cuando un grito desgarrador me atravesó el alma. Me di la vuelta y Pasang ya no estaba, una inmensa pero frágil cornisa se lo había llevado.
No sé muy bien como salí de allí, sólo sé que mi padre de alguna manera estuvo conmigo y me abrazó. Aquel abrazo me cargó de vida, de una vida que no estaba dispuesta ahora a perder.
La noticia de su muerte el mismo día que yo había hecho cima dio la respuesta a todas mis preguntas.
Así que decidí quedarme allí y construir una pequeña escuela a más de 4000 m de altura y rodeada de las montañas más hermosas del mundo llamada “Pasang”.
Al igual que mi padre y Pasang hicieron conmigo, decidí dar mi vida para ayudar a aquellos niños a convertir sus sueños en realidad.
Y mientras, las montañas siguen ahí, ahora más que nunca forman parte de mis días, y cada día, al despertar, siento su llamada, y sé que cuando esté preparada responderé a ella…