Biografías inspiradoras: Wanda Rutkiewicz, la alpinista más sobresaliente de todos los tiempos
Considerada la mejor alpinista de todos los tiempos. La polaca Wanda Rutkiewicz, además de todas las impresionantes ascensiones que alcanzó durante su trayectoria como escaladora, también se encargó de romper con los patrones sociales que dominaban en una época en la que para las mujeres era muy difícil poder dedicarse a hacer lo que realmente desearan y les apasionaba.
Su nacimiento e infancia
Wanda Rutkiewicz nació en Plungé, Polonia (ahora perteneciente a Lituania), el 4 de febrero de 1943. Cuando la Segunda Guerra Mundial llegó a su fin, junto con su humilde familia tuvo que mudarse hasta Breslavia, ubicada en el oeste de Polonia. Allí fue donde logró estudiar y graduarse en la carrera de Ingeniería Eléctrica. En esas fechas, campo reservado casi en exclusividad para hombres.
No se puede decir que la niñez de Wanda fuese una época feliz; a los 5 años su hermano mayor murió mientras manipulaba una antigua mina de la guerra con unos amigos. Después fue duro el proceso de separación de sus padres y a los 29 años, su padre fue asesinado por unos delincuentes que entraron en su vivienda para robar.
Aunque desde su infancia le correspondió compartir la carga de esta dura situación familiar, gracias a su tenacidad, además de estudiar una carrera universitaria también se destacó en la práctica del voleibol, llegando a ser seleccionada para formar parte del equipo nacional y desde los 18 años comenzó a hacerse un nombre como una excelente montañera. Desde esa edad demostró sus aptitudes y habilidades para la práctica de este deporte.
Logros como escaladora
El 16 de octubre de 1978, Wanda Rutkiewicz se convirtió en la tercera mujer, aunque fue la primera nacida en Europa, en conquistar la cumbre del monte Everest. Entre los tantos reconocimientos que recibió después de alcanzar el Everest, uno de los más apreciados por Wanda fue el del Papa (el polaco Karol Wojtyla) quien fue investido como Papa exactamente el mismo día que Wanda coronó la cumbre.
En 1983, a la edad de 40 años, conquista un nuevo ochomil, el Broad Peak (8.047 m), encordada con las alpinistas Anna Czerwinska y Krystyna Palmowska, sin llevar oxígeno ni porteadores de altura. En el año 1985, formó parte del primer equipo femenino que logró alcanzar el pico Nanga Parbat (8.126 m). Esta hazaña la realizó en una expedición junto a las mismas alpinistas del Broad Peak, siendo ella quien capitaneó el equipo.
El siguiente año, fue la primera mujer en coronar y bajar viva el K2 siendo integrante de una pequeña expedición que fue conducida por los alpinistas Maurice y Lilliane Barrard, quienes murieron en el descenso.
La trágica experiencia vivida en este ascenso marcó a Wanda para el resto de su vida, pero en positivo. Cuando un helicóptero procedía a su evacuación, teniendo afectados los pies y las manos debido a las fuertes congelaciones, ella ya estaba planeando su próxima meta, y fue de esta experiencia que surgió en anhelo de intentar conquistar los catorce ochomiles.
A partir de allí sus ascensiones se repitieron regularmente, conquistando el Shisha Pangma en el año 1987, el Gasherbrum II en 1989, el Gasherbrum I en 1990, el Cho Oyu en 1990 y la cara sur del Annapurna en1991. Los dos últimos ascensos en solitario. Wanda Rutkiewicz formó parte de un total de 22 expediciones al Himalaya y en ocho de los catorce ochomiles llegó a conquistar la cumbre.
Kangchenjunga, final de un viaje
El fallecimiento de Wanda Rutkiewicz ocurrió el 12 o 13 de mayo de 1992, en el Kangchenjunga, en el Himalaya. Ese día comenzó el ascenso en la madrugada junto con el alpinista mexicano Carlos Carsolio saliendo desde el campo IV a una altura de 7.950 metros.
Transcurridas unas doce horas escalando bajo una nevada muy intensa, el escalador mexicano llegó hasta la cima y en el momento que hacía el descenso se encontró con la polaca en un sitio ubicado entre los 8.200 y 8.300 metros de altura.
La propia alpinista fue quien tomó la decisión de hacer vivac allí y continuar al siguiente día en su trayecto de ascenso. Tomando en cuenta la falta de provisiones y de equipo para hacer el vivac, Carsolio la intentó convencer de que bajara junto con él. Sin embargo, ella no quiso aceptar este planteamiento, el mexicano descendió y a partir de ese instante no se llegó a saber nada más sobre ella.
La noticia sobre la desaparición de Wanda Rutkiewicz le causó un impacto muy fuerte a todo el ámbito de las personas que practican el alpinismo, y en especial, a todos aquellos provenientes de su Polonia natal. El legado de esta mujer no es solo en el ámbito deportivo sino también en el humano, por la personalidad e influencia en otras mujeres que también aman las montañas y hablan de su historia.
Wanda Rutkiewicz poseía una personalidad impactante. Tanto su historia de vida y su manera de ser, como la determinación y el carisma que en todo momento demostró han sido brújula para el alpinismo femenino.
Su objetivo siempre fue llegar a completar los catorce ochomiles; sin embargo, su fallecimiento ocurrió cuando estaba tratando de conquistar la cumbre del noveno. No obstante, todos los logros y hazañas que consiguió han servido como fuente de inspiración para que muchas personas luchen por conseguir sus propios sueños.