Balneario de Panticosa
A 1.636 metros de altura, en pleno corazón del Pirineo de Huesca, en el Valle de Tena, se encuentra ubicado el Balneario de Panticosa. Apenas a 8 kilómetros del español pueblo de Panticosa, se accede a él a través de una estrecha carretera, que en la antigüedad era usada por pastores y contrabandistas para llegar a Francia a través del Puerto de Marcadau.
Desde hace siglos, las propiedades de las seis fuentes de aguas nitrogenadas y sulfurosas del Balneario de Panticosa están indicadas para el tratamiento de afecciones renales, digestivas, respiratorias, reumáticas, nerviosas y de piel.
El Balneario de Panticosa está abierto durante todo el año, a excepción de noviembre. Cuenta con un espacio de 8.500 metros cuadrados dedicados al poder de las aguas termales.
Puede que hayas oído hablar de los Baños de Panticosa, pero a lo que realmente se refieren es a un precioso balneario, situado junto a la preciosa localidad oscense de Panticosa, dentro de la comarca del Alto Gállego. Para poder llegar a sus 1600 metros de altura, tendrás que recorrer unos 8 kilómetros de carretera estrecha desde el propio pueblo de Panticosa, siendo este camino realmente antiguo, usándose en su época para acceder a Francia por el Puerto de Marcadau.
Toda la hostelería y el sector de servicios perteneciente a este complejo se sitúan en una pequeña explanada perteneciente a la zona circundante al Ibón de Baños, poza natural donde convergen todos los torrentes de agua provenientes de las altas cumbres que circundan a este lago. La situación climática de las inmediaciones es fría, teniendo las típicas temperaturas de la alta montaña durante todo el año.
Las medias de los meses fluctúan desde los 0 grados en Enero y Febrero hasta los casi 15 en Agosto y Julio. La singularidad de este portentoso balneario es que sus seis caudales de agua, nitrogenada y llena de sulfatos, parecen tener propiedades curativas y medicinales de todo tipo, siendo muy recomendado su uso para la cura de enfermedades de los riñones, el tracto digestivo o el sistema nervioso.
La adquisición de todo el complejo por parte del “Grupo NOZAR” a principios de siglo permitió que se rehabilitasen todas las instalaciones, además de que se pasase a llamar Panticosa Resort. Esa rehabilitación estuvo cargada de críticas por la mala conservación del paisaje que se llevó a cabo, ya que la arquitectura utilizada no respetó en ningún momento lo típico de la región ni del lugar. Aun así, este balneario no deja de ser un precioso lugar al que venir a disfrutar y relajarse.
El balneario en la historia
Este balneario es conocido desde épocas de los romanos, pero el primer documento del enclave es de 1286. En ese año, Pedro I de Aragón lo cedió al quiñón de Panticosa.
En 1694 se construye el primer edificio del recinto, mientras que la actividad termal se establece definitivamente en el siglo XVIII. Para 1826, el Rey Fernando VII expropia los baños al quiñón y le otorga los derechos de explotación hasta 1854 al empresario Nicolás Guallart.
Los principales edificios y jardines del complejo termal fueron construidos en el siglo XIX y el Balneario desde ese entonces se convirtió en uno de los más afamados de España. Llegó a recibir en sus instalaciones a ilustres huéspedes como Alfonso XIII, Niceto Alcalá Zamora, Ortega y Gasset, Santiago Ramón y Cajal o Primo de Rivera.
Para mediados del siglo XX sufrió un período de declive en su ocupación, pero en la actualidad se ha recuperado y mantiene una alta afluencia de visitantes.
Las fuentes
En 1966, Baños de Panticosa fue declarado Conjunto de Interés Turístico Nacional. Hasta los primeros años del siglo XXI se mantuvo casi intacta la fisonomía decimonónica de sus instalaciones.
Entre sus valores arquitectónicos destaca el edificio del Casino, el Gran Hotel, las Termas de Tiberio, la Capilla del Carmen o los templetes de las Fuentes, todos de un marcado estilo historicista.
Las seis fuentes del Balneario de Panticosa son conocidas como Fuente de San Agustín, Tiberio, La Laguna, Fuente de la Belleza (o del Estómago), Fuente del Carmen (o de las Herpes) y Azoada (o del Hígado).
Instalaciones actuales
Las instalaciones hoteleras y de servicios se levantan en una pradera que circunda el Ibón de Baños, un lago natural que recoge las aguas procedentes de los torrentes que descienden de las cumbres circundantes para dar nacimiento al río Caldarés.
La rehabilitación de las instalaciones, que se llevaron a cabo a partir del año 2000, transformaron la fisonomía del conjunto original y las labores constantes han logrado atraer nuevamente a cientos de visitantes al año.
La planta de piscinas cuenta con instalaciones como la piscina exterior, la playa, el igloo, piscina de hidromasaje, cortina de agua, piscina aromática, sauna finlandesa, baño turco y hammam.
La temperatura del Balneario de Panticosa es de 6 grados, con un clima de alta montaña. Influyen en estas condiciones climatológicas su altitud y su ubicación dentro de un valle de gran umbría.