Las Cainejas, 90 años de la primera escalada femenina al Urriellu.

El 31 de julio de 2025 se cumplen 90 años de la primera ascensión femenina al Urriellu, más conocido como Naranjo de Bulnes.

Esta emblemática cima de los Picos de Europa, la más icónica de toda la geografía española, fue escalada por primera vez en 1904 por Pedro Pidal y Gregorio Pérez «El Cainejo». Una gesta convertida en símbolo de valentía y superación para generaciones de montañeros. Sin embargo, aún tendrían que pasar tres décadas para que dos jóvenes de Caín, María Isabel Pérez Pérez y Teófila Gao Pérez, las «Cainejas», inscribieran su nombre en la historia del alpinismo español.

Una gesta que ha pasado desapercibida durante décadas y que este año, con motivo del 90 aniversario, se está intentado recuperar desde diversas asociaciones e instituciones. He aquí nuestro granito de arena para intentar recuperar la memoria de su hazaña y poner en valor el legado de aquellas pioneras que desafiaron los prejuicios de su época.

31 de julio de 1935, María Isabel Pérez Pérez, la primera en alcanzar la cima del Picu.

La mecha para que dos muchachas de este pequeño pueblo leonés enclavado en el corazón de los Picos de Europa fueran las primeras mujeres en alcanzar la cima del Picu, fue una cuestión de honor. Al parecer, en ese año 1935, circulaba la idea de que la magnífica atleta Margot Moles, del Club Peñalara, estaba planeando intentar la ascensión al Picu. La noticia, que con toda seguridad debió de llegar a Caín a cargo del famoso guía de Camarmeña, Alfonso Martínez «Fonsu» (el hijo de Victor), llegó a los oídos de Gregorio Pérez, «El Cainejo», quien consideró imperativo moral, que las primeras mujeres debían ser de Caín, al igual que 31 años antes, ellos habían hecho adelantadose a los extranjeros.

Un sentimiento que había quedado perfectamente reflejado en palabras de Pedro Pidal, en 1904: “¿Qué idea me formaría de mí mismo y de mis compatriotas si un día llegase a mis oídos la noticia de que unos alpinistas extranjeros habían tremolado, con sus personas, la bandera de su patria sobre la cumbre virgen del Naranjo de Bulnes, en España, en Asturias y en mi cazadero favorito de robezos?”

Así, no resulta casualidad, que el 31 de julio de 1935, María Isabel Pérez Pérez, de 18 años y nieta por parte de madre del Cainejo, se convirtiese en la primera mujer en pisar la cima del Urriellu. María Isabel partió desde el mismo pueblo de Caín para remontar la canal de Dobresengos y llegar hasta la Vega de Urriellu pasando antes por el Hoyo Grande y el Jou Sin Tierri. Durante la ascensión la acompañarían su tío paterno Antonio Pérez y el experimentado guía Alfonso Martínez «Fonsu» y, aunque contaban con una cuerda para asegurar algunos pasos, la escalada se hizo con medios muy básicos: falda recogida, camisa, alpargatas y la determinación de quienes conocían la montaña como parte de su vida. La ruta seguida, por cierto, fue la del Paso Horizontal, una vía con dificultades de V- con largas travesías horizontales muy difíciles de asegurar. Cinco años más tarde, María Isabel sería también la primera en alcanzar la cumbre de Peña Santa junto a Bonifacio Sadia.

6 de agosto de 1935, Teófila Gao Pérez, de 15 años y prima de Isabel, se convierte en la segunda mujer en alcanzar la cima.

Apenas una semana más tarde, su prima Teófila Gao Pérez, de tan solo 15 años, siguió sus pasos. Lo hizo por la misma vía y de forma aún más arriesgada: sin cuerda ni equipo de seguridad, acompañada únicamente por su padre, Domingo Gao Sadía y dos vecinos de Bulnes, Rafael Mier y Juan Campillo Noriega, y siendo, además, la primera vez para todos ellos. Su hazaña es aún hoy recordada como un acto de audacia y coraje.