Cuevas de Sara / Foto: Harrieta171 [CC-BY-SA-4.0] Wikimedia Commons
Cuevas de Sara / Foto: Harrieta171 [CC-BY-SA-4.0] Wikimedia Commons

Cuevas de Sara

A 30 kilómetros de Biarritz, 20 kilómetros de San Juan de Luz y 10 kilómetros del tren de Larrun, se encuentran las cuevas de Sara, también conocidas por el nombre de Lezea, enclavadas en el monte Axturia, en Sara, población que está catalogada como una de las más bonitas de la región.

El monte Atxuria tiene una peculiaridad geológica. En su cumbre posee una capa arcillosa que resulta en una menor filtración de las aguas de lluvia. Por esta razón, las cuevas de Sara son más bien secas y tienen una geografía atípica. Sus espacios son muy amplios y posee un porche que se considera de los más grandes existentes en la zona.

Cuevas-hogar

A lo largo de los milenios, las cuevas de Sara han servido de alojamiento a seres humanos. Pero también es una muy variada fauna la que ha encontrado refugio dentro de sus paredes. Hace más de 10 mil años, los osos solían pasar su temporada de hibernación dentro de ellas.

Hoy en día, Lezea es reservorio de numerosas especies de murciélago y por ello han sido catalogadas como sitio de interés internacional.

En el interior

Los visitantes podrán recorrer la cueva a través de una visita guiada que dura aproximadamente 45 minutos. El recorrido, de unos 900 metros, se encuentra asegurado y cuenta con los servicios de guía en francés, español, vasco e inglés.

En estos espacios, la tecnología ha sido aprovechada para ofrecer una experiencia optimizada con el uso de lámparas LED, preservando el delicado ecosistema del interior de la cueva.

La visita guiada está dedicada a la memoria de José Miguel de Barandiaran, quien fue uno de los antropólogos más famosos de sus tiempos. Durante 15 años vivió refugiado en Sara donde desarrolló todos sus estudios.

Otras atracciones

Una vez finalizado el recorrido de la cuevas de Lezea, se podrá visitar el museo y el parque megalítico, ambos enfocados en complementar la experiencia de la visita a las milenarias cuevas.

En el museo se podrá observar la evolución de los seres humanos, desde la Prehistoria hasta llegar a nuestros días. Una serie de vestigios de numerosas épocas acompañan el recorrido.

También hay información útil para reconocer las diferentes especies de murciélagos que pueblan el interior de las cuevas de Sara.

El parque megalítico es un espacio concebido al aire libre, con una reconstitución de diferentes monumentos creados por los seres humanos desde 2800 antes de Cristo hasta la Edad de Hierro.

A través de paneles explicativos, los visitantes podrán conocer más de estos monumentos. Especial atención hay para la práctica de algunos rituales que se realizaban en la antigüedad, como la incineración o la inhumación.

De interés general

En las cuevas de Sara no están permitidos los animales ni los coches de bebés. Aunque se han tomado acciones como la instalación de una pasarela para facilitar el acceso a las cuevas a personas de movilidad reducida, las cuevas son un elemento natural con desniveles que imposibilitan su acceso a todas las áreas.

Los visitantes cuentan con mesas de picnic, un bar y una tienda de recuerdos. También hay rutas de senderismo que pasan junto a las cuevas de Sara.

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