Esquiar en Tignes, Francia
La estación de esquí de Tignes esta situada en la frontera francesa, en la región de Ródano-Alpes, es una estación innovadora y joven conocida a nivel internacional como un lugar privilegiado para practicar este deporte de invierno hasta bien entrada la primavera. También ofrece la posibilidad de esquiar durante los meses de junio, julio y agosto en algunas de sus pistas gracias al glaciar de la Grande Motte, podrás planificar unos días de esquí en Tignes en cualquier época del año.
Tignes es conocida como una de las estaciones de esquí más innovadoras por sus originales y variadas actividades; submarinismo bajo hielo, ski-joering, parapente, patinaje, escalada, circuitos de hielo, karting sobre hielo, motos de nieve o héliski son algunas de ellas. Además eventos como el Winter X Games Europe se celebran en esta estación a la que acuden los amantes del snowboard y el freestyle del esquí.
Cuenta con 159 pistas distribuidas en 300 kilómetros, 23 pistas verdes (51 kilómetros), 67 azules (120 kilómetros), 40 rojo (88 kilómetros) y 29 negras (41 kilómetros) y 90 remontes que facilitan el desplazamiento por las pistas. El precio del forfaits para adultos oscila entre los 38 y los 45 euros por día y entre los 31 y los 36 euros para los niños (de 5 a 13 años).
La ciudad de Tignes no solo tiene la segunda estación de esquí más elevada de Europa, también su historia es de lo más curiosa, ello es debido a que el pueblo original quedó sumergido bajo las aguas del lago Chevril en 1.952, al edificarse el embalse en el rio Isère; el nuevo pueblo lo levantaron a una altura de 2.100 metros.
Tignes se ha convertido desde entonces en uno de los pueblos franceses de esquí más famosos, formando junto los distritos de Val Claret, Le Lavachety Tignes-le Lac junto a la zona Espace Killy y la Vald’Isère en uno de los lugares más conocidos; puedes encontrar ofertas de esquí en Tignes todo incluido aprecios espectaculares.
Pero para los que amamos los deportes de invierno, esta población es sobretodo una área de esquí donde se nos brindan las mejores condiciones de nieve desde septiembre hasta mayo, con una muy variada oferta de pistas junto con un pueblecito con el típico encanto saboyano en la tradicional arquitectura de edificios y casas; y un turístico destino lleno de paisajes alpinos en los que predominan cumbres como la de Grande Motte o el gigantesco Vanoise, o el Mont Pourri, que garantizan nuestro más venerado silencio.