Mal de l'altitude
Nous poursuivons la publication des micro-histoires de la deuxième édition du concours : Histoires de haute altitudenous vous laissons apprécier avec "Mal de l'altitude», de David Carreres Lacasa.
Mal de l'altitude
·por David Carreres Lacasa·
En mi casa solo habían montañas. Montañas de libros, montañas de ropa, montañas de sueños. Supongo que cualquier cosa puede apilarse hasta formar una pequeña o gran montaña.
Para todos nosotros cualquier pliegue era un valle, la bañera un lago apacible y a menudo sacábamos un hornillo diminuto de la mochila con la que andábamos todo el día a cuestas y calentábamos un poco de agua para tomar un caldo preparado de esos de sobre con fideos.
Mi padre hacia vivac en el comedor y mi hermana pequeña sacaba al balcón los sacos de dormir para que se ventilaran en una fiesta de viento, de sol y de nubes.
Como podrán suponer en mi casa padecíamos eso que algunos llaman mal de altura, o lo que venía a ser lo mismo, desear que llegará el fin de semana para olvidarnos de aquel simulacro cotidiano de vivir soñando las cumbres nevadas.