El Pirineo en autocaravana y furgoneta camper
En 2016 recorrimos parte del Pirineo montados en una antigua furgoneta vw de los 80, tres amigos, conociendo las vivencias de las gentes que habitan estas montañas. Fue el viaje «Territories by People«, un gran descubrimiento, para prueba aquí el Instagram del viaje. La vieja vw blanca y verde avanzaba por la serpenteante carretera en el Col d’Ibardin. Todo verde, de pura naturaleza salvaje, salpicada por caseríos, prados con ovejas latxas. Y un porrón de días para la libertad. La libertad que ofrece el viajar en cuatro ruedas con la casa encima. Ahora es una Transit euroline la que nos lleva de aventura. Dicen cada furgoneta, cada autocaravana, es un reflejo de sus propietarios, y cuando yo la miro me transmite que quiere conocer mundo.
Si algo constaté en ese viaje fue lo fascinante de la cordillera, de los Pirineos: 430 km de extensión para recorrer, uniendo dos mares —el Cantábrico y el Mediterráneo—. Un viaje en autocaravana o furgoneta por los Pirineos te llevará a conocer un paisaje variado, rico, del verde de un paisaje humanizado, de prados y caseríos, a la dureza de montañas rocosas y grandes cañones, a la nieve en las alturas, pero también a paisajes mediterráneos, donde la vid se cuela entre masías. Si, esto son los pirineos, y ya estás tardando en plantarte con tu furgo o autocaravana en sus entrañas.
Como sé que ya a estas alturas estás impaciente porque nos metamos en harina, voy a tratar de ser ante todo práctico, en los siguientes párrafos vamos a hablar de dónde podemos parar o pernoctar, os propondré 4 rutas y hablaremos un poco de algunos recursos para facilitar el viaje. ¡Ah! No se nos olvide el código del autocaravanista o furgonetero responsable, que nos tiene que acompañar. Podéis pinchar en los enlaces para ir a las diferentes secciones. También os voy a dejar aquí unos botones para que saltéis a las rutas que os propongo.
¿Dónde podemos ubicarnos, parar, estacionar, pasar la noche?
Un poco de normativa
Vamos a empezar por ser conscientes de la diferencia entre pernoctar y acampar. Para que nos entendamos, pernoctamos si únicamente estacionamos. La acampada libre está prohibida como norma general en España. En el momento que subimos un techo, abrimos una ventana que sobresalga, sacamos un toldo, bajamos las patas, ponemos un calce, plantamos la mesa y las sillas, en ese momento ya estamos acampando. Mientras esté permitido el estacionamiento, y la longitud de tu conjunto lo permita no hay problema por pernoctar. Mientras el vehículo esté correctamente estacionado, respetando las marcas viales y la limitación de tiempo, no es relevante que sus ocupantes se encuentren en el interior. La única limitación es la prohibición de desplegar elementos que desborden el perímetro de la autocaravana o furgoneta
Si es cierto que te puedes encontrar municipios que prohíban explícitamente por la ordenanza municipal el estacionamiento de caravanas y AC´s. También de furgonetas. Son comunes las barreras de altura y las señales. Y también comunes las sanciones. Puede ser que no respeten el Reglamento General de Circulación, pero haya cada uno si quiere andar recurriendo multas. Yo soy de los que si ve una señal, evito los problemas marchándome a otro lado.
¿Y los espacios naturales? En los Pirineos encontramos infinidad de Parques, que protegen el territorio y controlan a los viajeros que se acercan a disfrutar de los mismos. Cada Parque dispone de una normativa que debe ser respetada, para evitar desagradables sorpresas. Por norma general está prohibido pernoctar en los Parques y espacios naturales de los Pirineos. Vayamos con esta premisa cuando se nos pase por la cabeza pasar la noche en sus dominios.
Sobraría decir que existen sanciones para aquellos que dejen desechos en los límites de los parques —o fuera de ellos—, áreas protegidas, que representan un importante atractivo ambiental. Todos los desechos deben ser correctamente vaciados en lugares señalados para esto. Pero ya no lo hagamos por las sanciones sino por el respeto medioambiental.
Y entonces.. dónde puedo pasar la noche
En primer lugar, os voy a recomendar la app Park4night, que para mí ahora mismo la consideraría indispensable. Lugares para pasar la noche y paradas tácticas para descansar durante el día, totalmente actualizados. Cuenta con una gran comunidad que crea lugares y los mantiene actualizados. Los comentarios son valiosísimos Para viajar por toda Europa es un gran aliado. También es interesante el mapa de lugares de Furgoperfecto.
Podrás encontrar desde aparcamientos, lugares a pie de carretera, hasta áreas de servicio y estacionamiento concebidas para dar acogida a las autocaravanas y furgonetas. De esta forma quizás te sentirás con más confianza, y comodidad. Además, se ofrecen servicios como suministro de agua potable y lugares para el vaciado de depósito —una de las tareas que hay que realizar cada ciertos días—. Qué decir que los camping estarán con los brazos abiertos para dar la bienvenida al turista camper. Y una buena ducha, cada ciertos tiempo, no viene mal.
Rutas
El Pirineo verde, recorriendo la pirineo atlántico.
- Primer día. De Hondarribia a Donibane Garazi / San Juan Pie de Puerto
- Segundo día. De Donibane Garazi / San Juan Pie de Puerto a Isaba.
- Tercer día. De Isaba a Eugi.
- Cuarto día. De Eugi a Hondarribia
Os proponemos esta ruta para conocer el Pirineo más atlántico. Y qué mejor que partiendo desde el mismísimo mar Cantábrico, en el Cabo de Higuer, dónde la cordillera nace de entre las aguas y se levanta en el Jaizkibel. Las Peñas de Aia quedarán al sur mientras enfilamos nuestra carretera hacia el Bidasoa, con Lesaka y Bera, en la base del Larrún. Hemos partido del mar y en Lizuniaga alcanzaremos los 200m. Ya en suelo Francés los pueblillos de Iparralde, de casas blancas y rojas, son un deleite. Sare, las ventas en Dantxarinea Ainhoa, finalmente San Juan del Pie de Puerto (final primer día). Valcarlos-Luzaide nos da la bienvenida en la frontera al pie del puerto de Ibañeta para llegar a Roncesvalles en Navarra. Vamos como peregrinos hasta Burguete. Pero la fascinación por el Valle de la Aezkoa nos llevará a recorrer sus pueblillos, Garralda, Aribe. Una parada a conocer la Fábrica de Armas de Orbaiceta no estará mal, o perderse en los bosques de Irati. Vamos cruzando los valles pirenaicos navarros, en Jaurrieta entramos en el Valle de Salazar. La capital del valle, Otsagabia, merece también una parada para conocer su fotogénica arquitectura rural. También es una de las entradas a la Selva de Irati, donde una carretera estrecha nos conduce entre bosques hasta su corazón en las casas de Irati. En lo alto queda el Orhy, imponente, nos arrimaremos a él en el Puerto de Larrau (en invierno la carretera está cerrada). Así entramos de nuevo en Francia, Sainte-Engrâce, en un serpenteo continuo de subidas y bajadas, buscando las cumbres en La Pierre Saint Martín y el puerto de Belagua. De nuevo en territorio Navarro, Isaba (segunda noche) es la capital del Valle de Roncal. Empiezan las altas cumbres, atrás dejamos las colinas verdes y llega la roca y nieve. Queda retornar hacia el sur, en un paisaje más mediterráneo de robledal y encino. En Lumbier podemos caminar por el interior de la Foz, con buitres en las alturas y el sonido del agua al fondo. El hechizo de los Pirineos nos vuelve a llevar hacia sus entrañas, en Eugi nos da la bienvenida el Quinto Real y su bosque. Remontaremos para cambiar de vertiente en la impresionante Les Aldudes, Urepel, Aldudes, Baigorry. De nuevo cruzando fronteras en el Alto de Izpegi para visitar la capital del Valle de Baztán, su capital Elizondo (tercera noche). Por carreteras recónditas nos vamos acercando al mar para cerrar este recorrido tan especial por el Pirineo más verde.
El corazón del Pirineo, recorriendo el reino de los tresmiles.
- Primer día. De Jaca a Cauterests.
- Segundo día. De Cauterests a Gavarnie.
- Tercer día. De Gavarnie a St Lary.
- Cuarto día. De St Lary a Benasque.
- Quinto día. De Benasque a Aínsa.
- Sexto día. De Aínsa a Torla.
- Séptimo día. De Torla a Jaca.
Una ruta que nos llevará a las entrañas del Pirineo, al reino de los tresmiles, ignorando las fronteras para conocer las dos vertientes de la cordillera. Nuestro punto de partida será Jaca, y bien merece la pena pasear por su casco antiguo y probar alguna tapa o visitar su ciudadela. Desde este campamento base podremos visitar el Monasterio de San Juan de la Peña. El monasterio viejo surge bajo la roca rojiza. Un paseo nos puede llevar al Balcón de los Pirineos, un mirador a la cordillera. Partiendo de Jaca la ruta nos llevará a retomar el Valle de Tena, pasaremos por Sabiñanigo, Biescas, Sallent de Gállego. Las pistas de Formigal y la mole rocosa de la Foratata nos avisarán de la llegada del Puerto del Portalet que nos introducirá en la vertiente francesa. Una parada puede ser para visitar el Chemin de la Mature, el camino tallado en la roca. Os proponemos aquí un recorrido por puertos emblemáticos del Tour de Francia, como el Puerto de Aubisque y el Puerto de Val d’Azun del Soulor (en invierno estos puertos pueden estar cerrados). Podemos visitar Lourdes donde un santuario designa la gruta donde se vio aparecer la Virgen. La tarde del primer día en ruta nos llevará a Cauterets (primer día). Podremos visitar Pont D’Espagne, los pinos crecen desde la misma roca y el lugar rebosa agua, y las Cascadas de Lutour y de Cerisey. Hoy la jornada será tranquila para absorber toda la grandeza que nos ofrece esta zona del Parque Nacional de los Pirineos. El Pueblo del Gavarnie (segunda noche) es encantador y sobrecogedora es las vistas que del mismo hay sobre el circo. Un paseo de 2 horas nos lleva a la L`Hotellerie du Cirque y el Circo y Cascada de Gavarnie, la cascada más grande de Francia. Continuamos en nuestra ruta, arriba queda el Pic de Midi y alcanzaremos la cima mítica del Puerto del Tourmalet. Nuestra tercera noche la pasaremos en St Lary, un paraíso para los esquiadores. La siguiente jornada cambiaremos de vertiente para visitar el Valle de Benasque, pero antes de ello la ruta nos llevará por lugares emblemáticos del pirineo Bagnères-de-Luchon, bajo un sin fin de tres miles, un lugar con mucha historia. En Benasque (cuarta noche) podremos escaparnos a realizar la excursión a Forau D’Aiguallut, en el reino del Aneto que con sus 3.404 metros, las aguas del glaciar desaparecen. Esta excursión en el corazón del Parque natural Posets-Maladeta nos llevará 1h15 para llegar al Forau. Retomamos por el sur de la cordillera, dónde los valles remontan hacia las montañas convirtiéndose en cañones como el de Añisclo, que podremos visitar desde Aínsa (quinta noche). Aínsa, capital del antiguo Reino de Sobrarbe, mantiene la esencia medieval, en sus callejuelas, en la plaza rodeada de arcos, en su castillo o Iglesia y torre. El Cañón de Añisclo fueron los entrantes del festín que nos tiene preparado el parque de Ordesa y Monte Perdido. Desde Torla (sexta noche) alcanzaremos la Pradera de Ordesa (en temporada alta el transito se encuentra cerrado a vehículos y tendremos que acceder en autobús), ya en el corazón del valle de Ordesa, de paredes rocosas que nos franquearán en nuestra excursión a la Cola de Caballo. En lo alto el macizo de Monte Perdido nos observará desde su atalaya. Ya solo queda volver, con la mente obnubilada por lo que nos ha deparado el viaje. Cerramos nuestra ruta de retorno en Jaca (séptimo día).
Pirineos orientales, catalán y Andorra.
Ruta transfronteriza por el Pirineo que termina sumergiéndose en el Mediterráneo.
- Primer día. De Cap de Creus – Cadaqués a Camprodon.
- Segundo día. De Camprodon a Puigcerdà.
- Tercer día. De Puigcerdà a La Seu d’Urgell.
- Cuarto día. De La Seu d’Urgell a Vielha e Mijaran.
- Quinto día. De Vielha e Mijaran a Saint-Girons
- Sexto día. De Saint Girons a Ax-les-Thermes
- Séptimo día. De Ax-les-Thermes a Perpignan.
- Octavo día. De Perpignan a Cadaqués.
En esta ruta de ocho días proponemos un viaje a través de los Pirineos catalanes, Andorra y el Pirineo Oriental francés. Como no podría ser de otra forma comenzaremos en el propio mar Mediterráneo, donde la cordillera emerge de las aguas en el Cap de Creus. Desde Cadaqués nos introducimos en las montañas, en la Sierra de Rodes, buscando el abrigo de lo salvaje. La primera noche la pasaremos en Camprodon. La Garrotxa, de paisaje volcánico tan peculiar, luego al sur la Sierra de Cadí, la ruta nos ha introducido ya en la montaña, el Puigmal con sus 2.913 metros es prueba de ello, y te hará preguntarte cómo de rápido se eleva la cordillera, si tan solo ayer estabas tocando las aguas del Mediterráneo. Haremos noche en Puigcerdà (segunda noche). Ahora nos toca catar el País de los Pirineos, Andorra, atravesándolo, al final del día llegaremos ya a La Seu d’Urgell. Durante el día quien quiera podrá disfrutar de las compras en centros comerciales, pero yo os recomiendo que reservéis un hueco para una excursión por las montañas andorranas. La ruta nos introduce en el pirineos catalán más abrupto, y espectacular, el Aigüestorte i Estany Sant Maurici es una prueba de ello. La Val d’Aran, aislada durante siglos, conserva su identidad y se respira su historia. Así llegamos a su capital Vielha e Mijaran (cuarta noche). Ya solo queda retornar, pero lo haremos por la vertiente norte en suelo francés, aunque no te desamines que queda aún la mitad del viaje. La quinta noche la reservamos para Saint-Girons, capital de Couserans. Podremos visitar el Parque Natural Regional de los Pirineos de Ariège, cuyo punto culminante es la Pica d’Estats, con 3.143 metros. Ax-les-Thermes (sexta noche) como su nombre indica es una estación termal con tres balnearios, y es la puerta al precioso valle de Orlu, donde descubriremos bellos pueblos y también montañas. Nos vamos acercando de nuevo al mar, en Perpignan (séptima noche). Para volver y cerrar nuestra ruta en Cadaqués.
Transpirenaica. Del cantábrico al mediterráneo.
Podemos enlazar tramos de los tres itinerarios antes mencionados, eligiendo aquellas zonas que más nos interesen, norte o sur de la cordillera. Los itinerarios son infinitos, todos con un elemento común, la grandiosidad de estas montañas.
Sigue el código del autocaravanista o furgonetero responsable
En primer lugar, hay que tener en cuenta que al viajar en autocaravana no se será el único en realizarlo —como es evidente—, por lo que hay que seguir con un código implícito para el bienestar propio y el de los otros. Para disfrutar de nuestra autocaravana hay que ser respetuosos con las que nos rodean. Conducir de manera responsable, es lo principal, y respetar el medio del que disfrutamos, también.
Esto incluye que a la hora de estacionar se debe hacer discretamente, y preguntar antes de estacionar si el lugar está disponible. También hay que cuidar el lugar de estacionamiento y realizar de forma adecuada los vaciados de los depósitos —existen puntos y lugares habilitados para ello, deberemos consultarlos—.
Crear una relación cordial con los otros viajeros ayudará a que la experiencia sea más grata, para ello no hay que entorpecer la visión general del sitio —el paisaje—, y dialogar siempre que sea posible tanto con viajeros en condiciones similares como con lugareños.