Centinela en la roca
Continuamos con la publicación de los microrrelatos de la primera edición del concurso: Relatos de Altura, os dejamos disfrutar con «Centinela en la roca», de Beatriz Valencia Muñoz.
Centinela en la roca
·por Beatriz Valencia Muñoz·
Miraba desde el valle aquel agujero en aquella pared caliza, debía estar a 2000m de altura. Siempre que pasaba por aquella carretera, mis ojos se alzaban buscando aquel lugar. Me atraía tanto aquella formación. ¿Sería accesible? No desde abajo ¿Qué habrá allá adentro? E imaginaba escenas prehistóricas…
… Era la tercera vez que volvía a aquella pradera. La primera, la descubrí. La segunda, se la enseñé a Montse. -¡Mira este cortado Montse!-, fuimos hasta el borde -¡parece que hay un agujero en la pared!-, -Beica, para bajar ahí es mejor poner cuerda-.
Y ese día, sola, me asomé de nuevo, descendí despacio, cauta, quizá imprudente, y en cuestión de minutos estaba allá adentro. Quietud. Latidos. Observé mi alrededor sedienta de encontrar algo. Una lata de conservas sin caducar, una garrafa de agua, una montaña de plumas -aquí vive pájaro grande pensé- y al girarme -grah, grah (graznidos)- llegó su moradora.