Grotte de Lombrives
La Grotte de Lombrives, o gruta de Lombrives, es la mayor cueva de Europa. Ubicada en Ussat-les-Bains, entre los valles de Vicdessos y el Ariège, al sur de Tarascón, en Francia, ha servido durante milenios como refugio de los seres humanos.
Inscrita en el Libro Guinness de los récords, la red subterránea de Lombrives es la mayor de Europa. Posee muchos kilómetros de galerías y se extiende a lo largo de siete niveles diferentes, formados hace más de 20 millones de años.
La visita a la cueva permitirá descubrir los decorados naturales y las espléndidas concreciones, como el Mamut, la Bruja y la Tumba de Pyrène, entre otros.
Es la cueva visitable más grande de Europa, a la que largos períodos glaciares han dado forma a sus increíbles formaciones. Destaca entre sus espectaculares cavidades la Sala de la Catedral, que posee un volumen similar a Notre Dame de París. Se permite llevar cámaras.
Recorridos
Lombrives es uno de los sitios más visitados en Ariege. La gruta está disponible para realizar una variedad de recorridos adaptados a los gustos de sus visitantes. Se recomienda llevar ropa de abrigo, ya que la temperatura en el interior ronda los 13 grados centígrados, y calzado apropiado.
El circuito clásico tiene una duración de entre una y dos horas. Los más chicos de la casa también pueden visitar Lombrives, a partir de los 9 años. En verano se proponen recorridos más largos y rutas para los amantes del senderismo.
Para los que desean conocer con más profundidad los misterios de la cueva, pueden optar por una visita guiada con un espeleólogo. Con una duración de unas cuatro horas, se puede realizar en la mañana o en la tarde.
Para las visitas, se proporciona casco y lámpara frontal.
Acústica en Lombrives
Los cátaros, practicantes de una costumbre religiosa que se extendió en la zona a mediados del siglo X, consideraban la Grotte de Lombrives su tesoro espiritual.
Lo cierto es que goza de una acústica excepcional y es un sitio ideal tanto para meditar como para cantar. Por ello es que se celebran conciertos que aprovechan la especial disposición que adquiere el sonido dentro de las cavidades de la gruta.
Lombrives y los cátaros
Luego de la caída del castillo de Montsegur en 1244, los cátaros debieron esconderse para salvar sus vidas, ya que fueron perseguidos por las tropas francesas y por la iglesia católica.
Los sitios para esconderse entonces fueron las montañas, los bosques y las cuevas. La huída era la única manera de conservar sus creencias religiosas.
Las leyendas indican que la Grotte de Lombrives fue refugio de los cátaros, aún cuando no existen datos históricos fidedignos que lo prueben. Incluso se dice que el obispo Cátaro Aimiel Aicard buscó refugio en Lombrives.