Alex Honnold en Yosemite / Foto: Et3115009 (CC BY-SA) vía Wikimedia Commons
Alex Honnold en Yosemite / Foto: Et3115009 (CC BY-SA) vía Wikimedia Commons

Alex Honnold: la libertad del ‘Free Solo’

Aceptar que la muerte llegará en cualquier momento y arriesgarse, de ahí parte el estadounidense Alex Honnold. A su vez, esta aceptación —y habilidad— ha hecho que se convierta en el escalador más importante a nivel mundial. Ha escalado, sin cuerda ni arnés, varias de las paredes más altas en diferentes partes del mundo. Sus logros han sido reseñados en todos los principales medios y hasta un premio Óscar a su historia lo respalda.

Su logro más notable ocurre en 2017, al convertirse en el primero en  escalar, en solo integral, los 975 metros de desnivel de la pared granítica de El Capitán, ubicado en el Parque Nacional de Yosemite en California, Estados Unidos.

El trailer de Free Solo, National Geographic:

Una proeza que no estuvo desligada del miedo

Al ver fotos o videos de Honnold se generan preguntas ¿Será alguien con poderes especiales? o ¿cómo puede hacerlo?, ambas, incluso, fueron preguntas que él mismo se hizo hace años mientras admiraba al también escalador estadounidense Tommy Caldwell.

Lo que se suele obviar en esta admiración es la realidad detrás de la proeza. Honnold no solo se despertó un día y decidió subir El Capitán sin ningún objeto que le diera la seguridad de que si caía no moriría. En múltiples entrevistas y en el documental Free Solo (2019) —del que se hablará más adelante— menciona que nunca ha estado libre de miedo.

Honnold nació el 17 de agosto de 1895 en Sacramento, capital de California, escala desde los 11 años de edad y viajó con su padre en múltiples ocasiones a Yosemite. Desde su infancia la gigante pared de granito estuvo presente.

Desde 2009, después de algunos años practicando esta disciplina y viviendo en el mismo parque, el escalador comenzó a ver la escalada de la pared en solo integral como una posibilidad. Comenzó a subirlo en muchas oportunidades con todo su equipo, explorando, pero siempre el miedo ganaba y retrasaba el intento.

Comenta que en muchas ocasiones pensó que hacer esta escalada solo era posible para personas que no tuvieran razones para estar vivas.

«Mucha gente dice que no siento miedo, o que no le temo a la muerte, ¡pero eso no es cierto! Tengo los mismos deseos saludables de supervivencia que cualquiera. No quiero morir, Al menos no ahora», dijo en una entrevista para National Geographic.

«Este es el año», se repetía, pero estaba consciente de que esa concentración que se necesita para escalar sin ningún equipo tenía que ser mucho mayor para esta prueba. Tenía que prepararse.

Al final, después de mucha exploración, escogió la ruta Freerider, la cual fue escalada por primera vez hace 20 años por los hermanos Alex y Thomas Huber.

Un escalador reconocido por Hollywood

Después de elegir la ruta y prepararse, Honnold logró subir victorioso el 3 de junio de 2017. La preparación desde el primer día fue cubierta por los cineastas Elizabeth Chai Vasarhelyi y Jimmy Chin, quienes realizaron un documental que narró los detalles de este hecho. Todo bajo la producción de National Geographic.

Este documental fue titulado Free Solo (solo integral) y estrenó el 31 de agosto de 2018 en el Festival de Cine de Telluride. De allí recorrió múltiples festivales internacionales, hasta llegar a ser nominado y ganador de la 91ª edición de los Premios Óscar, en la categoría Mejor Largometraje Documental.

En este también se muestra la admiración a ciertas figuras de esta disciplina, su relación con su familia, la infancia, su vida en un camioneta en Yosemite y el amor.

Primero la roca que el amor, pero al final hubo amor

Honnold dice al inicio del documental que su vida amorosa ha sido directamente afectada por su pasión por la escalada y el estilo de vida que el lleva para seguir su pasión. Para él era más importante una pared que el amor.

Pero esa realidad cambió y hoy está casado con una persona que tiene la misma pasión que él por las paredes de roca y la adrenalina de subirlas.

Hablar sobre la relación de Honnold con la alpinista Sanni McCandless, supone mencionar también su autobiografía titulada Alone on The wall‘, ‘Solo en la Pared’ (aquí enlace al libro).

Es importante esta mención pues en el bautizo de este fue cuando conoció a la alpinista que se convirtió en su esposa, misma que en 2017 vivió junto a él su mágica hazaña.

McCandless y Honnold no se incomodan con las alturas y menos aún con este año en el que se ha paralizado el mundo entero consecuencia de la Covid-19. Ese espíritu aventurero, o solo en amor, los hizo decidir casarse hace un mes en una ceremonia íntima oficiada por Tommy Caldwell.

En Instagram, el escalador escribió: «¡Nos casamos! Pequeña ceremonia familiar en el lago, oficiada por Tommy Caldwell, totalmente encantador todo el camino. Sanni estuvo radiante como siempre, el humo apocalíptico se limpió lo suficiente para algunas vistas decentes y tuvimos una hermosa tarde».

El escalador dentro del humo apocalíptico

En redes sociales Honnold se ha referido a toda la situación mundial frente a la Covid-19 como «humo apocalíptico» y la verdad es que el año ha pintando como el fin de todo.

Durante estos días de confinamiento e incertidumbre él no se ha frenado demasiado o dejado de lado su preparación, principalmente su entrenamiento lo está realizando desde un espacio condicionado en el garaje de una casa de sus abuelos.

“He estado entrenando principalmente en mi garaje y sólo escalando fuera un poco, pero seguro que sienta bien comer unos pequeños bordes de granito crujientes”, escribió en su Instagram a finales de septiembre.

También Honnold sigue siendo imagen de The North Face, marca con la que publicó hace días una campaña que anuncia el reinicio de la misma dentro de la nueva realidad, con el que se busca reconocer «el poder de la exploración y la aventura para impulsar un cambio positivo en nuestras vidas».

Alex Honnold en Yosemite. Foto portada: Et3115009 (CC BY-SA) vía Wikimedia Commons

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