Balcón de los Pirineos desde San Juán de la Peña
Con el privilegio de contar con la posibilidad de contemplar una vista única de los Pirineos, San Juan de la Peña, Huesca, ofrece un entorno natural privilegiado que los senderistas y amantes de la naturaleza encontrarán maravilloso.
Las ermitas escondidas entre la vegetación, los bosques de hayas y abetos, y los cantos de las diversas aves convierten a este paraje en un sitio especial. Los miradores que posee, que semejan a inmensos balcones, permiten que sea llamado como el Balcón de los Pirineos.
Tres miradores
Se propone una ruta circular, con un desnivel de 175 metros y una altitud de 1260 metros, con una duración de una hora y media. Comienza en el monasterio nuevo de San Juan de la Peña, que fue construido en 1975, muy cerca del monasterio antiguo.
A la izquierda del monasterio comienza una senda, que luego de tomar a la derecha en un desvío comienza una suave subida, que cuenta con paneles que informan sobre la flora y la fauna del sitio. Esta subida, conocida como Paseo de San Vicente, dura unos 500 metros y está cubierta de pinos silvestres y hayas.
Cuando este paseo termine, se llega precisamente al Balcón de los Pirineos. Desde este especial lugar, se pueden contemplar espectaculares vistas de varias importantes cumbres pirenaicas.
Para ayudar al viajero a identificar las cimas existe en el sitio un panel con información. Desde allí se puede ver el Monte Perdido, el Bisuarín y el Midi d´Ossau.
La ruta propuesta sigue girando a la izquierda en dirección hacia San Voto. Este tramo del camino avanza por dentro del bosque.
En el cruce de caminos, se sigue hasta la Ermita de San Voto, a la que se llegará luego de recorrer unos 200 metros en bajada a través de un bosque de pinos.
Al llegar a la ermita, se toma una senda que llevará al segundo mirador. Desde este espacio, se puede contemplar el Monasterio Viejo de San Juan de la Peña, desde una perspectiva única. Este especial monasterio fue construido en la roca. Es una hermosa muestra del arte romano.
Luego, el camino discurre en dirección a la pradera. Se cruzará por un camino asfaltado y a la derecha quedará atrás un pozo de nieve. En el medio de la pradera de San Indalecio está el Centro de Interpretación de la Naturaleza y allí una señal indica el camino hacia el mirador de Santa Teresa.
Tras recorrer unos 800 metros por un camino recto, se llegará a las ruinas de la Ermita de Santa Teresa. Aquí el mirador apunta hacia el Sur y se podrá divisar la cara norte de la Sierra de Guara y el Prepirineo Sense.
El recorrido terminará tomando camino de vuelta a la pradera.