Así nació Travesía Pirenaica (y por qué hoy es mucho más que una guía de rutas)
Todo comenzó en la interminable carretera del pantano de Yesa, 2011, camino del Pirineo. Dos amigos de Estella-Lizarra, con una mochila vieja de tantas aventuras y muchas ganas, hablaban de rutas, de mapas y de lo que no encontraban en Internet. Esa conversación acabó siendo una web. Pero Travesía Pirenaica, como tantas cosas que valen la pena, no nació de golpe. Fue una suma de pasos. Y de montes.
Soy Eduardo Azcona. Cofundador de Travesía Pirenaica. Durante más de una década, hemos documentado rutas, cruzado sierras, compartido experiencias. Lo que empezó como una guía casera del GR11 es hoy una comunidad real, viva, que recorre los Pirineos con una mezcla de pasión, rigor y ganas de aventura. Y esta es nuestra historia.
De la Sierra de Urbasa a una web de referencia
Kike y yo somos amigos desde el cole, por así decir. Crecimos pedaleando por la Sierra de Urbasa y Andía, sin coche y con mucha curiosidad. Nos pegábamos kilometradas en dos ruedas para luego calzarnos las botas y subir a las cimas. Cuando empezamos a hacer tramos del GR11, nos dimos cuenta de que había una necesidad: una guía clara, útil, con voz propia. En 2011 comenzó este proyecto, con una incipiente plataforma, que más bien era un blog. Poco después, Travesía Pirenaica tenía nombre propio.
La filosofía era sencilla: contar lo que nos hubiera gustado encontrar. Tracks fiables. Consejos de logística. Alternativas reales para dormir. Datos depurados. Una guía paso a paso, etapa a etapa, que poco después se convirtió en la referente de la Transpirenaica a pie. El tipo de información que puedes usar sin dudar, porque sabes que alguien se ha pateado el terreno para poder contarte todo aquello. horas allí.
Lo que hoy somos (y por qué seguimos aquí)
Hemos evolucionado. De ser una guía centrada en el GR11, pasamos a cubrir otras rutas, otros formatos. Creamos una newsletter que leen hoy cerca de 15.000 personas cada semana. Lanzamos un foro, diversos canales, y ahora, un Club.
Pero en el fondo, seguimos haciendo lo mismo: ayudar a que alguien viva su travesía mejor. Con menos dudas. Con menos peso, a veces. Con más confianza.
El valor de la comunidad
Travesía Pirenaica se sostiene en una base muy simple: la confianza. La que se crea cuando alguien te escribe para decir: “Gracias. Me salvasteis la ruta.”
Esa confianza no se compra ni se mide en clics. Se construye respondiendo dudas, depurando tracks, revisando cada alojamiento de la guía. Se construye manteniendo la coherencia semana a semana. Por eso lanzamos el Club: porque queríamos blindar esa relación. Hacerla sostenible. Que no dependa de banners ni de estrategias rápidas.
El Club, explicado sin adornos. El futuro está en los detalles
Es sencillo: aportas unos euros al mes. A cambio, accedes a contenido ampliado, descuentos, la guía completa del GR11 y una comunidad viva donde resolver tus dudas o encontrar compañeros de ruta. Pero, sobre todo, apoyas un proyecto que apuesta por la calidad en un entorno donde todo se está volviendo rápido, genérico y superficial.
Seguimos trabajando en nuevas guías, contenidos, videos, etc. No serán una recopilación más. Será una herramienta precisa. Con pasos, recomendaciones, enlaces útiles. No reservamos hoteles ni te llevamos de la mano. Pero te damos las herramientas para que no necesites ayuda.
También estamos ampliando las secciones de contenido editorial. Queremos que Travesía sea un medio de referencia, no solo una guía. Hablamos de material ultraligero, de salud en ruta, de grandes retos en los Pirineos, de historias personales que merecen ser contadas. Lo hacemos desde el conocimiento, pero también desde la experiencia vivida.
Estamos explorando nuevas formas de inspirar: más vídeos, más entrevistas, más voces del camino. Porque creemos que una ruta empieza mucho antes de ponerse las botas.
Y lo haremos con la misma premisa que hace 14 años: si no es útil, no vale.
Una última idea
Hoy todo es más rápido. Todo es más visible. Pero el valor sigue estando en lo invisible: en responder un email con ganas. En los lazos que se crean entre personas —esas olvidadas muchas veces a la sombra de perfiles sociales, me gustas y visualizaciones—. En crear vínculos duraderos. Y eso es lo que queremos seguir haciendo.
Gracias a Huellas en la Montaña, a Jordi y Javi, por la conversación. Y gracias a ti, si alguna vez abriste un email nuestro y te entraron ganas de salir al monte.
- Puedes ver la entrevista completa aquí: Huellas en la Montaña: Explorando Travesía Pirenaica
- En el minuto 7:50 hablamos del origen del proyecto.
- Y si quieres formar parte del Club, estás invitado: Únete al Club Travesía Pirenaica