Edmund et Tenzing
Nous poursuivons la publication des micro-récits de la première édition du concours : Histoires de haute altitude, os dejamos disfrutar con «Edmund y Tenzing», de Asier Viteri Dávila.
Edmund et Tenzing
·por Asier Viteri Dávila-
Estuve sola durante tanto tiempo, que no termino de acostumbrarme a su presencia. Llegan cuándo la nieve aún me cubre. Saben que el manto helado, antaño perenne, comenzará a claudicar a mis pies en unas semanas.
El sol, que aún trata de sacudirse la larga modorra invernal, se afana en calentar un día gélido. La niebla comienza a amainar muy lentamente y al rato unas minúsculas siluetas se hacen visibles desde mi posición: son los primeros; vendrán muchos más.
¿Qué es lo que los trae hasta aquí? Lo desconozco.
Trabajan bien coordinados, como pequeñas hormigas. Instalan sus tiendas de campaña con determinación. De vez en cuando lanzan furtivas miradas hacia mi posición. Saben que nadie ha conseguido llegar hasta mí. Son conscientes de que la muerte seguirá sus pasos durante las próximas semanas. Aceptan el desafío.
Yo los espero aquí. ¿Acaso hay otra cosa que pueda hacer?