Geert van Nispen desafía al tiempo en el Camino del Norte: 844 km contra reloj
Es miércoles y Geert van Nispen está corriendo. No es cualquier carrera: son 844 kilómetros, desde Irún hasta Santiago de Compostela, con el océano Atlántico como compañero y un reloj que no da tregua. Su meta: batir el récord de la Fastest Known Time (FKT) del Camino del Norte en estilo self-supported. La actual marca a vencer es de 15 días, 3 horas y 32 minutos, establecida por Patrick Scheel en agosto de 2023. Geert pretende entrar en Santiago mañana jueves, marcando un nuevo mejor tiempo conocido.
Van Nispen no es ajeno a estos retos. Ya ha logrado récords en Luxemburgo y en la exigente ruta GR703 en Francia. Pero también conoce el sabor amargo de la derrota, cuando en los Pirineos la dureza del GR11 le obligó a abandonar (le seguimos muy de cerca dicha tentativa). Sin embargo, lejos de desmotivarlo, aquel revés solo acrecentó su determinación para conseguir más FKTs (mejores tiempos conocidos).
El Camino del Norte destaca por su dificultad: 19.000 metros de ascenso acumulado, un clima imprevisible y la soledad como compañera constante. Aquí no hay paradas largas ni momentos para charlar tranquilamente en un café; cada minuto cuenta. Geert está haciendo el recorrido en modo self-supported, lo que significa que lleva consigo todo lo necesario para sobrevivir y avanzar, sin ayuda externa organizada. Una lucha continua por equilibrar peso, comodidad y resistencia.
Pero esta carrera es más que solo un récord personal. Geert corre para visibilizar y apoyar a quienes luchan contra el Parkinson, una enfermedad que limita la capacidad de movimiento. Cada dolor, cada kilómetro en soledad bajo la lluvia o el frío, tiene un significado especial: dar voz y esperanza a quienes ya no pueden dar estos pasos.
Geert avanza imparable hacia su objetivo. A menos de 230 kilómetros de Santiago, la presión aumenta, pero también la determinación. Este jueves puede ser histórico.
«Estoy aquí para contar una historia», afirma Geert, y su historia es clara: perseverancia, solidaridad y un desafío épico contra el reloj.
Mañana sabremos si el Camino del Norte tiene un nuevo campeón. Mientras tanto, Geert sigue corriendo. Cada minuto cuenta.
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