🔥Alpine Connections: Kilian Jornet encadena en 19 días las 82 cimas de más de 4.000m de los Alpes
Diecinueve días después de comenzar en el Piz Bernina, el sueño de Kilian de escalar los 82 picos de más de 4,000 metros en los Alpes, utilizando solo la fuerza humana para enlazarlos, se hizo realidad en el Dôme y Barre des Écrins, los más occidentales de todos.
“Este proyecto ha sido increíble, creo que es una de las cosas más complicadas que he hecho, tanto por la parte física y técnica como la parte mental. Tener que estar 20 días en estado de concentración total requiere mucha energía pero ha sido increíble. Recuerdo todas las salidas y puestas de sol y todos los amigos que me han acompañado en la montaña y estoy muy feliz y orgulloso por lo que hemos conseguido en las últimas tres semanas. Ahora tocará descansar y asimilar todo lo vivido, porque creo que me tomará un tiempo valorarlo”, explicaba Kilian Jornet
Kilian Jornet, el rey de las montañas y el trail running, decidió ponerse a prueba en su proyecto más ambicioso hasta la fecha: Alpine Connections. El objetivo no era otro que conectar cimas por encima de los 4.000 metros en los Alpes utilizando solo su fuerza, velocidad y resistencia . Es decir, lo más puro del montañismo, con la audaz velocidad del trail running y un toque de ciclismo entre picos. Y todo ello en medio de un entorno alpino majestuoso pero implacable..
Empezando en el Piz Bernina (4,049 m) en Suiza y terminando en la Barre des Écrins (4,102 m) en Francia, Kilian ha puesto a prueba sus límites físicos y mentales en una demostración de técnica, planificación, precisión y adaptación difíciles de comprender para aquellos que nunca se han enfrentado a los colosos alpinos. Entremedio, Kilian ha escalado algunas de las montañas más icónicas de los Alpes como el Monte Rosa (4,634 m), el Matterhorn (4,478 m) o el más alto de todos, el Mont Blanc (4,808 m).
(Aquí dejamos unos atajos para que vayas a los diferentes jornadas)
Alpine Connections: Redescubriendo los Alpes
La pasión de Kilian Jornet por la montaña y la historia del alpinismo le llevaron a soñar con este proyecto que hasta la fecha ha quedado documentado tan solo por dos equipos de alpinistas que siempre le han inspirado: Ueli Steck (62 días en 2015) y Franz Nicolini y Diego Giovannini (60 días en 2008).
Tras su impresionante hazaña en los Pirineos el año pasado, donde encadenó 177 cimas de más de 3,000 metros en solo ocho días, Jornet se enfrenta ahora a un reto aún mayor: los Alpes, una cadena montañosa que ha sido su hogar durante muchos años. Pero este no es solo un proyecto deportivo; Kilian lo aborda con una perspectiva minimalista y de autosuficiencia, decidido a seguir sus valores de dejar la menor huella posible.
Este proyecto ha tenido una doble vertiente para Kilian. De un lado, la familiaridad de volver a escalar montañas donde vivió y entrenó durante 10 años y, por otro, el reto de unos Alpes desconocidos y salvajes, en tramos muy poco concurridos donde tuvo que tirar de las pocas reseñas existentes y de la experiencia de amigos y guías de montaña. Todo esto, sumado a un esfuerzo físico excepcional en una lucha constante contra la fatiga por la necesidad vital de mantener la concentración en tramos de terreno extremadamente técnico y expuesto.
“Conozco bien los Alpes después de haber vivido muchos años en ellos, así que estoy seguro de que disfrutaré atravesando estas crestas, enfrentándome a los desafíos del proyecto en todos los aspectos”, comenta Kilian.
Cuando Kilian arrancó en el pueblo de Saint Moritz en Suiza el pasado 13 de agosto no sabía hasta dónde podría llegar. En su mente había el objetivo de encadenar todas las cimas, pero decidió ir viendo día a día el progreso y los siguientes pasos. Ese es el motivo que le llevó a estructurar el proyecto en etapas, para así poderlas gestionar física, mental y logísticamente. El espíritu innovador y la creatividad de Kilian Jornet se han visto plasmados también en la manera en cómo ha diseñado esta ruta, pues si bien ha seguido rutas clásicas para algunas cimas, Kilian ha diseñado conexiones entre cimas intentando encontrar lo que él llama “la línea más lógica”, es decir uniendo el máximo de cimas a través de crestas y aristas. A pesar del plan inicial, que trazó durante meses, la realidad de las condiciones, la meteorología y su estado físico le han obligado en muchas ocasiones a cambiar y adaptar sus planes. Así, avanzando día a día según sensaciones y condiciones, Kilian ha ido recorriendo los Alpes suizos, italianos y franceses acompañado por diferentes amigos alpinistas con quienes ha compartido parte de la aventura. Además de estos compañeros, la ayuda brindada por guardas de refugio, guías, gerentes de campings y gente que se ha ido encontrando por la ruta ha sido crucial para el éxito del proyecto: “Este proyecto es tanto mío como de todos aquellos que me han ayudado en cada etapa. Su conocimiento, su apoyo y su amistad han hecho posible algo que parecía inalcanzable”, ha explicado Kilian.
Las etapas, que han ido desde las 3h45 hasta las 34h con una media de 17h, han sido principalmente a pie, ya fuera corriendo, escalando o grimpando mientras que el resto ha sido pedaleando para unir los diferentes macizos (87% del tiempo a pie vs 13% en bicicleta). Un pequeño equipo le ha dado soporte en la logística para la alimentación, material, así como creación de contenido, en un proyecto que ha llevado más de 6 meses de organización.
La pasión de Kilian por la ciencia y el conocimiento científico le han llevado también a hacer un riguroso control y medición de diferentes parámetros físicos, que una vez analizados permitirán entender mejor las reacciones del cuerpo en situaciones como las que ha vivido Kilian y usar los datos para estudios futuros.
Kilian ha demostrado ser un atleta con una capacidad extraordinaria para soportar el estrés metabólico durante actividades de larga duración. Sin embargo, como señala el Dr. Jesús Álvarez, especialista en biología, este nuevo reto es diferente a cualquier cosa que Kilian haya intentado antes, lo que añade un componente de incertidumbre fisiológica.
Así, después de 16 etapas y 19 días (18 de actividad y 1 de descanso), Kilian ha recorrido 1.207km y superado un desnivel acumulado de 75.344m, alcanzando las 82 cimas de más de 4.000 metros de los Alpes. Sin utilizar vehículos motorizados, Kilian ha completado lo que parece el proyecto de su vida, y en el que ha llevado a reunir en este proyecto todo lo que le apasiona: la majestuosidad de la montaña, el enfrentamiento a lo desconocido, el homenaje al alpinismo y sus mentores, la investigación fisiológica y la búsqueda de los límites físicos y mentales, todo ello compartido con amigos y comunidad.
Resumen del proyecto
(Aquí dejamos unos atajos para que vayas a los diferentes jornadas)
- Etapas 1-4: Kilian comenzó su desafío en Suiza, escalando picos emblemáticos como el Piz Bernina (4.049 m) y el Weissmies (4.017 m), enfrentando condiciones meteorológicas difíciles desde el principio.
- Etapas 5-9: En el corazón de los Alpes, en la región del Valais, Kilian conectó numerosas cimas, incluyendo el Weisshorn (4.506 m) y el Dom des Mischabels (4.545 m), en una serie de etapas muy técnicas, entre ellas el mítico Spaghetti Tour.
- Etapas 10-14: Las últimas etapas lo llevaron a la zona del Mont Blanc, donde Kilian coronó algunas de las cimas más altas e icónicas del macizo, como el Mont Blanc (4.808 m) y la Grandes Jorasses (4.208 m). Estas etapas finales fueron las más largas y exigente técnicamente.
- Etapas 15 y 16: La última parte del proyecto fue en el Parque Nacional del Gran Paradiso (Italia) conectando en una larga etapa en bicicleta con el Parque Nacional des Écrins, donde se encuentran las dos últimas cimas del proyecto, la Dôme de Neige des Écrins (4.015 m) y la Barre des Écrins (4.102 m).
Algunos datos destacados de Alpine Connections
- 82 picos coronados de más de 4.000 metros en 3 países (Suiza, Francia e Italia)
- 18 días de actividad y 1 día de reposo: Kilian descansó durante una jornada debido a la fatiga y las malas condiciones en montaña
- 16 etapas con una media de 17h de actividad por etapa
- 1.207 kilómetros con 75.344 m de desnivel en 267:45:16 horas de actividad
- 5h 17 minutos de media de sueño
- 87% del tiempo a pie vs 13% en bicicleta
- 40% de las cimas acompañado (32 cimas) por Philip Brugger, Mathéo Jacquemoud, Genís Zapater, Alain Tissier, Michel Lane, Bastien Lardat, Noa Barrau, Henry Aymond, Emily Harrop y Benjamin Vedrines a pie y Jules Henri y Vivien Bruchez en bicicleta
- Kilian ha realizado las actividades más largas en bicicleta que había registrado nunca
- Un equipo de cuatro cámaras que le han seguido y documentado el proceso: David Ariño, Joel Badia, Nick Danielson y Noa Barrau
- Un equipo de fisiólogos encabezado por el Dr. Jesús Alvarez que le han seguido durante parte de la aventura para recoger datos y muestras fisiológicas
- Un equipo de apoyo de 2 personas le han seguido en furgoneta para avituallarle en algunos puntos del recorrido y transportar material
Etapa 16: Écrins
Tras haber alcanzado la cima del Gran Paradiso el día anterior, Kilian emprendió el enlace en bicicleta hacia el macizo de los Écrins desde Val d’Isère.
Diecinueve días después de comenzar en el Piz Bernina, el sueño de Kilian de escalar los 82 picos de más de 4,000 metros en los Alpes, utilizando solo la fuerza humana para enlazarlos, se hizo realidad en el Dôme y Barre des Écrins, los más occidentales de todos, junto a Mathéo Jacquemoud y Benjamin Védrines.
«Sin duda, esto ha sido lo más desafiante que he hecho en mi vida, mental, física y técnicamente, pero también quizás lo más hermoso», reflexionó Kilian.
Aunque aún es difícil procesar todas las emociones, Kilian sabe que esta es una travesía que nunca olvidará. «¡Es momento de descansar un poco ahora!», concluyó.
Etapa 15: Gran Paradiso
Kilian comenzó la jornada en bicicleta temprano en la mañana, acompañado por Mathéo Jacquemoud y Vivien Bruchez, un amigo de larga data con quien ha compartido numerosas expediciones y ha esquiado algunos de los couloirs más icónicos de las montañas que ahora está cruzando en este proyecto.
Una segunda parte de la jornada le llevó junto con el corredor de trail Henry Aymond y la campeona mundial de esquí de montaña Emily Harrop, Kilian escaló el Gran Paradiso, alcanzando la cima número 80 de más de 4,000 metros en esta travesía, todo en solo 4 horas.
El Gran Paradiso resultó ser mucho menos técnico que las secciones a las que Kilian se había enfrentado en el macizo del Mont Blanc en las últimas etapas, lo que permitió un ascenso y descenso rápidos.
Después de regresar de la escalada al Gran Paradiso, Kilian corrió 21 kilómetros para cruzar nuevamente a Francia y descansar en Val d’Isère.
Etapa 14: Mont Blanc 2
El día comenzó a las 4:45 de la mañana, con Kilian acompañado por Matheo y Noa en la cresta del Diable. «Es una de las escaladas en roca más hermosas que he hecho, tanto por su técnica como por su estética», comentó Kilian.
La travesía los llevó a través de Corne du Diable, Pointe Chaubert, Pointe Médiane, Pointe Carmen y L’Isolée. Luego, continuaron hacia el Mont Blanc, alcanzando las cimas de Mont Blanc du Tacul, Mont Maudit, Mont Blanc, Dôme du Goûter y Aiguille de Bionassay, donde Matheo y Noa se despidieron.
Kilian siguió en solitario, regresando a la cima del Mont Blanc por segunda vez en su camino de vuelta. Luego descendió por la cresta de Brouillard (Monte Bianco de Courmayeur, Picco Luigi Amadeo, Mont Brouillard y Punta Baretti), acompañado de un impresionante atardecer que describió como «un momento que recordaré para siempre».
Este tramo le tomó alrededor de 20 horas en total. Finalmente, Kilian se detuvo en el vivac Eccles durante unas 4 horas, esperando mejores condiciones.
Etapa 13: Mont Blanc (un día técnico en las agujas)
Partiendo a las 4 de la mañana desde el Refugio du Couvercle, Kilian emprendió una intensa jornada que lo llevó a las cimas de la Aiguille Verte, Grande Rocheuse, Aiguille du Jardin y Les Droites. Fue un esfuerzo de 17 horas en el que cubrió 24 kilómetros y acumuló 3,470 metros de desnivel en escaladas bastante técnicas.
Con esta etapa, el proyecto Alpine Connections alcanzó un total de 63 cumbres.
Al final del día, Kilian se reunió con su equipo, amigos y familia en el Rifugio Torino para comentar la jornada y comenzar a planificar el resto de la aventura. «Fue un placer reencontrarme con todos después de un día tan intenso», comentó Kilian.
Etapa 12: La Travesía de las Grandes Jorasses
Kilian partió a medianoche desde el campamento en Courmayeur, «sintiéndose «bien y descansado», para comenzar la ascensión a las Grandes Jorasses junto a un equipo formidable: Mathéo, Mitch Lanne y Bastien Lardat. «Aunque era medianoche, todos estaban muy contentos de estar aquí», comentó Kilian.
Cada uno de los miembros del equipo conocía bien la zona, lo cual fue un alivio para Kilian, especialmente en las escaladas más técnicas del día, ya que las condiciones pueden volverse complicadas en esta parte de los Alpes.
El equipo coronó la cresta de las Grandes Jorasses, alcanzando las cimas de la Pointe Walker, Pointe Whymper, Pointe Croz, Pointe Elena y Pointe Margherita. Luego continuaron hacia el Dôme de Rochefort, la Aiguille de Rochefort y finalmente la Dent du Géant, antes de detenerse para un descanso en el Rifugio Torino.
Después de la pausa, Kilian dejó al equipo para continuar solo hasta el Refuge du Couvercle, donde llegó 18 horas y 22 minutos después de haber comenzado la jornada.
Con 28 kilómetros recorridos y 4,200 metros de desnivel acumulado, Kilian sumó 8 nuevas cimas de más de 4,000 metros, elevando el total a 59 desde que comenzó el proyecto Alpine Connections.
Etapa 11: Transición
Tras la travesía del Grand Combin, Kilian regresó a Bourg-Saint-Pierre a las 2 de la mañana, se tomó un descanso de 4 horas y luego se embarcó en un día más ligero. Comenzó con un recorrido en bicicleta de aproximadamente 30 kilómetros hacia La Fouly.
Durante el trayecto, se encontró con Jules-Henri Gabioud, un conocido del mundo de las carreras y del esquí de montaña. Jules se unió a Kilian en el recorrido y le habló de un atajo para llegar al Val Ferret.
«Los Alpes son enormes, pero de alguna manera siempre termino encontrándome con personas que conozco», comentó Kilian con humor.
Después del paseo en bicicleta, Kilian completó la jornada con una tranquila carrera por senderos bajo el calor, desde La Fouly hasta Val Ferret. Un día relativamente fácil para recuperar energías y continuar con su monumental proyecto Alpine Connections.
Etapa 10: Travesía del Grand Combin
Kilian comenzó el día con un recorrido en bicicleta de 110 kilómetros desde Zinal hasta Bourg Saint-Pierre, que le tomó gran parte de la mañana.
Kilian estaba emocionado de encontrarse con Alan Tissieres para la escalada al Grand Combin. «Corrimos juntos en competiciones de esquí de montaña hace muchísimo tiempo. Ahora es guía de montaña y fue genial compartir algunas cumbres con él», comentó Kilian.
La ascensión al Grand Combin resultó ser más técnica de lo que Kilian esperaba. «Fue una subida muy agradable, pero es una montaña peligrosa por la caída constante de rocas, y no siempre es fácil de navegar, así que me alegré de no estar solo», añadió.
Comenzaron hacia el Combin de Valsorey al atardecer y continuaron escalando durante la noche en el glaciar hasta el Grand Combin y el Combin de la Tsessette, alcanzando así las cimas número 49, 50 y 51 de su proyecto Alpine Connections.
Después de poco más de 9 horas de escalada, regresaron a Bourg Saint-Pierre alrededor de las 2:30 de la mañana.
Etapa 9: Valais 5 – Un cierre especial en el Valais
Después de solo dos horas de descanso en la Schönbielhütte, Kilian y Mathéo partieron a las 5:30 de la mañana para lo que, según Kilian, fue quizás la etapa más especial del proyecto Alpine Connections.
Este tramo cerró un ciclo de días agotadores en el Valais, donde Kilian promedió 19 horas de escalada por día durante cuatro días consecutivos. A pesar del cansancio, esta etapa fue también una de las más hermosas, llevándolos a través de una región salvaje que requería tomar muchas decisiones críticas y sortear complicaciones de navegación.
Uno de los momentos más destacados del día fue alcanzar la cima del Weisshorn al atardecer. «El Weisshorn es una montaña grande, técnica y exigente, pero también una de las más estéticas de los Alpes en mi opinión», comentó Kilian. «Ver el atardecer desde su cumbre fue realmente especial, quizás uno de los mejores momentos de mi vida. El cansancio desapareció y me sentí perfectamente presente en el momento».
En esta etapa, Kilian coronó el Ober Gabelhorn (4,064 m) junto a Mathéo, y luego continuó solo para ascender el Zinalrothorn (4,221 m), el Weisshorn (4,506 m) y el Bishorn (4,151 m) en un empuje continuo de 18 horas y 31 minutos.
Afortunadamente, su equipo y su madre lo esperaban en Zinal, un lugar que tiene un significado especial para él debido a su historia compartida en esa región. «Me levantaron el ánimo», comentó Kilian sobre la cálida bienvenida.
Con esta etapa, Kilian ha alcanzado 48 cumbres de más de 4,000 metros desde su partida del Piz Bernina.
Etapa 8: Valais 4 – Escalando el Matterhorn y más Allá
Tras un merecido descanso en la Hörnlihütte, la octava etapa del proyecto Alpine Connections comenzó con una ascensión icónica: el Matterhorn (4,478 m). La última vez que Kilian estuvo aquí, subió la cara norte de la montaña, pero hoy el reto era diferente. En 2013, Kilian completó la subida desde el lado italiano en un tiempo increíble de 2 horas, 52 minutos y 2 segundos, aunque este día no tenía ese desafío en mente.
Con un hermoso amanecer acompañando su partida a las 7 de la mañana, Kilian se dirigió hacia la cumbre. Poco después, se unió a Mathéo Jacquemoud para escalar la Dent d’Hérens (4,173 m). Más tarde, Genís Zapater se les unió para la larga caminata hacia la Dent Blanche (4,358 m) y el posterior descenso al refugio Schönbielhütte.
«Otro largo día de más de 18 horas quedó atrás y hoy se sumaron tres picos más», comentó Kilian. Con esto, el número total de 4 miles ascendidos desde el comienzo del proyecto alcanzan los 44.
Etapa 7: Valais 3 – La Travesía Spaghetti
Tras solo tres horas de descanso en el refugio Monte Rosa, Kilian partió solo a las 7 de la mañana para enfrentarse a uno de los días más duros del proyecto Alpine Connections. En esta jornada, logró escalar 18 cumbres de más de 4,000 metros en un solo día.
Esta travesía, conocida como el «Spaghetti Tour», lo llevó a través de los picos de Nordend, Dufourspitze, Zumsteinspitze, Signalkuppe, Pointe Parrot, Ludswighöhe, Corno Nero, Pyramide Vincent, Punta Giordani, Lyskamm Este y Oeste, Castor, Pollux, Roccia Nera, y las diferentes puntas del Breithorn (4106, Este, Central y Oeste).
A pesar de que el clima fue favorable durante el día, las condiciones de nieve húmeda y blanda ralentizaron el avance de Kilian más de lo que había anticipado. Esto, a su vez, le dificultó mantener una ingesta adecuada de agua y alimentos. «El humo de los incendios en América del Norte era claramente visible en el cielo, lo que generó una atmósfera extraña por momentos», comentó Kilian sobre esta experiencia inusual en las alturas.
Afortunadamente, la superluna brindó buena visibilidad durante la noche, lo que le permitió completar la etapa en 17 horas y 45 minutos. Kilian terminó la jornada en la Hörnlihütte, alrededor de la 1 de la mañana, donde se recompensó con un festín de huevos, sopa, quinoa, tortilla, brócoli, guisantes y pastel, antes de caer rendido.
Con esta etapa, Kilian ha alcanzado un total de 41 picos de más de 4,000 metros desde que comenzó el proyecto Alpine Connections.
Etapa 6: Valais 2, Mischabel y Monte Rosa
Kilian inició el ascenso junto a Mathéo Jacquemoud, conectando las majestuosas cimas del grupo Mischabel: Lenzspitze (4,294 m), Dom (4,545 m) y Täschhorn (4,491 m). Al mediodía, se unió a ellos Genís Zapater para continuar hacia Alphubel (4,206 m), Allalinhorn (4,027 m), Rimpfischhorn (4,199 m) y finalmente el Stalhhorn (4,190 m). Tras este intenso recorrido, la jornada terminó en el refugio Monte Rosa, donde Kilian pudo disfrutar de un merecido descanso.
«Sienta genial ver el sol, estar en buena compañía y sumar un gran día en las montañas a la aventura después de lidiar con un clima incierto por un tiempo», comentó Kilian al final de esta agotadora jornada.
«Si todo sale según lo planeado, la próxima etapa será interesante», adelantó Kilian.
En total, la etapa 6 duró más de 21 horas, recorriendo casi 48 kilómetros y acumulando más de 6,000 metros de desnivel, lo que añadió 7 nuevas cimas al proyecto, sumando hasta ahora un total de 23 picos de más de 4,000 metros escalados.
Etapa 5: Valais 1
A pesar de que había estado lloviendo, y nevando en las cumbres, durante toda la tarde y noche anterior, Kilian partió en solitario a las 6:15 de la mañana para aprovechar al máximo las condiciones. Aunque las circunstancias no eran ideales, Kilian, acostumbrado a este tipo de clima “noruego” que le recuerda a su hogar, completó otro día relativamente “corto” de escalada de 8 horas y 40 minutos.
En esta etapa, Kilian logró hacer cumbre en el Dürrenhorn (4,034 m), Hohberghorn (4,218 m), Stecknadelhorn (4,239 m) y Nadelhorn (4,327 m). Al descender, se detuvo en el refugio Mischabelhütte para reponer energías antes de correr hacia el valle.
«¡La etapa 5 está completa, el clima está mejorando y no puedo esperar a ver qué puedo hacer en los próximos días!», comentó Kilian, mostrando un gran entusiasmo.
En total, recorrió 23 kilómetros y ascendió 3,246 metros, sumando cuatro cimas más a su aventura, para un total de 16 picos de más de 4,000 metros desde que comenzó el proyecto.
Etapa 4: Weissmies
La cuarta etapa del proyecto Alpine Connections continúa con el objetivo de ascender la mayor cantidad de picos de más de 4,000 metros en los Alpes, a pie o en bicicleta para enlazarlos.
Después de una noche de buen descanso, Kilian no disimulaba las ganas de compartir la jornada con su amigo y talentoso alpinista Matheo Jacquemoud. A las 3:30 de la mañana, partieron juntos para coronar el Lagginhorn (4,010 m) a través de su cresta sur y el Weissmies (4,017 m) en un esfuerzo de 8 horas.
«En estos momentos, me siento muy agradecido de estar rodeado por un equipo que me ayuda con toda la logística del proyecto, y de contar con amigos experimentados en quienes puedo confiar para largas salidas por encima de los 4,000 metros, incluso en condiciones climáticas no tan perfectas», comentó Kilian tras finalizar la jornada.
«Después de la escalada, un breve recorrido en bicicleta me llevó al final de la etapa y a una nueva tarde de descanso, ya que el clima volvió a deteriorarse», explicó Kilian, destacando la importancia de tomarse un respiro mientras se enfrenta a condiciones cambiantes en los Alpes.
Con esta etapa, Kilian ha ascendido ya doce picos de más de 4,000 metros desde que comenzó la aventura. «Es momento de recargar las baterías, literalmente y figurativamente», agregó Kilian.
Etapa 3: Oberland
Kilian partió del refugio Finsteraarhorn tras unas pocas horas de sueño, para ascender a seis picos de más de 4,000 metros en un recorrido de 99 kilómetros y 7,890 metros de desnivel positivo: Gross Grünhorn, Hinter Fiescherhorn, Gross Fiescherhorn, Mönch, Jungfrau, y finalmente un largo trayecto hasta el Aletschhorn. Esta exigente jornada supuso un total de 32 horas y 30 minutos.
«Tuve que tener cuidado, ya que las condiciones no siempre eran las mejores, y de hecho tuve que cambiar mi ruta hacia el Aletschhorn en tres ocasiones: una vez por la lluvia y dos veces debido a las malas condiciones del glaciar», explicó Kilian, reflejando los desafíos técnicos adicionales que se ha encontrado.
Tras descender del Aletschhorn, Kilian se reunió con su equipo. Después de una breve siesta de 15 minutos, se subió nuevamente a la bicicleta para recorrer 40 kilómetros y conectar con la siguiente parte de la aventura.
Con esta etapa, Kilian ha escalado ya diez picos de más de 4,000 metros desde el comienzo del proyecto.
Etapa 2: Oberland
El segundo día comenzó más tarde de lo esperado debido a las malas condiciones meteorológicas. A pesar de que el clima no era ideal, Kilian decidió avanzar hacia el Lauteraarhorn (4,042 m) y el Schreckhorn (4,078 m), dos cimas que se conectan por una cresta. Después, continuó su ascenso hasta el Finsteraarhorn (4,274 m), el pico más alto de la región de los Alpes berneses.
En general, no fue una etapa fácil debido a las malas condiciones climáticas. Afortunadamente, Kilian pudo refugiarse y descansar algunas horas antes de continuar.
«Cuatro picos de más de 4,000 metros ya están hechos. ¡Con ganas de los próximos!», comentó Kilian con entusiasmo al finalizar esta etapa.
Etapa 1: Ascenso al Piz Bernina
La primera etapa de Alpine Connections comenzó temprano en la mañana, con Kilian Jornet acompañado por Philipp. El objetivo era el Piz Bernina, una montaña de 4,048 metros que es el pico más oriental de los Alpes, situado en el valle de Engadina, en Suiza.
Kilian y Philipp combinaron carrera y escalada para cubrir 29 kilómetros en total, con un desnivel positivo de 2,573 metros hasta la cumbre, en un recorrido de ida y vuelta. «Las condiciones eran excelentes», menciona Kilian sobre la primera ascensión, que culminó exitosamente antes de iniciar el primer tramo de enlace en bicicleta de la aventura.
Tras escalar el Piz Bernina por la mañana, Kilian realizo un exigente itinerario en bicicleta de más de 210 kilómetros. Este tramo en solitario lo llevó a través de varios puertos de montaña icónicos, acumulando casi 4,000 metros de desnivel.
«Después de soñar con este proyecto durante tanto tiempo, es emocionante estar finalmente en movimiento», comentó Kilian, reflejando el entusiasmo y la satisfacción de ver cómo su visión comienza a materializarse, moviéndose únicamente con la fuerza de su propio cuerpo.
El Equipo de Kilian: Simplicidad y funcionalidad
Parte del éxito de Kilian en este tipo de expediciones radica en su capacidad para moverse rápido y ligero. Para Alpine Connections, ha elegido equipamiento que le permite máxima libertad de movimiento en condiciones difíciles. Su calzado de elección es el Tomir 2.0, una zapatilla que combina tracción, durabilidad y amortiguación, elementos esenciales para los terrenos variados y técnicos de los Alpes.
Además, Kilian lleva la NNormal Rain Jacket, una chaqueta ligera pero transpirable que ofrece protección en condiciones meteorológicas adversas. Otros elementos clave incluyen la Active Jacket y la camiseta de merino de NNormal, ambas diseñadas para regular la temperatura en las cambiantes condiciones alpinas.
Sin rastro: el compromiso ambiental de Kilian
Algo que Kilian ha dejado claro con Alpine Connections es su compromiso con el medio ambiente. Desde hace años, Jornet ha defendido un estilo de vida más sostenible, y este proyecto es una extensión de esa filosofía. Durante el reto, Kilian se desplaza únicamente utilizando su propio esfuerzo, ya sea corriendo o en bicicleta, y minimizando su impacto ambiental. Esto no solo añade una capa de dificultad al desafío, sino que también subraya su compromiso con el planeta.
Este enfoque no es nuevo en su carrera. Kilian ha sido un defensor de la sostenibilidad en el deporte y ha utilizado su plataforma para concienciar sobre el cambio climático y la protección de las montañas. Con Alpine Connections, busca mostrar que es posible realizar grandes hazañas deportivas sin dejar huella en el medio ambiente.
La ciencia detrás del esfuerzo: el laboratorio en movimiento
Kilian es un maestro en manejar la fatiga. En varias entrevistas ha mencionado cómo utiliza la meditación y técnicas de respiración para mantener la concentración y sobrellevar el agotamiento físico. En alta montaña, donde un solo error puede ser fatal, esta capacidad para mantener la calma y seguir adelante es lo que lo distingue de otros atletas. Como él mismo ha dicho: «Mi cuerpo y mi mente están trabajando al máximo. Y esa es la parte que encuentro más desafiante».
Un aspecto interesante de Alpine Connections es la colaboración científica que Kilian ha establecido para este proyecto. A lo largo de su desafío, se están recopilando datos sobre su rendimiento físico y mental, que serán utilizados en investigaciones sobre la resistencia humana. Kilian no solo se está empujando a sí mismo hasta el límite, sino que también está contribuyendo a la ciencia del deporte, algo que siempre ha sido una pasión para él.
Durante este proceso, se monitorizan variables como la frecuencia cardíaca, el consumo de oxígeno y los niveles de lactato, además de análisis sobre el impacto del esfuerzo prolongado en la mente. Los resultados podrían ayudar a comprender mejor cómo el cuerpo humano responde a situaciones extremas, algo que podría ser útil no solo para deportistas, sino también para científicos y médicos.