3 miedos silenciosos del trekking que nadie te cuenta (y cómo vencerlos)
Cuando decides lanzarte a una ruta de larga distancia, de varios días, tipo a cualquiera de las Transpirenaicas, es normal sentir «mariposas en el estómago». Pero más allá de la emoción inicial, hay algunos temores silenciosos que muchos senderistas no suelen admitir en voz alta. Tanto principiantes como veteranos experimentan estas incertidumbres, y aquí te mostramos cómo enfrentarlas para que nada detenga tu próximo trekking.
Miedo nº1: Quedarte sin dinero a mitad de ruta
En tu cabeza parecía genial, minimalismo económico, pero ventimuchos días fuera de casa reducen la más fuerte de las carteras. Y la tuya ya empieza a resentirse. Es inevitable preguntarse si el bolsillo aguantará toda la travesía. No importa cuántos cálculos hagas, siempre surgen gastos inesperados. Aquí tienes tres estrategias para distintos presupuestos:
- Minimalista: Tienda de campaña, refugios libres y comida propia. Menos de 30 euros al día, pero sacrificando comodidades y algunas experiencias «sociales». El problema puede ser la soledad. Recomendación: cada ciertos días pasa una noche de refugio, te ayudarán las comodidades, además te permitirá socializar más con otros senderistas.
- Moderado: Albergues, refugios guardados y algún lujo ocasional en algún pueblo por el que pases —como una pizza en un pueblo pintoresco—. Entre 50-60 euros diarios, equilibrando comodidad y gasto.
- Lujo confortable: Hoteles, restaurantes frecuentes y servicios adicionales. Más caro, ideal para quienes valoran el descanso y confort absoluto, y no miran tanto la cartera.
Consejo clave: Añade un 30% adicional a tu presupuesto estimado. Este colchón económico te salvará de imprevistos y te permitirá darte ese «capricho» que revitalice tu motivación en momentos críticos.
Miedo nº2: Perder el control logístico
La obsesión por controlar cada detalle de la ruta puede convertirse en una fuente constante de estrés. La realidad es sencilla: los planes suelen saltar por los aires muchas veces.
Consejos para gestionar mejor la incertidumbre:
- Reserva anticipadamente solo en puntos críticos (refugios clave en temporada alta).
- Deja espacios abiertos para improvisar y adaptarte a cambios meteorológicos o imprevistos.
- Aprovecha aplicaciones como Wikiloc o Mapy para planificar, pero siempre con flexibilidad.
La aventura real comienza cuando aceptas que no todo puede predecirse y estás dispuesto a improvisar con calma y buen ánimo.
Miedo nº3: Quedarte sin transporte (y tener que hacer autostop)
Quizá el miedo menos reconocido, pero uno de los más reales: el autostop que muchas veces es inevitable si llegamos a un lugar en el que no hay transporte público. Pero muchas veces es la única opción viable para salir de la ruta.
Consejos para hacer autoestop seguro:
- Siempre que sea posible, haz autostop acompañado.
- Elige puntos habituales conocidos por senderistas y locales.
- Envía la matrícula del vehículo a un contacto de confianza.
- Confía en tu intuición; si algo no te cuadra, espera al siguiente coche o pide bajar.
Legalidad: En el artículo 125 del Reglamento General de Circulación se expone hacer autostop está prohibido en las autovías y autopistas.
Acepta la incertidumbre como parte de la aventura y prepárate para descubrir que las experiencias más increíbles suelen surgir precisamente cuando sales de tu zona de confort. Así que mete todo en tu mochila, pon un pie delante del otro y deja que la ruta haga el resto.
¡No te pierdas ninguna aventura en los Pirineos!