Conoce la Villa de Panticosa
A casi 1.200 metros sobre el nivel del mar se encuentra Panticosa, una preciosa localidad oscense basada en el turismo, bañada por las aguas del río Caldarés. Las reliquias del anterior siglo que guarda esta villa le otorgan un aire antiguo y misterioso que merece la pena vivir, con esas calles de inclinación vertiginosa y los extensos espacios con un punto de belleza. Otra gran baza de esta villa es su puente de estilo románico sobre el río, el cual tiene más de 400 años.
También dispone de una iglesia románica, la cual fue primeramente construida en el siglo XII, aunque fue sufriendo grandes remodelaciones hasta tener un aspecto gótico aragonés, el cual dataría del siglo XVI y del que destaca un portentoso retablo dedicado a la Asunción que está esculpido principalmente en alabastro.
Gracias a la gran marea de turismo que atraviesa esta ciudad cada año, se han ido haciendo muchos más edificios de todo tipo para renovar esta villa.
En los alrededores de Panticosa podremos encontrar el Valle de Tena, con varias estaciones de esquí, y el Balneario de Panticosa, ya conocido desde la época del Imperio Romano y que tiene grandes propiedades gracias a la riqueza de sus aguas.
En cuanto a los deportes practicados por la zona, es de esperar que los líderes sean los de alta montaña: tanto la escalada como la bicicleta, así como el senderismo y demás deportes de altura. Tampoco podemos olvidarnos de que Panticosa dispone de una gran variedad de deportes acuáticos para su disfrute.
La época invernal es una época dulce de la región, ya que las estaciones de esquí empezarán a abrir y usted podrá disfrutar de sus geniales actividades. Es mejor que vaya con su familia, ya que estas estaciones promueven un ambiente de paz que merece ser disfrutado con los tuyos. Las pistas que podrás recorrer son muy versátiles, pudiendo escoger pistas para principiantes o para auténticos expertos.
Si por el contrario decides ir a Panticosa en las vacaciones de verano, debes saber que la temperatura en las montañas se hace muy agradable, es la época para organizar rutas o excursiones a pie o en bicicleta, podrás disfrutar de montañas de más de tres kilómetros de altura. Aunque en verano e invierno es lo ideal, no hay época mala para realizar estas actividades de montaña.
Por último, Panticosa dispone de una gran variedad de fauna y flora, tanto en el agua como fuera de ella, que le dan un encanto realmente único. Algunas de estas bellezas de la naturaleza son las marmotas, el milano real, el buitre leonado o el jabalí, por ejemplo.
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