Revista especial Ordesa: inspiraté para la próxima escapada
Sentado sobre una piedra en lo alto del Circo de Soaso, queda poco para llegar al Refugio de Góriz, pero no tiene precio ver atardecer desde aquí. Las paredes del Valle de Ordesa van cambiando de color conforme el sol va descendiendo. Desde una claridad luminosa hasta un rojizo que se disipa en oscuridad.
Ordesa es maravilla, es naturaleza, es roca, es nieve, es crudeza; es calidez afable a los rayos de sol, antes de la cena en los bancos de Góriz; es multicolor, cuando recorres sus bosques camino de la Cola de Caballo. Es inmensidad, cuando transitas por la Faja de las Flores y tienes el abismo a tus pies. Ordesa es vida, como el agua que corre por sus barrancos, el de Añisclo, la Garganta de Escuaín, el río Cinca en sus saltos, la cascada de La Larri. Es belleza, como la de sus valles, el de Pineta, el de Bujaruelo. Ordesa es cobijo, es refugio, como los múltiples pueblos de montaña que nacen en sus laderas.
Ordesa es muchas cosas… y queremos que sigas descubríéndolas con esta revista.