Una ruta con raquetas de nieve fácil en Port Ainé
Descubre con la familia o tus amigos los bosques de pino negro de Pirineos
La ruta con raquetas de Port Ainé- Miradores del Pallars tiene una duración aproximada de dos horas
Si deseas iniciarte en la experiencia de una ruta con raquetas de nieve y descubrir un marco incomparable como son los Pirineos, una opción perfecta es la ruta Port Ainé – Miradores del Pallars. De igual manera, disfrutarás esta experiencia si lo que deseas es compartir una actividad con tu familia, pues la exigencia es reducida.
Para llevar a cabo esta ruta de montaña tendrás que desplazarte a la estación de esquí Port Ainé, sita en el municipio de Rialp, en Lérida (42° 26′ 06.0″ N · 1° 12′ 39.2″ E). En las cercanías de la estación se encuentra el hotel Port Ainé 2000, un tres estrellas donde te podrás alojar cómodamente. Observarás que en la estación se ofrecen múltiples actividades de montaña, aventura y ocio (con pista de trineos, tubbing, disco golf…), incluso hay un parque lúdico, pero vamos a centrarnos en la ruta de raquetas.
Esta ruta circular comienza en el aparcamiento de la estación de esquí y debemos avanzar hacia el sur siguiendo la pista de esquí, aunque en algunos tramos habrá que alejarse de ella, lo que resulta ideal para disfrutar del paisaje y conocer los bosques, lo que hará las delicias de los amantes del senderismo. Parte del itinerario se efectuará por el camino de verano de la Torreta de l’Orri.
Según vayamos siguiendo el recorrido haremos un suave ascenso por el Serrat dels Clots hacia la cresta de la montaña. La ruta continúa por la Costa Negra y llega a su punto culminante en la Torreta de l’Orri, a 2.438 metros de altitud.
Llegados a la Torreta estamos en el punto más hermoso del itinerario. Desde este envidiable mirador del Pallars podemos observar el Turbó, la Pica d’Estats o el Cadí. Es un buen lugar para descansar, nutrirnos, hacernos fotos y disfrutar del entorno.
Una vez retomadas las fuerzas, para continuar la ruta debemos ir por la otra cara de la montaña en dirección norte. Es muy importante en este tramo ser cuidadosos y evitar la pista de esquí, por donde bajarán a gran velocidad los esquiadores. Para ello debemos atravesar el bosque, momento que también podemos aprovechar para avanzar con calma y conocer el paisaje de cerca. Finalmente regresaremos al punto de partida.
El recorrido es muy sencillo y es una gran opción para quienes disfrutan con viajes de montaña y rutas de senderismo. Es muy difícil perderse pues el camino está muy marcado, está el punto de referencia de las grandes torres de comunicación y además se organizan rutas guiadas.
Para completar esta ruta necesitas la equipación adecuada de montaña, es decir, ropa abrigada, cómoda, impermeable, gafas de sol, raquetas, bastones, etc. , así como bebida, crema solar y alimento para almorzar o merendar. Si nunca has utilizado las raquetas de nieve, no te apures. Puedes adquirir unas en cualquier tienda de deportes especializada y las hay de muy buena calidad. Se trata de pura física. Son unos utensilios que acoplarás a tus botas de montaña para desplazarte con más comodidad por la nieve sin hundirte. Al repartirse tu peso por una superficie más extensa se produce el efecto de flotación.
En lo referido al entorno, además de las asombrosas vistas desde el mirador, nos internaremos en los asombrosos bosques de pino negro, imponentes árboles de casi 20 metros de altura, la especie arbórea que a mayor altitud vive.
En definitiva, si deseas practicar senderismo en familia, con amigos, en los Pirineos y con vistas envidiables, esta es una de las mejores opciones que hallarás.