Ferrata de la Zapatilla y sima de Tortiellas

La ferrata de la Zapatilla, o más bien, el camino equipado a la Zapatilla, consiste en una línea de vida (cable de acero) que recorre la barrera rocosa que hay al pie de la misma y la suela, hasta su cima norte o Puntera del Zapato.

Más que una ferrata, podemos hablar de camino equipado, ya que aparte del cable, solo encontraremos un par de grapas y un par de tramos con cadena a la que agarrarse, el resto son las presas naturales del terreno.

Una actividad que suele combinarse con el descenso por la sima de Tortiellas y que desde que en 2015 fuese reequipada, se ha hecho muy popular. Su secreto, se trata de una escalada muy sencilla y segura, en un ambiente de alta montaña formidable, que culmina en el pico más bello y reconocible de todos los que dominan la estación de esquí de Candanchú. Una actividad a la que podréis ponerle el broche continuando hasta la verdadera cima, separada del tacón por una bonita arista (PD), y como decíamos, descendiendo a través de la sima de Tortiellas (90m; 3 rápeles).

Mapa:

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Resumen:

Desde el final del aparcamiento grande de la estación de esquí de Candanchú, nos dirigiremos por terreno evidente hacia el tubo de la Zapatilla, visible en todo momento. Al comienzo del corredor, una placa informativa y el propio cable, indican de forma inconfundible el inicio de la vía. El primer tramo equipado de la vía finaliza en un “plateau” inclinado (Loma Verde), a la derecha de la suela. Para encaramarnos a ella, buscaremos algo más arriba una oquedad que atravesaremos para acceder a la parte superior de la misma. Por terreno más tumbado de lo que desde abajo puede parecer, se gana la cima norte o Puntera del zapato, donde acaba el cable. Sobra decir que las vistas son impresionantes. La arista que conduce hasta la cima de la Zapatilla, a unos 200 metros de distancia, es muy estética. A priori parece sencilla, pero una brecha más impresionante que difícil corta el paso (PD). El descenso también está equipado con una línea de vida hasta la entrada al Tubo de la Zapatilla. Ya en suelo firme se sigue hasta el Puerto de Tortiellas, o más adelante, hasta la sima del mismo nombre. Mediante tres rápeles no consecutivos se salvan los 90 metros de profundidad que atraviesan las entrañas de la muralla de Tortiellas. A la salida, un descenso evidente entre pistas de esquí al gusto del consumidor, nos devuelve al inicio de esta ruta en Candanchú.

Cómo llegar:

Ver en Google Maps.

El punto de partida de esta excursión es el aparcamiento de la estación de esquí de Candanchú, hasta donde llegaremos por la N-330 desde Jaca (30kms) en unos 30 minutos.

Itinerario:

(0h00min; 0,0km) Candanchú – aparcamiento grande (1.585). Al final del aparcamiento nace un camino en dirección Oeste (Pista grande / antiguo GR11) que deja a mano izquierda un gran edificio y a la derecha un bar. Un poco más adelante, dejamos a la izquierda una balsa y tomamos un cruce a la izquierda (pista rinconada) que conduce a un circuito asfaltado creado para el esquí nórdico. Con la Zapatilla siempre visible, se trata de seguir un poco nuestra intuición.

Podemos introducirnos en el vallecillo que se abre al final de la Rinconada o ganar un poco más de altura por las pistas y entrar más arriba. Por uno u otro lado, al final encontraremos senda con hitos.

En cualquier caso, lo que no es negociable, es remontar el cono de deyección del tubo. Intentaremos buscar la parte más estable acercándonos a la pared.

(1h05min; 1,9km) Inicio camino equipado (1.900). Una placa informativa marca el inicio de la vía.

En ella puede leerse que la primera ascensión fue realizada por Ursi Abajo y Jesús Ibarzo en marzo de 1965 y equipada en 2015.

La escalada comienza remontando una vira oblicua a mano derecha, equipada con cable de acero. La línea de vida recorre la pared de izquierda a derecha y hacia arriba, sin dar lugar a confusiones a la hora de encontrar el itinerario. La dificultad es poco mantenida pero la presencia del cable se agradece.

(1h25min; 2,0km) Final del cable (1.972m). La primera parte equipada de la vía acaba tras superar la franja rocosa, en una ladera que se abre a la derecha de la Zapatilla (Loma Verde). No nos alejaremos mucho de la pared izquierda, lo justo para tomar algo de altura e identificar la cueva que da acceso a la parte superior de la suela.

(2h05min; 2,3km) Cueva – Inicio segundo tramo equipado (2.098m). Un escalón de 2 o 3 metros, equipado con un par de grapas a la entrada de la cueva, para la que no hace falta linterna, es el tramo más vertical de toda la vía.

Una vez al otro lado, ya en la parte superior de la suela, el tramo final hasta la cima discurre siguiendo una vira larga poco inclinada y una serie de escalones.

(2h35min; 2,4km) Tacón del Zapato – Cima Norte de la Zapatilla (2.200m). Vistas espléndidas hacia Candanchú y la muralla de Borau, aunque no tanto hacia el Aspe, tapado parcialmente por la cumbre principal.

Si queremos llegar a ella, distante apenas 150 metros, primero deberemos pasar por el collado que las separa, donde se coge la senda de bajada. La cresta, bastante estética, está interrumpida por una brecha casi imperceptible desde la otra cumbre, en la que hay una instalación de rapel que invita a descolgarse hacia la izquierda 8 o 10 metros. Destreparlo también es posible y resultaría sencillo, pero la caída impone respeto. Desde la brecha hasta la cima es fácil y si hemos hecho el rápel, se puede dejar la cuerda puesta para la vuelta.

(3h00min; 2,6km) Zapatilla (2.256m). Las vistas hacia el Aspe mejoran pero sigue sin verse por completo, algo tapado por la cresta de Esper. De regreso al collado que separa ambas cimas, nos fijaremos en un senderillo que desciende a la derecha (viniendo de la cumbre principal), donde se inicia una nueva línea de vida. El cable desciende por la ladera Este para terminar a la entrada del Tubo de la Zapatilla, uno de los descensos con más renombre que se pueden realizar dentro de una estación de esquí y que está reservado solo a esquiadores consagrados.

Terminado el cable, descenderemos sin senda hasta la cercana pista de esquí “Quebrantahuesos”, para continuar a la izquierda por camino, después senda, hasta el…

(3h45min; 3,5km) Puerto de Tortiellas (1.970m). Aquí deberemos decidir si optamos por bajar caminando o continuar hacia la sima. Si optamos por la sima, continuaremos adelante subiendo por camino ancho unos 200 metros, hasta una curva a mano derecha donde se abandona la pista. Un senderillo bastante pisado conduce a media ladera hasta la entrada de la sima, no confundir con una anterior sobre el cortado.

(4h00min; 3,9km) Sima de Tortiellas (1.996m). El rápel de entrada presenta dos posibilidades. Nosotros hemos optado por el de la derecha, más nuevo y más impresionante a la hora de colocarse, pero también más limpio a la hora de recuperar cuerdas.

Un descenso totalmente vertical de unos 20-25 metros nos deposita en una pequeña sala en la que se revelan dos túneles idénticos. Escogeremos el de la izquierda, equipado con un maillón para el rápel en la pared derecha. Este segundo rápel es un poco más largo (25m) pero más tumbado, salvo los últimos metros, y presenta el riesgo añadido por caída de piedras que nosotros mismos podemos provocar con la cuerda.

En el tercer rapel, el de salida, ya no hace falta linterna. Se asemeja bastante al segundo rapel.

(5h10min; 4,1km) Salida de la sima (1.905m). La salida del túnel es un mal sitio para parar mucho tiempo debido a la caída de piedras desde arriba, de los cortados nos referimos. Lo mejor será guardar la cuerda sin entretenerse demasiado y buscar un sitio más seguro para descansar y organizar la mochila. Un senderillo pegado a la pared desciende a la izquierda, hacia la pista de esquí que baja del Puerto de Tortiellas.

El regreso al aparcamiento siguiendo la pista no tiene ningún misterio y se realiza al gusto de cada uno.

(5h50min; 6,7km) Candanchú (1.585m).