Los humanos somos animales en busca de aventuras, seguramente intentando recuperar aquello que la civilización creada por nosotros mismos nos ha quitado: la aventura y el contacto con la naturaleza. Es por eso que en la búsqueda constante de nuevos retos encontramos travesías que consiguen aunar aventura y conexión con la naturaleza, la Transpirenaica GR-11 nos devuelve a nuestros orígenes. El GR-11 que cruza los Pirineos de este a oeste o viceversa ha conseguido hacerse un nombre entre las grandes travesías europeas, desde hace ya muchos años, esto supone un reto para muchos montañeros, pero desde que el mundo del trail ha entrado en escena todo ha cambiado. Seguramente el trail y sus derivados suponen la revelación en la montaña del siglo XXI como deporte de masas. En este contexto la Travesía Pirenaica no escapa de sus redes y su recorrido se ha convertido en un auténtico desafío para todos los corredores que van en busca de nuevas experiencias y retos. Antes de afrontar una empresa como esta debemos estar muy convencidos de aquello a lo que nos enfrentamos. En este artículo tan solo se pretenden dar unos consejos a la hora de planificar la ruta.

¿Por dónde empezar?

Lo primero que debemos tener en cuenta una vez hemos decidido emprender la aventura es el número de etapas que queremos realizar. En otras travesías en las que la modalidad trail consigue acortar el número de etapas realizando varias en un mismo día, supone un reto más asequible. En este caso la dificultad de desniveles y duración de las etapas hace que juntar muchas etapas sea prácticamente imposible o sencillamente innecesario. El GR consta de un total de 44 etapas y si nos hemos decidido a realizarla al completo debemos tener en cuenta que emplearemos prácticamente los mismos días que si la realizáramos andando. Debemos tener en cuenta también el motivo por el cual la hacemos, es decir si nuestra intención es disfrutar de la travesía, seguramente no conviene juntar etapas a excepción de aquellas que sean más cortas, pero si nuestro reto es puramente deportivo y lo que queremos es realizarlo en cuanto menos tiempo mejor, entonces la planificación así como nuestra preparación deben ser muy diferentes.

¿Cuándo ir?

A la hora de decidir la época del año en la que acudir, la elección no variará mucho de si fuéramos a realizar cualquier actividad en la cordillera. Es decir, el verano se presenta como la temporada con mejores garantías para poder realizar la travesía, ya que para un reto como este precisamos de una climatología idónea y, aunque en montaña eso sea difícil de prever, sí que el verano es la época en la que las condiciones que podemos encontrar se parecen más al ideal necesario para su realización.

¿Objetivos?

Resulta fácil pensar que este tipo de retos no se hacen sin ningún tipo de objetivo final. Ya sea pasarlo bien, tener la satisfacción personal de haber cruzado los Pirineos o dar publicidad a retos ya sean solidarios o deportivos. Este artículo pretende dar unas bases muy elementales al público en general que se haya planteado realizar la ruta. No se trata de una guía para hacer la travesía sino simplemente plantear la opción de realizarla de otro modo. Así, conscientes de que realizarla en su totalidad supone de una enorme dificultad tanto física como temporal, debemos buscar el objetivo que más se adapte a nosotros, como puede ser por ejemplo realizar las etapas que transcurran por alguna zona determinada, ya sea Aragón, Navarra, Catalunya… No se trata de convertir el GR en un infierno sino en una nueva forma de verlo.

Planificador de la Ruta Transpirenaica corriendo:

En la Guía online de la Transpirenaica GR 11 encontrarás todas las etapas con sus diferentes desniveles, distancias y tiempos aproximados, todos ellos calculados para su realización en modo de marcha. Puede resultar una buena herramienta para haceros una idea de las jornadas que queremos invertir y qué zonas son las más interesantes para viajar.

Precedentes:

Si buscamos por internet precedentes de alguien que haya realizado la ruta, nos resultará bastante complicado contar con al experiencia de corredores amateurs que se hayan lanzado a intentar una empresa como esta en su totalidad, ya que muchos de los que lo han intentado fue «solo» para algunas etapas. Diferentes son los casos de corredores como Kilian Jornet, Zigor Iturrieta o Iker Carrera, todos ellos profesionales o altamente preparados que se han lanzado al reto de conseguir enlazar los dos mares. Aún así en sus blogs y páginas web podemos encontrar los diarios de travesía, que pueden ayudarnos a entender un poco a lo que nos enfrentamos.

Consejos:

Aunque parezca muy obvio todo consejo que consigamos a la hora de preparar la ruta serán pocos. El primero y principal es no dejar nada al azar, resulta muy complicado conseguir un reto como este con lo cual debemos tenerlo todo controlado, como mínimo lo que esté en nuestras manos. La logística no resulta sencilla y si no queremos hacerlo en autosuficiencia deberemos contar con varios apoyos a lo largo del camino. Este es un reto para preparar con tiempo, entrenar con antelación y buscar el mejor momento para realizarlo, sin duda cualquier otra opción resulta altamente contraproducente. En la web: www.travesiapirenaica.com encontrarás todas las etapas, tiempos y desniveles, cuyo estudio resultará esencial a la hora de decidirse tirar hacia delante.
A nivel alimentario, es conveniente contar en nuestras mochilas con barritas, geles y diferente suplementación energética, sobretodo si tenemos previsto juntar etapas.

Este artículo no pretende ser una guía completa para realizar el GR-11 corriendo, simplemente un artículo informativo al respecto. Toda información es poca.