Las mejores piscinas naturales de los Pirineos
Ahora que el calor aprieta, no está de más conocer las joyas naturales que nos ofrece el Pirineo para darnos un buen chapuzón. Vamos a recorrer algunas de las piscinas naturales del Pirineo aragonés. Hay para todos los gustos: para los que quieren contemplar unas maravillosas vistas, para aquellos que prefieren pasar un día tranquilo en familia y, cómo no, para los que buscan emociones fuertes.
Salto de Bierge
Enclavado en la comarca de Somontano, este salto se encuentra en el curso del río Alcanadre y es uno de los más espectaculares del Pirineo aragonés, especialmente desde que fue escenario de un anuncio de Samsung. Hasta hace unos pocos días, locales y visitantes disfrutaban tirándose desde su presa de más de ocho metros de altura, aunque el ayuntamiento de Bierge acaba de prohibirlo para evitar posibles accidentes y la saturación de la zona.
La Gorga de Boltaña
Es una gran poza natural, de aguas transparentes y frías, que forma el río Ara a su paso por el municipio de Boltaña, justo bajo el puente. Es un lugar ideal para ir con niños, ya que es una zona de baño apta para todos los públicos. ¡Un precioso lugar para sumergirse este verano!
Poza y salto de Puyarruego
Este lugar es tan especial que en verano la afluencia de visitantes se dispara. Situado en las inmediaciones del Cañón de Añisclo, es un rincón perfecto para hacer un descanso en tu visita a esta zona del Parque Natural de Ordesa y Monte Perdido. Este tramo del río Bellós, a la altura de Puyarruego -en la foto de arriba- permite darse un chapuzón, disfrutar de un pequeño salto y unas pozas de agua cristalina -y bastante fría- donde sumergirte y disfrutar como un niño. Despúes puedes continuar en coche hacia el Cañón de Añisclo y recorrer su estrecha, sombría y preciosa carretera -de sentido único durante los meses veraniegos-.
Piscinas saladas de Naval
Tienen mayor concentración de sal que las aguas del Mar Muerto. Estas piscinas saladas situadas en el Naval, en la comarca del Somontano, son ideales si buscas relajarte o cuidatse bajo sus terapéuticas aguas. La talasoterapia ayuda a las personas con problemas de piel; y también psicológicos, ya que reduce el estrés. El salinar de Naval no solo ofrece cinco piscinas sino la oportunidad de hospedarse allí o hacer visitas guiadas por el patrimonio histórico de la zona.
Y si eres amante de las alturas, no dejes de zambullirte en un ibón. Eso sí, recuerda que el agua puede estar muy fría, ya sabes que los ibones son lagos de origen glaciar y están ubicados a más de 1.500 metros de altura. Son lugares idílicos para disfrutar del aire puro y de unas vistas inmejorables del Pirineo.
Sea donde sea, este verano las piscinas naturales del Pirineo son perfectas para disfrutar en familia y refrescarte frente a las altas temperaturas del verano.