Descubre algunas marcas outdoor que apuestan por la sostenibilidad
Las características técnicas y prestaciones que prove la ropa de montaña son primordiales. Mayor movilidad, comodidad, protección y más, pero, ¿Cómo encontrar prendas que también sean responsables con el medio ambiente?
En los últimos años, la idea de diseñar marcas que sean sostenibles ha sido el principal esfuerzo de muchos creadores. Apostar porque los diseños sean más conscientes de sus responsabilidades sociales y ambientales.
¿Cuáles son las marcas?
En la transición hacia la sostenibilidad, actualmente existen marcas consagradas con años en el mercado del outdoor y otras más pequeñas, todas se guían por los mismos valores y bajo las mismas estrategias de negocios que ofrecen transparencia en su producción.
Patagonia
Una de las principales y más reconocidas marcas de ropa outdoor es Patagonia, la cual en sus inicios solo se dedicaba a fabricar ropa de escalada. Hoy en día, fabrica ropa de escalada, esquí, snowboard, surf, mountain bike, running o para salir de pesca.
Al encargarse de vestir a personas que usan la naturaleza como principal herramienta para la práctica deportiva, Patagonia se ha propuesto apoyar y ser parte de esas marcas que producen sin afectar el medio ambiente. Entre las estrategias que pone en práctica la marca se encuentra la donación del 1% de las ventas a organizaciones que trabajan en pro de revertir el daño al planeta.
A destacar, el proyecto Worn Wear, con el que inculcan la necesidad de reparar la ropa y alargar la vida útil del material. ¿Y por qué alargar la vida útil de tu ropa? Pues porque lo mejor que podemos hacer por el planeta es reducir el consumo. Os dejamos aquí un video del tour en Chile del proyecto.
Ternua
Es una marca creada en 1994 en Arrasate/Mondragón (País Vasco), movida por las ganas de asumir aventuras y superarse cada día. A lo largo de su historia se han encargado de equipar a varios alpinistas con logros importantes. Sin embargo, más allá de vestir a las figuras del deporte, la marca comenzó a interesarse por hacer cada elemento sostenible. Así, se propusieron no usar materiales dañinos para el medio ambiente y dar trabajo seguro a los trabajadores.
Desde 2006 han ido eliminando los materiales más contaminantes de sus prendas. Uno primer paso fue decidir que todo se realizaría con algodón orgánico y pluma reciclada.
Mobel Sport
Esta marca basa toda su producción en España. Entre su idea de negocio se encuentra realizar prendas de forma personalizada, es decir, no producen grandes cantidades, sino que lo hacen a petición del cliente.
Además de esto, apuestan por materiales sostenibles en la realización de cada diseño.
Vivo Barefoot Shoes
Esta empresa se encarga de diseñar zapatos bajo el lema “no estamos aquí para hacer dinero, sino para hacer zapatos”. Cada diseño es realizado con materiales veganos, evitando en todo momento la utilización de piel animal.
Más allá de los materiales, cada zapato es hecho de una forma minimalista, ofreciendo al consumidor el soporte necesario y comodidad.
Kusaga Athletic
Cada marca que apuesta por la sostenibilidad tiene visión de futuro, conoce los riesgos de la industria como negocio y afronta el problema medio ambiental. Es por esto, que esta marca australiana se encuentra en una evolución constante hacia esa forma de trabajo ideal para todos y todas.
Cada elemento que producen está realizado con tejidos respetuosos con la naturaleza. Otra de sus estrategias es, la de reutilizar sobrantes de la producción para no generar residuos contaminantes.
¿Qué es la sostenibilidad?
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), definió la sostenibilidad como “el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades”. Esta definición se encuentra en el Informe Brundtland, publicado en 1987.
La industria de la moda es una de las más contaminantes y a su vez, en la que más explotación de los trabajadores se prueba. Uno de los hechos más recientes que hizo que el mundo empezara a ver a la actual industria de la moda y la ropa vinculada a abusos y peligros, ocurrió en abril de 2013, cuando se derrumbó un edificio de ocho pisos en Savar (Bangladesh), causando la muerte de 1.138 personas.
Esas personas fallecidas se encontraban en una fábrica, llamada Rana Plaza, en donde miles de personas trabajaban en condiciones deplorables, produciendo la ropa que venden muchas de las marcas más reconocidas a nivel mundial.
Para los años siguientes, muchas instituciones se han tomado la tarea de educar y hacer una llamada a consumir ropa de forma responsable, tomando en cuenta todo lo que hay detrás de una sola prenda.
Es importante resaltar que ninguna empresa, en la actualidad, se puede considerar completamente sostenible. Día a día, cada una busca cambiar sus prácticas comerciales. Esto es, desde la cantidad de producción o el transporte, a los materiales que se usan para cada prenda.