Sorpresas de los caminos menos frecuentados
Continuamos con la publicación de los microrrelatos de la primera edición del concurso: Relatos de Altura, os dejamos disfrutar con «Sorpresas de los caminos menos frecuentados», de Jadwiga Graczyk.
Sorpresas de los caminos menos frecuentados
·por Jadwiga Graczyk·
Me encanta la soledad en la montaña, es una sensación de libertad absoluta. La primera vez la experimenté el año pasado en Villanúa. Hice una excursión en solitario al pueblo abandonado de Cenarbe donde me quedé mucho tiempo explorando las ruinas rodeadas de un exquisito olor de manzanos en flor. El camino circular seguía por una aburrida pista ancha, pero de repente vi un pequeño desvío hacia la izquierda, marcado con dos piedras, casi imperceptibles para personas poco observadoras. Como la dirección parecía correcta, decidí arriesgarme y explorar el camino que, para mi asombro, me llevó a un antiguo cementerio con unas cruces de filigranas de hierro, todas iguales, blancas. Seguí el mismo camino forestal hacia abajo con un nudo de inquietud en el estómago y a la vez una emoción aventurera irresistible. ¡Qué sensación de orgullo llegar abajo sana, salva y aterrizar en el lugar correcto!