El cañón de Añisclo
Una excursión por el Cañón Añisclo nos pondrá justo dentro de uno de los parajes más impresionantes del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Se trata de un accidente geográfico de gran profundidad que destaca por su gran cantidad de saltos de agua y su particular flora.
Esta formación y accidente geográfico, el Cañón Añisclo puede ser recorrido por toda la familia, ya que su trayecto es de fácil acceso y la dificultad para llegar hasta él es muy poca.
Posee una profunda garganta generada en primer lugar por erosión glaciar y posteriormente por la erosión fluvial realizada por el río Bellós. De orientación norte-sur, su prolongación es de 25 kilómetros aproximadamente, su mínima altitud es de 700 metros en la Fuente de los Baños y su altitud máxima es de 3.022 metros en la Punta de las Olas.
La erosión glacial —y las fluvial posterior— a la que hemos hecho referencia ha creado paredes verticales desde donde podemos ubicar un sinfín de cascadas y toboganes, como el de Fuenblanca.
Es, en definitiva, una vista imprescindible para turistas. Además, por su humedad y por su altura, el Cañón Añisclo posee un hermoso y frondoso bosque excelentemente conservado.
Una vez en el lugar, no dejes de visitar la tan famosa ermita, donde puedes observar la vegetación; también te invita a descubrir los hayedos y otras plantas que forman parte de la fauna y vegetación de este escenario natural.
Cómo llegar
Para llegar al lugar deberás tomar la carretera que conduce hasta Bielsa para, posteriormente, coger el cruce que nos llevará hasta Escalona.Es importante que sepas que como irás bordeando el Cañón de Añisclo, podrás pararte en los miradores que presenta el lugar para presenciar la vista.
La excursión inicia realmente en el Parking del Cañón de Añisclo, el cual es gratis, donde deberás dejar tu coche para seguir a pie la travesía que tendrá, como mínimo, un tiempo de duración de tres horas, eso sí, todo va a depender del ritmo de las personas.
Si te encuentras en Aínsa, tendrás que conducir 10 kilómetros hacia el norte hasta llegar a Escalona, para luego entrar al Cañón de Añisclo por una carretera angosta junto al río Bellós.
Excursiones en el Cañón de Añisclo
El itinerario que ofrecen turistas desde esta localidad es un recorrido por el Casco de Aínsa, más la visita de otras dos paradas que son el río Cinco y el Mirador de la Serrata de Aínsa. El recorrido carece de dificultad y puede durar media hora.
Por otra parte, se presenta un segundo itinerario desde el Valle de Añisclo que, según los expertos, no es muy visitado, ya que requiere de tiempo y esfuerzo producto de su larga excursión. La ruta es lineal y dura 5 horas hasta Fuen Blanca.
El punto donde deberá dejar su automóvil es San Úrbez. Deberá andar unas dos horas antes de llegar a la Ripareta, pequeño claro en el gran bosque que lo rodea donde desemboca el barranco de la Pardina. Tras más de cinco horas de un recorrido por preciosas sendas podrá por fin vislumbrar Fon Blanca, lugar de culto para los amantes de los toboganes y de las cascadas.
Una vez aquí, no olvidéis parar para admirar la naturaleza que os rodea y su flora tan característica llamada la “Selva Plana” y que se debe a las particulares condiciones climatológicas de este espacio.
Si creéis que todavía os sobra tiempo, podéis dedicarlo a conocer mejor la cultura visitando, por ejemplo, la Ermita de San Úrbez, la cual data del siglo VIII y tiene una estructura muy particular de cueva santuario. Se asemeja mucho a un pequeño cobijo artificial en la montaña.
El Cañón de Añisclo tiene todas las cualidades que hacen que sea un lugar que realmente merece ser visitado, aparte de, por supuesto, ser colindante con el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
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