10 Consejos básicos para el Esquí de Montaña
El esquí de montaña es un deporte maravilloso y apasionante; subir a las alturas para luego bajar deslizándose por la nieve es más que tentador, sin embargo este deporte no está exento de dificultades: largas caminatas para encontrar buena nieve, lugares donde la nieve es demasiado abundante o muy escasa, viento excesivo, avalanchas. etcétera. Es por ello que requiere de preparación física, buenos equipos, mucha práctica y experiencia.
Aquí vamos a ver 10 recomendaciones para que puedas aprovechar al máximo tu actividad de esquí de montaña, no sufrir contratiempos y emprender una aventura segura.
1. Entrénate físicamente.
Vas a estar haciendo ejercicio que requiere mucho esfuerzo físico, afrontar porteos, salvar grandes desniveles, afrontar largas caminatas y foqueos. Es por ello que debes hacer salidas previas antes de afrontar una gran travesía. Realiza entrenamientos orientados al montañismo. Puedes escoger una montaña que tengas cerca de casa, de mediana altura, y realiza ascensiones a un ritmo rápido y constante para aumentar el ritmo cardíaco. Cuando vayas cuesta abajo haz pasos rápidos y pequeños. Por supuesto es ideal que los meses previos vayas mucho al gimnasio y hagas tanto ejercicio cardio como muscular. En las bajadas necesitarás potencia muscular, es por ello necesaria esa preparación previa.
2. Realiza un curso con instructores.
Recibir un curso con instructores certificados puede ser una buena idea. Ellos sabrán enseñarte y darte los mejores consejos sobre rutas, seguridad, prevención y qué equipo es el más adecuado para tí. Hay muchos cursos buenos dados por gente experimentada que pueden transmitirte mucho y hacer que te sientas más seguro a la hora de partir montaña adentro. Despeja con ellos todas las dudas, aprende las técnicas de progresión y bajada, y no temas preguntar las cosas aunque te parezcan muy básicas.
3. Aprende técnicas de alpinismo.
Las técnicas de alpinismo para progresión o aseguramiento en roca y hielo pueden serte de mucha ayuda, así como el acostumbrarte a afrontar crestas expuestas y al terreno con inclinación. Deberás conocer las técnicas de progresión con crampones y piolet, como asegurar un paso delicado en una cresta o bien como nos debemos encordar para transitar por un glaciar.
4. Equípate adecuadamente.
Deberás proveerte de un equipo de esquí de montaña, con buenas prestaciones y adaptado a ti. Al principio y mientras estés en la etapa de entrenamiento quizás lo más sensato sea alquilar, de esta forma irás probando un equipo y decidir si te conviene. El equipo esencial incluye los esquís apropiados, botas con buenas fijaciones según el tipo de esquí de travesía que realizarás, bastones de esquí ajustables, una pala, una sonda, un arva —detector de víctimas de alud—, un frontal, y un pequeño kit médico y de reparación. Te vamos a decir que el equipo de skimo es caro, sí, pero pondrás tu seguridad en manos de muchos de sus artículos.
Utiliza equipos especializados ARVA
5. Practica con nieve estable
Es durante mediados de invierno hasta finales cuando la nieve está más firme. Con la acumulación de nieve en los primeros meses de temporada, sin asentar; o bien a finales, en primavera, cuando suben las temperaturas, aumentan los riesgos con la práctica de este deporte. Analiza la época, y las condiciones de la nieve, antes de salir de skimo, de esta forma te expondrás a menos riesgos. Hay muchísimo qué aprender sobre el esquí de montaña: qué decisiones tomar, cómo debes actuar en equipo, cuáles son las mejores rutas, qué hacer en caso de avalancha, y mucho más. Una decisión puede salvar tu vida. Si es posible haz prácticas con compañeros ya experimentados, porque de la experiencia se aprende mucho y si éste es un deporte que quieres para tu vida, cuánta más práctica, más experiencia tendrás y desarrollarás tu intuición.
6. Organiza tus víveres. No descuides tu alimentación e hidratación.
El alpinismo es una disciplina que requiere un estado atlético bueno y un organismo funcionando perfectamente. Se consumen muchas calorías y para que tu cuerpo no lo sufra debes tener idea de las calorías que gastarás por día y saber cómo reponerlas. Una buena alimentación es fundamental. Lleva barritas energéticas y frutos secos que te aporten energía. No descuides tu hidratación. En ambientes fríos tendemos a ello. Las bebidas calientes, en un termo, pueden ayudarte a reponer la temperatura corporal.
7. Prepárate para lo peor.
Evita realizar la actividad de skimo en lugares muy aislados —sobre todo si aún no cuentas con experiencia en esta práctica—, puedes pasar cerca de zonas de refugio o que esperas estén frecuentadas. Nunca se sabe cuándo puedes tener un imprevisto, perderte. Lleva un botiquín con artículos de primeros auxilios. No olvides llevar una manta térmica. Estudia el terreno, con las vías de salida en caso de cambios repentinos de tiempo o cualquier imprevisto.
8. Sé flexible.
El clima puede cambiar de un momento a otro y por ende los planes también. No tiene sentido frustrarse ni perder el día. Si tienes que parar, lo mejor es aprovechar para reorganizarse y reponer energías. Si la ruta que escogiste está impracticable por riesgo de aludes, la próxima vez será, la seguridad en montaña va primero. No es necesario correr riesgos, lo aprenderás con la experiencia.
9. Prepárate para avalanchas.
Así como para todos los contratiempos que una persona puede esperar en la montaña. Deberás llevar un equipo de aludes: arva, sonda y pala. Si no dispones de experiencia, contrata un guía que te explique cómo actuar rápidamente, como utilizar tu equipo y como desenvolverte en caso de una avalancha o accidente.
10. Informa a alguien antes de salir a la montaña.
No vayas en solitario a realizar esquí de montaña. Y en todo caso, informa de a dónde vas, de la ruta y los horarios que has previsto.
LEE TAMBIÉN: