Escalada y miedo: el miedo al fracaso puede ser un gran motivador para alcanzar alturas
La escalada no es diferente de cualquier otra actividad, aunque el miedo puede ser una gran barrera. Sin embargo, si se usa adecuadamente, puede ser una herramienta importante para potenciar nuestra actividad.
El miedo puede jugar un papel importante en nuestra vida cotidiana. El miedo en el trabajo, como cónyuge o padre, o incluso conducir, socializar con un grupo de extraños; el miedo puede obstaculizar nuestro camino y evitar que logremos nuestros objetivos. Del mismo modo, el miedo en la escalar y todo lo que trae consigo puede detenernos, paralizarnos, y puede hacernos renunciar a esta actividad, que va más allá de lo deportivo, siendo una lucha de superación con uno mismo.
Así como la preparación y entrenamiento de tu cuerpo es esencial para ser un escalador seguro y exitoso, también debes preparar tu mente. La fuerza y el equilibrio son buenos y útiles, pero aún más importante es una comprensión precisa de los desafíos y peligros. Solo entonces podrás tratar con ellos. Al igual que la vida misma, si conocemos y entendemos nuestros miedos, podremos vencerlos y alcanzar mayores alturas y desafíos.
¿Cómo lidias con el miedo? Si bien el deporte involucra equipo y apoyo de otros escaladores, sigue siendo una actividad de una persona en contacto con la roca; en desafío con sus propios miedos y trayectoria. Y, a menos que puedas lidiar con eso y comprenderlo, te estarás preparando para una gran decepción.
Comprender que con la escalada en roca debes sumergirte en tus miedos; en el subconsciente que yace en lo más profundo de todos nosotros. Si haces esto y resuelves los problemas internos de tu mente, estarás listo para disfrutar de este maravilloso e inspirador deporte.
Las personas de negocios han demostrado que el miedo al fracaso puede ser un gran motivador para alcanzar alturas que muchos nunca imaginaron posibles. Comprender sus miedos, ya sea en escalada en roca o en los negocios o relaciones, puede empujarnos a alturas cada vez mayores.
Ahora, ¡ve a escalar esa pared!
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