La Mongie: ¿vienes a esquiar a Francia, a La Mongie?
La Mongie, en el Pirineo francés, una macroestación volcada en el esquí, con más de 100 kilómetros de pistas balizadas de todos los niveles y con diversidad de servicios de alojamiento y hostelería a pie de pistas.
La estación forma parte del ‘Grand Tourmalet’, compuesto por dos antiguas estaciones de esquí: de un lado Barèges, de fuerte acento montañero y cálido ambiente rural, con su pequeño pueblo como núcleo de la estación; y del otro lado, La Mongie. Como imagináis, en la primera es posible residir tanto en la temporada de invierno como el resto del año; mientras que la segunda, tan centrada en el deporte de invierno, apenas ofrece servicios durante el verano, excepto eso sí cuando el Tour de France, la competición ciclista más relevante del mundo, decide incluir el collado del Tourmalet entre sus puertos de montaña.
La estación de La Mongie se beneficia de una situación privilegiada en el Pirineo francés, por su altitud (su base se sitúa a 1.800 m de altitud), su orientación norte (que asegura un buen mantenimiento de la nieve) y un buen influjo del Océano Atlántico que se traduce en abundantes precipitaciones, lo que permite disfrutar de buena nieve y amplios espacios.
Además de sus pistas balizadas, La Mongie ofrece al esquiador extensas laderas donde practicar esquí fuera de pista, bien en compañía de un guía de montaña desde el Pico de Midi de Bigorre (2.877 m), o bien desde la llegada del telesilla que sustituyó hace dos temporadas al telecabina Le Pourteilh, que nos deja a los pies del refugio de Campana, junto al lago Campana de Cloutou.
La apertura de la estación se produce siempre a principios de diciembre, lo que le asegura la gran afluencia de visitantes españoles si todavía no hay suficiente nieve en la vertiente española, mientras que su cierre se realiza tras la Semana Santa española (en el cumplimiento de esta fecha Francia es inflexible, pese a disfrutar a veces de magníficos espesores y calidad de nieve el día de cierre oficial de la estación).
Desde el propio núcleo urbano de la estación de La Mongie, podemos disfrutar en cualquier época del año de las magníficas vistas que el observatorio del Midi de Bigorre nos ofrece (Vignemale, Neouvielle, Cirque de Gavarnie… son algunos de los colosos que podemos identificar desde esta cumbre). El propio observatorio ofrece tanto servicios para los estudiosos de la astronomía –dispone de un enorme telescopio- como para alojarse en su cómodo hotel y disfrutar de los bellos escenarios que desde allí podemos observar. La propia cumbre es el punto de partida para practicar un buen descenso fuera pista guiado por esquiadores expertos, alcanzando bien el Col du Tourmalet junto el Lago de Oncet, o bien hacer el descenso hasta el Valle de Lesponne, uno de los tres valles que surcan estas cumbres (además del Valle de Campan y el de Payolle).
Si desde La Mongie tomas el telecabina para subir al Pic du Midi de Bigorre, alacanzarás la cima en poco más de 15 minutos, con ‘transbordo’ en la cumbre del Taoulet, otra de las fantásticas opciones que La Mongie nos ofrece para disfrutar de excelentes pistas rojas balizadas (como la pista Jupiter) que parten desde esta cima.