Cómo documentar tu viaje, aventura o trekking
Viajar, es uno de los placeres más valiosos de la vida. Sea una escapada, un trekking o cualquier aventura, es fundamental documentarlo para que además de quedar guardado en tu mente como una genial experiencia, quede evidencia física y digital de tu paso por ese sensacional destino. Ahora bien, te preguntarás ¿Cómo puedes documentar tu viaje? ¿Para qué y para quién documentaré mi viaje?
Tómate un minuto para considerar tu aventura más reciente. ¿Qué queda en tu mente? ¿Con quién fuiste? ¿hubo algo espectacular que te impactó? Ahora piensa en la primera vez que fuiste de excursión…, ¿te acuerdas? Mantener un Diario es una bonita forma de preservar tus experiencias (aquí te contamos cómo ponerte con ello).
La manera de hacerlo es personal y puede ser un blog, un registro de los lugares que vamos recorriendo, o lo que cada uno prefiera. Que cada cual decide la suya. Una de estas personas que lleva un registro, es Juan Andrés Zudaire “Txanan”. Un montañero navarro, que nos cuenta como mantiene un «diario de actividades montañeras» (Pincha aquí).
Escribe.
Conviértete en un escritor. Adquiere un cuaderno, un diario de viaje, uno distinto al que habitualmente usas, solo para realizar apuntes sobre tu actividad. Que sea pequeño, sencillo, fácil de llevar y de manipular. Anota los nombres de los lugares por los que pasas, las fechas, horarios, tus impresiones, nombres de las personas a las que conociste, sus historias, etc.
El cuaderno de viajes por excelencia es un moleskine, utilizado históricamente por viajeros, aventureros, arquitectos, periodistas, etc. Hay toda una comunidad entorno a él, inspírate aquí.
De igual modo, toma nota de cosas curiosas o interesantes, las impresiones de la ruta, el lugar donde pasaste la noche, si te agradó o no, las comidas que degustaste y sus nombres, quizás hasta una receta local que te dará mucho juego cuando llegues a casa, los medios de transporte que usaste, tu apreciación de los mismos y consejos que puedas ofrecer más adelante a otros viajeros.
Estas notas simplemente te permitirán recordar el nombre de esa persona que compartió contigo mesa en el refugio, asiento en el viaje en tren, el plato que te comiste aquella noche en la cena o cómo se llamaba esa playa que tanto de agradó.
Habla con los lugareños.
Aunque a veces es difícil para el viajero, no hay mejor experiencia de viaje que encontrarse con un lugareño que te muestre mucho más del destino visitado. Con su permiso, claro está.
Fotografíalo y escribe en tu cuaderno de apuntes sobre el o ellos. Será una buena experiencia y a la vez tendrás nuevos amigos en otro lugar del mundo, que podrán servirte de ayuda en otra ocasión. Saber sobre su cultura y costumbres, te harán parte de la historia y, en algunos casos, te identificarás con ello.
Haz un álbum de recortes.
No se trata de un álbum como el que tienes en casa donde se almacenan las fotos familiares, se trata de una carpeta o sobre en el que puedas almacenar toda la información que encuentres o te entreguen en ruta.
Nos referimos a las tarjetas de los refugios, tickets de entradas a parques, buses y trenes, tarjetas de visitas, menús, tickets de pago, mapas y demás folletos impresas que hagan referencia a algún lugar.
Guárdalo todo en el mismo sitio, que al llegar a casa, tendrás todo a mano para mostrar los detalles de tu viaje. Incluso, te servirá de referencia para ubicar por internet lugares, teléfonos y enviar correos electrónicos en caso de ser necesario.
Fotografía.
No importa a dónde vayas o qué cámara utilices, en tus manos está plasmar tu experiencia, tu momento, y aprovechar o crear oportunidades fotográficas. Vamos a introducirte algunos conceptos, vamos a repasar consejos prácticos y cómo no, te presentaremos algunas imágenes inspiradoras que te harán pensar tanto en tu faceta como “captador de momentos” como en tu próximo viaje o aventura.
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Lleva contigo una cámara fotográfica. Al intentar documentar los lugares, ten en cuenta algo muy importante: ¿Qué te llamó la atención?. Pues no solo se trata del lugar, la montaña o ruta, sino todo lo que hay a su alrededor, el sendero que tomaste para llegar y lo que lo rodea, desde la cima que se veía desde el collado, la cabaña recortada en el horizonte; el lugareño que te saludó afectuosamente y con el que compartiste una agradable charla, los campos de cultivo que te sorprendieron y que su morfología no la habías visto antes.
La idea es hacer disparos certeros de tu cámara fotográfica, para que no se te escape nada. Ten la paciencia necesaria, haz la foto cuando no haya elementos distractores que puedan dañar tu imagen e intenta con varias, para que no se escapen detalles.
Siguiendo los patrones de respeto, pregunta siempre si puedes fotografiar tal o cual cosa, pues a veces hay lugares donde no lo permiten. Toma en cuenta colores, figuras y estructuras que llamen tu atención. Recuerda que dependiendo el lugar que visites, el contexto de la foto será diferente.
Utiliza las redes sociales, los blogs y otras plataformas.
Y ahora sí, llegamos a las redes sociales y otras plataformas. Hoy más que nunca hacemos uso de ellas para contar nuestro día a día, cómo nos encontramos, qué nos ha sorprendido, qué hemos hecho. Podemos aplicar nuestro mejor storytelling a compartir nuestro viaje o aventura.
- Instagram, para los amantes de la fotografía, o Tik Tok, para quienes les guste el video corto y la espontaneidad.
- Youtube para los que quieran preparar un mini reportaje de más de 5 minutos o ya un formato más largo.
- Los blogs han vuelto para quedarse, o más bien el contenido del creador, que ha encontrado en la newsletter una gran aliada.
Si lo tuyo es ser más práctico y te ves más compartiendo tracks de tus rutas o reseñas de los itinerarios, puedes difundir o guardar tus itinerarios en Wikiloc. O pueden transmitir todo lo aprendido en tu actividad en la infinidad de foros y comunidades que hay formadas en internet. Aquí te dejamos enlace al nuestro (pincha aquí), más orientado a las grandes rutas en los Pirineos.
