Barranquismo en Azores: Isla de Flores

Barranquismo en la Isla de Flores

Barrancos de largos desniveles y de gran belleza, con vistas o salida al océano.

El paisaje, dominado por campos verdes, arbustos, plantas de tamaño colosal y bosques, contrasta con el azul eléctrico del Oceáno Atlántico.

Ideal para los amantes del trekking y del barranquismo, la isla de Flores, es la que más barrancos reúne de todas las Azores. En concreto, 43 cañones.

La mejor época para hacer barrancos en Azores es de Mayo/Junio a Septiembre. En Flores, la meteorología es bastante cambiante debido a ser la isla más occidental de Azores y a su accidentada orografía, siendo la más propensa a lluvias, fuertes vientos y cambios de tiempo.

En los meses de verano, las temperaturas oscilan en torno a 23 ºC, mientras que en invierno, pueden bajar a 13 ºC. Eso sí, con mucha humedad y niebla constantes.

Debido al régimen de lluvias y a su orografía, los barrancos de Flores presentan cascadas muy verticales, son escarpados, acuáticos y con mucha vegetación en su interior, y en muchos casos, acaban en el Océano Atlántico, por lo que será necesario que una barca venga a recogernos por mar.

Una verdadera aventura, bajar esas preciosas cascadas que culminan en el mar y poder verlas, subido en una barca mientras las dejas atrás, admirando la belleza del lugar como si de una postal se tratara.

Sabías que…

Las Azores son llamadas también el Hawái europeo. En algunas de sus islas encontraremos cascadas y lugares habilitados para el baño con termas de aguas calientes en roca volcánica, sobre todo, en la isla de Sao Miguel.

Tres barrancos que no te puedes perder

Cómo decíamos, de las 9 islas que forman las Azores, la isla de las Flores, con 43 barrancos abiertos, es la que más descensos reúne de todas ellas. Muchos de ellos se dividen en tramo superior e inferior, dándonos así la opción de poder realizarlos por tramos o integrales, requiriendo más horas dentro de ellos o dándonos la opción de poder escapar en caso de fuertes lluvias.

Entre todos, nos hemos decidido por estos tres: Alquevins, Ribeira do Ferreiro y José Fraga. Tres barrancos de los imprescindibles, pero tan solo una pequeña muestra de lo que este paraíso para barranquistas puede ofrecerte.

Barranco Alquevins

  • Dificultad: media-alta
  • Longitud: 1,1 km 
  • Desnivel: 235 m 
  • Nº Rapeles: 10
  • Rápel máximo: 55m

El barranco de Alquevins es uno de los imprescindibles de Flores!! De rápeles generosos y pasos algo técnicos, a medida que vas llegando al final, sus vistas al oceáno te conquistan..

Bonitas y generosas cascadas te acompañan en este descenso, pero queda la guinda final, su majestuoso rápel de unos 55 metros directo al mar, en el cual tendrá que recogernos un barco para poder llegar a puerto con un divertido viaje por mar, mientras observamos la belleza del lugar y de los acantilados..!

Para su aproximación, tenemos 1 hora andando por camino cómodo pero en fuerte subida y en un entorno de mucha vegetación, en la que también cruzaremos el barranco vecino Ilhéus Superior.

Se trata de un barranco técnico que con fuerte caudal, puede ser algo comprometido en su cascada final con caída al mar.

Barranco Ribeira do Ferreiro

  • Dificultad: alta
  • Longitud: 0,7 km 
  • Desnivel: 240 m 
  • Nº Rapeles: 10
  • Rápel máximo: 120 m

Otro barranco de los grandes de la isla!! Si Alquevins ya nos impresionó, Ferreiro te dejará con la boca abierta!! Se trata de un descenso muy técnico que reúne de todo, emoción y aventura hasta el final, espectaculares vistas del circo de cascadas y del mar, y en el que grandes y verticales saltos nos acompañarán hasta el final del descenso. Uno de los descensos más míticos de la isla, que no te puedes perder. 

Si quieres ver el circo de cascadas donde se encuentra, hay una pequeña ruta de trekking hasta el mirador de Poço da Ribeira do Ferreiro a la que puedes acceder caminando en escasos 25 minutos. Desde el podrás ver la grandiosa vertical que tiene este barranco de 120 metros y su vecino Ribeira Grande, entre otras cascadas..

Para realizar este descenso es necesario combinar vehículos. Al finalizarlo, haremos una bonita excursión de retorno caminando desde el último rápel hasta el coche de inicio, entre una frondosa vegetación que a veces casi nos cierra el camino, en la que podremos ver las plantas Nãme y Cana Roca, típicas en las islas Azores, algunas de ellas de un tamaño colosal.

José Fraga Integral

  • Dificultad: alta
  • Longitud: 1,7 km 
  • Desnivel: 600 m 
  • Nº Rapeles: 18
  • Rápel máximo: 60 m

Éste es sin duda uno de los barrancos que más me ha impresionado de Flores¡! Una explosión de colores y aventuras épicas te esperan en este divertido descenso, como son las cascadas de José Fraga superior e inferior.

Un barranco muy completo en el que disfrutarás de cascadas de gran belleza, tanto por su longitud como por la forma en la que cae el agua en ellas, y de tramos encañonados.

Si lo bajamos después de lluvias con caudal aceptable, se convierte en un descenso de aventura muy acuático, con rápeles bastante encadenados, a excepción de un tramo divertido en el que progresaremos entre grandes plantas y exuberante vegetación que habrá que ir apartando para bajar por el cauce.

Un descenso técnico y sin duda de los imprescindibles de la isla, con maravillosas vistas al océano.

También requiere de combinación de coches, o si lo prefieres, puedes realizar el tramo inferior con un solo coche.

Dos rutas imprescindibles

Un viaje a la isla de Flores no está completo sin realizar alguna excursión que nos acerque a conocer algunas de sus maravillas naturales. Si es tu primera vez en Flores, puedes empezar por estas dos rutas.

Ruta Miradouro das Lagoas

Se trata de una ruta circular de unos 7 Kilómetros de nivel medio, en la que podremos ir viendo diferentes lagos que la naturaleza ha creado e infinidad de cascadas, sobre todo, después de lluvias.

Las vistas de los lagos son realmente espectaculares y durante la ruta podremos ver diferentes aves y flora endémica de la zona, como el cedro de las Azores o el sanguino.

Hay que tener presente llevar un chubasquero encima, por si nos pillase algún chubasco durante la ruta. Los días de niebla será bastante difícil poder ver los lagos.

El camino, a tramos se encuentra encharcado y embarrado, por lo que será necesario ponerse botas de montaña e ir sorteando por los senderos los charcos.

Durante la ruta encontraremos miradores de aves donde podremos ver mirlos, reyezuelos, chochas o perdices, entre otros.

En días con buena visibilidad, se pueden ver las islas Terceira y São Jorge.

Fãja de Lopo Vaz

Esta ruta de ida y vuelta por el mismo camino comienza en el mirador de LopoVaz. Se empieza bajando unas escaleras de piedra que tras 1,25 km de bajada, dan acceso a una espectacular playa de arena negra muy salvaje, donde terminan algunas cascadas de agua dulce.

Si sigues por el camino de la derecha entre el resto de las casas de la Faja, entre plataneras y otras plantaciones de propiedades privadas, tendrás vistas a Ponta da Rocha Alta, otra de las grandes cascadas de Flores. Llegado a este punto deberás volver por el mismo camino.

Isla de las Flores: lo esencial

Las Azores es un archipiélago de 9 islas de origen volcánico, situado a 1.500 kilómetros al oeste de Lisboa, constituido región autónoma de Portugal.

En 2021, la población de las Azores era de algo más de 236.000 personas, si bien, en la isla de Flores apenas había censados 3.500 habitantes.

El nombre de «Flores», en uso desde 1474 o 1475, se debe a la abundancia de unas flores de color amarillo, las «cubres» (Solidago sempervirens) que cubrían la costa de la isla y cuyas semillas posiblemente fueron traídas por aves migratorias desde la península de Florida, en América del Norte.

El archipiélago se asienta sobre tres de las principales placas tectónicas del mundo, la placa norteamericana, la placa euroasiática y la placa africana. La isla de Flores junto a la isla de Corvo, las dos más occidentales, se sitúan sobre la placa norteamericana.

La  geomorfología de Flores se caracteriza  por una meseta central con numerosos picos y lagos, con elevaciones entre 500 y 600 metros. El punto más alto es Morro Alto, de 914 metros. En la costa el terreno es escarpado, presentando múltiples cuevas y acantilados cortados por arroyos.

En verano, la isla aparece cubierta de miles de hortensias.

Caldeira Funda entró en erupción por última vez en el año 1200 y Caldeira Comprida en 950 a. C. En muchos sitios, el agua se recoge en calderas volcánicas (o caldeiras en portugués), donde se forman lagos. Hay siete de estos lagos en la isla. Las Águas Quentes son pequeñas fuentes termales de agua sulfurada hirviendo. 

La isla fue descubierta en 1452 por Diogo de Teive y su hijo Joaõ de Teive.

En 2009, Flores fue elegida como una de las áreas que se incluirían en la lista de la Red Mundial de Reserva de la Biosfera de la UNESCO.