Las rutas más bonitas por las cascadas pirenaicas
El hacer un recorrido, tanto a bicicleta como a pie, para poder observar las preciosas cascadas que pueblan el Pirineo, es una experiencia única que tienes que experimentar en algún momento.
Aquí presentamos una selección de las rutas más bonitas por las cascadas pirenaicas.
El senderismo, como hobby, es realmente relajante y es capaz de transmitir emociones placenteras que serían imposibles de conseguir de otro modo, todo esto a través de la mera observación de lo natural que te rodea.
Para principiantes recomendamos la ruta de Peramola, la cual carece de dificultad real y te permitirá explorar los pequeños riachuelos y saltos de agua que pueblan la Sierra de Aubenç y la de Sant Honorat. Debes ir en épocas cálidas para poder ver las cascadas con toda su majestuosidad. Podrás recorrer los solo dos kilómetros de ruta de una sola vez o parándote de vez en cuando para disfrutar con las geniales vistas que te acompañarán durante todo el recorrido.
Otra de las rutas más sencillas en cuanto a senderismo es la que visita las garganta de Kakueta, en la cordillera pirenaica, aunque es indispensable no distraerse para mantener un equilibrio indispensable en todos los puentes que te permitirán sentir el riesgo, a la vez de ver unas espectaculares gargantas y cuevas con un interior naturalmente artístico que te dejará de piedra. Tanto fuera como dentro de las cuevas podrás contemplar grandes estampas que te dejarán marcado. Es recomendable viajar en la época estival ya que, aunque el lugar es completamente seguro, podría ser mucho más placentera la visita. Es también importante que protejas a los más pequeños con equipo de escalada, como rodilleras y cascos, para evitar lesiones. La experiencia vale definitivamente la pena.
Otra ruta indispensable es la que pasa junto al “Bullidor de la Llet”. Este recorrido tiene una longitud de apenas 2 kilómetros y es realmente sencillo, lo que no significa que no tenga un gran encanto. Al contrario, este camino ofrece una visita a cascadas de agua viva, la cual nunca para de caer, e impresiona tanto que no podrás evitar sacar tu cámara para aprovechar este momentazo artístico. Al contrario que las otras dos rutas, te recomendamos que esta la visites en otoño, ya que las lluvias harán que las caídas de agua se vean mucho más abundantes y bonitas. La belleza y la facilidad de esta preciosa ruta hacen que sea indispensable para todos.
Por último nos gustaría recomendar el recorrido hasta la Cascada de Aiguallut en el Parque Natural de Posets-Maladeta. Las aguas del deshielo de los glaciares del Aneto y la Maladeta se precipitan en una cascada para luego desaparecer en un sumidero. Accederemos a la ruta desde La Besurta.
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