Cómo lavar el Gore-tex
La mayoría de las prendas de deporte de invierno suelen llevar la conocida membrana GORE-TEX para evitar que la lluvia o la nieve se filtren, y moje las prendas interiores. Muchas veces, esta capa exterior de Gore-tex suelen llegar a casa, mojadas y sucias. ¿Quién no ha ensuciado una chaqueta tras una caída en el barro? El precio elevado que tienen estas prendas hace dudar a muchos acerca de la forma de limpiarlas. El desconocimiento y el miedo pueden llevar a uno a tomar decisiones equívocas. Se piensa que lavándolas se deteriorarán más, y su durabilidad se verá perjudicada. Sin embargo, lavar la ropa GORE-TEX tiene el efecto opuesto. Por culpa de la suciedad los tejidos se ven más perjudicados, y el agua se suele filtrar con mayor facilidad. Por lo tanto, queda claro que se deben limpiar las prendas con GORE-TEX. Pero, ¿cómo? A continuación, te mostraremos que pasos hay que seguir para limpiar adecuadamente las prendas exteriores, el calzado y los guantes.
TE PUEDE INTERESAR: Guía de compra de Gore-tex (Active, Pro, Windstopper, etc)»
¿Cada cuánto lavar las prendas GORE-TEX?
Antes de entrar a profundizar acerca de los consejos de lavado, vamos a responder a una pregunta que muchos de vosotros os hacéis seguro. Como es lógico, las prendas con GORE-TEX se deben lavar según el tiempo e intensidad de uso. Sin embargo, la conocida marca de ropa outdoor Arc’teryx propone que la ropa con esta membrana se debe limpiar tras diez o doce días con un uso normal. Si se utiliza durante poco tiempo, lavarlo cada 20 o 30 días es suficiente. Esos son números aproximados, y siempre hay que usar la lógica: si la ropa está sucia y mojada se tiene que limpiar. Según la marca de ropa Mammut, hay que limpiar la ropa con GORE-TEX cuando sea necesario, pero lo menos posible. Ya vemos que aquí los criterios son dispares, nuestro consejo es utilizar el sentido común.
Lavado de las prendas exteriores.
Es de gran importancia mantener lavadas las chaquetas GORE-TEX, porque se verán beneficiadas tanto la durabilidad como la impermeabilidad. Para que estas chaquetas sigan manteniendo el cuerpo seco en situaciones climatológicas adversas, deberás seguir las instrucciones que vienen a continuación.
Primero, antes de empezar a lavar la prenda, uno debe asegurarse de que todas las cremalleras, la frontal, las de los bolsillos y las de las ventilaciones, están cerradas. Las chaquetas se pueden lavar en la lavadora con agua caliente (40º máximo). Aunque se puede lavar junto con otras ropas, no es recomendable meterla con prendas muy sucias. Se debe emplear un detergente líquido. Hay marcas que fabrican detergente líquido especial para ropa outdoor; sin embargo, puedes usar el habitual en una dosis pequeña. Recuerda no utilizar nunca detergente en polvo, quitamanchas, suavizante y lejía. El secado de las chaquetas se puede realizar al aire libre o en una secadora. Si optas por usar la máquina, elige un programa corto. Cuando la chaqueta esté seca, tendrás que reactivar el tratamiento repelente al agua mediante el uso de un programa de 20 minutos. En caso de que no tengas una secadora, podrás conseguir la reactivación del tratamiento planchando la prenda a baja temperatura, y sin vapor. Recuerda poner una toalla entre la plancha y la prenda. Para recuperar la repelencia de la chaqueta también puedes aplicar un nuevo tratamiento. Marcas como Grangers, Nikwax y Toko venden este tipo de Sprays para tejidos con Gore-tex (ver producto). Sigue las instrucciones del fabricante para la aplicación del tratamiento.
Lavado del calzado.
Probablemente sea el calzado de outdoor el que más sufre por la suciedad. Por lo tanto, es muy importante cuidar bien de ellos. Una limpieza adecuada del calzado podrá mejorar sin duda su durabilidad. Además, la impermeabilidad y la transpirabilidad mejorarán. Para la limpieza del calzado se deben seguir las indicaciones de cada fabricante. Sin embargo, estos son los consejos básicos que se deben seguir. Al igual que ocurre con las prendas exteriores, nunca hay que hacer uso de la lejía para limpiar el calzado. La limpieza del calzado se efectúa a mano. Con un poco de paciencia, un cepillo o un paño, y un poco de agua templado es suficiente. Se deben frotar cuidadosamente las zapatillas o botas para eliminar las manchas. Una vez limpias, hay que dejarlas secar al aire libre. No utilices una secadora manual para aportar calor y que se sequen más rápido. No obstante, en el mercado existen secadoras especialmente diseñadas para secar botas, y funcionan bastante bien. Como en las chaquetas, en las zapatillas también se puede aplicar un tratamiento repelente al agua adicional siguiendo siempre las instrucciones de los fabricantes.
Lavado de los guantes.
Muchos de los guantes de invierno llevan una membrana GORE-TEX para mantener calientes y secos las manos. Éstos también tienen que estar cuidados con mimo, para que no se deterioren con facilidad sus mayores cualidades. Primero de todo, hay que agitar bien los guantes para eliminar los restos de polvo que pueda haber en la palma o en los dedos, tanto por dentro como por fuera. En caso de que los guantes tengan alguna gran mancha visible, se puede emplear un quitamanchas. Después de aplicar el producto y haberlo dejado reposar el tiempo que el fabricante recomienda, se debe enjuagar la prenda para quitar los restos de quitamanchas. No se debe usar la lavadora para limpiar los guantes, ya que pueden verse dañados. Por lo tanto, hay que lavarlos a mano con un poco de detergente. No utilices suavizante, porque la protección que los guantes aportan puede verse perjudicada. Y como es lógico, tampoco uses lejía. Para los guantes que no sean de piel se puede usar la secadora en un programa a baja temperatura. Si no posees una, el procedimiento de secado es el siguiente. Primero, hay que apretar el guante con suavidad desde los dedos hacia la muñeca. Nunca tuerzas demasiado los guantes. Una vez que estén medio secos póntelos para que, poco a poco, vuelvan a tener su forma original. No es necesario que planches el guante. Si el guante no sigue repeliendo el agua al mismo nivel que lo hacía cuando era nuevo, puedes aplicar un tratamiento especializado.