Cuándo hacer el Camino de Santiago
¿Cuál es la mejor época para realizar el Camino de Santiago? Aunque las preferencias y las circustancias de cada uno determinen cuándo hacer el Camino de Santiago, hay algunos factores externos que nos afectan a todos y que deberemos tener en cuenta: climatología, afluencia de peregrinos en la ruta escogida, disponibilidad de albergues, hoteles, etc.
Hacer el Camino de Santiago en verano
Se trata de la época del año en la que hay mayor afluencia de peregrinos realizando el Camino de Santiago. En Galicia, y no solo allí, los meses de julio y agosto pueden ser estresantes a la hora de encontrar techo al final del día. Esto se debe a que el verano es el período del año en el que la gente suele tener vacaciones y cuenta con más tiempo libre para disfrutar de esta aventura.
En el aspecto climatológico, en el Camino Francés, lo habitual será librarse de la lluvia en la mayor parte del recorrido. No obstante, en Galicia o al cruzar los Pirineos, deberemos estar preparados para el mal tiempo. Los problemas más habituales en cambio, suelen venir por las elevadas temperaturas. Usar zapatillas o botas livianas, vestir ropa ligera y transpirable, realizar una correcta hidratación y salir temprano, ayudarán a sobrellevarlo mejor.
Entre los pros de hacer el Camino de Santiago en verano, aparte del «buen tiempo», está la posibilidad de asistir el 25 de julio a las fiesta del Apóstol Santiago, una fiesta en la que confluyen visitantes de todo el mundo.
La parte negativa, como ya se ha comentado, es la del alojamiento. Si estás interesado en pernoctar en los albergues públicos, es muy probable que estén llenos. La norma es que la ocupación de las plazas sea por orden de llegada, con preferencia en primer lugar para los que van a pie, en segundo lugar para los que van en bicicleta y en tercer lugar para los que van a caballo. Si optas por un alojamiento privado, recuerda llevar a cabo todas las reservas antes de iniciar el trayecto.
Hacer el Camino de Santiago en invierno
Esta época es la que presenta una climatología más desfavorable. En los Pirineos, el paso por Lepoeder está prohibido a causa de la nieve, por los numerosos rescates a peregrinos mal equipados en el pasado. La nieve también suele estar presente largas temporadas en la entrada a Galicia por O Cebreiro, en la Cruz de Ferro (León) o en La Pedraja (Burgos). Las heladas son más que habituales en Castilla y León, y los días son cortos. Por todo ello, no es muy alto el número de peregrinos que toma la decisión de hacer el Camino de Santiago en los meses más fríos del año.
En el aspecto económico, el invierno presenta algunos beneficios para el peregrino. Debido a que hay menor afluencia durante estos meses, el alojamiento en hoteles es más barato. Además, no tendremos problemas para encontrar sitio en los albergues públicos, pues abren todo el año.
Otras ventajas de hacer el Camino de Santiago en invierno es la tranquilidad, la serenidad y el silencio presente en el trayecto. Aquellos peregrinos que persigan una experiencia más espiritual o persigan disfrutar de los rigores del invierno, elegirán esta temporada.
Para realizar las etapas del Camino de Santiago en invierno, será necesario tener muy en cuenta las horas de luz, ya que hay menos que en el resto del año. Como los días de sol serán menos, el cansancio será más llevadero, sin embargo, llegar mojado y con frío puede ser peor.
En cuanto a la ropa y el calzado, se deben considerar las prendas impermeables, chaquetas cortavientos, guantes y ropa de recambio extra.
Hacer el Camino de Santiago en primavera y otoño
Estas dos estaciones son buenas para hacer el Camino de Santiago en cuanto al clima, ya que las temperaturas son suaves y solo puntualmente se pueden presentar inconvenientes por la lluvia y el frío.
Además, en ambas estaciones el número de peregrinos es muy bajo si lo comparamos con los meses fuertes de verano (salvo el repunte de Semana Santa).
Por ello, no debe haber problemas en el hospedaje. Con toda seguridad habrá disponibilidad en los albergues públicos y los alojamientos privados estarán presumiblemente operativos.
Cómo en el invierno, deberemos ir equipados para la lluvia. Una chaqueta y unas botas o zapatillas impermeables son imprescindibles. Respecto al invierno, ahorraremos algo de peso con la ropa de entre tiempo, más ligera.
Conclusión
Cómo puedes ver, el Camino de Santiago se realiza todo el año, y si bien la climatología es un elemento fundamental, existen otras variables a tener en cuenta. Todo depende de la experiencia que queramos vivir. Ya solo nos queda tomar la decisión de ponernos en marcha. Buen Camino!!