Filtros agua personal portátiles para equipamiento outdoor y senderismo
Cualquier actividad que sea al aire libre está muy ligada a disponer de un suministro de agua adecuado, ya que para funcionar al 100 % de nuestras capacidades es necesario tener una buena hidratación. Aunque conozcamos las fuentes que podamos encontrar en nuestras rutas, nadie podría asegurarnos que fuera seguro beber lo que haya en ellas. Es muy importante saber que beber agua contaminada podría causarnos vómitos, náuseas, fiebre o diarrea, que además de ser una amenaza para nuestra salud, también nos arruinaría nuestra salida. De ahí la importancia de un filtro potabilizador de agua portátil y saber utilizar el agua de una manera sana y segura.
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¿Cómo podemos distinguir el agua potable?
Para poder considerar que el agua es potable y segura para el consumo, no necesariamente el agua debe de estar libre de patógenos. La cantidad de estos elementos en dicha agua, también incluimos el material particulado que la pueda enturbiar, no debería constituir un riesgo para la salud humana. Las concentraciones de pesticidas, minerales, antibióticos, fertilizantes y otros contaminantes que podamos encontrar en el agua, en general, no afectarían a la salud si no la usamos más que esporádicamente.
Diferencia entre filtros y purificadores de agua
La diferencia entre ambos radica en el tamaño del microorganismo que combate cada uno:
El filtro de agua personal actúan eliminado quistes protozoarios, como la Giardia lamblia y el cryptosporidium, y también bacterias como Salmonella, Shigella, Campylobacter o el E. coli.
Los purificadores de agua combaten también virus que para la mayoría de los filtros de agua son demasiado pequeños.
¿Métodos para deshacernos de posibles bacterias y otros contaminantes?
Lo que mas nos preocupa del agua son los patógenos biológicos, que son básicamente virus, bacterias y protozoos. Podemos dividir en dos métodos la manera de deshacernos de ellos: ‘seguros’ o ‘estándar’, que son como el método de hervir, emplear filtros especiales o usar químicos. Y por otro lado tenemos los llamados ‘de emergencia’ o ‘improvisados’, siendo los primeros, métodos que sencillamente buscan disminuir al mínimo la carga de patógenos, aunque no al 100 %, y los segundos los que nos dan agua potable.
Método ebullición del agua
Con el método de poner el agua hasta el estado de ebullición conseguimos eliminar todos los patógenos presentes, menos el virus de la hepatitis A. Así que, recomendamos que para quienes viajen a algún lugar donde esté presente dicha enfermedad, se vacunen antes de ir. Para aplicar este método al agua es tan simple como mantener el hervor por uno o tres minutos, si se está a una altura mas elevada. Como punto negativo es que necesitaremos grandes cantidades de combustible para poder realizar este método con todo el agua que queramos beber.
Método desinfección química
Este método se realiza mediante los productos que contengan hipoclorito cálcico o hipoclorito sódico. No es recomendable usar el yodo o productos que contengan dicha sustancia. Los iones de plata no logran una desinfección acabada porque no son bactericidas de amplio espectro, es decir, que no matan todas las bacterias, pero si que sirven para conservar el agua limpia por un periodo de hasta 6 meses. Se podría utilizar cloro de uso doméstico (sin aroma) en una proporción de 10 gotas por cada litro de agua, se mezcla y se deja reposar 30 minutos antes de consumirla. Si el agua fuese turbia se echarían 20 gotas. Dada la inestabilidad del cloro el efecto de la cloración solo duraría 1 o 2 días. Una desventaja que tiene es que a temperaturas bajas (de 2 a 5 grados) el tiempo necesario para que el cloro desinfecte se cuadruplica.
Filtros. ¿En qué consisten?
El método de los filtros es simple, consiste en pasar el agua por unas membranas que gracias a los poros, que por propiedades hidrofóbicas o por la carga electroestática retiene los gérmenes. Es un método muy sencillo, pero que se debe complementar con desinfección química, ya que los filtros no eliminan virus. En el mercado existen filtros para actividades al aire libre de diversas características, desde bombas manuales con filtros cerámicos hasta bombillos con filtro incorporado para beber el agua de la fuente directamente. Estos filtros requieren un mantenimiento ya que los poros de estos se saturan con el uso, deben lavarse y requieren de ser cambiados para mantener el sistema efectivo. En el caso de filtros que trabajan por bombas manuales se debe tener precaución de no hacer una fuerza excesiva que pueda forzar el paso de bacterias u otros microorganismos a través del filtro, lo que contaminaría el agua. Una solución muy rudimentaria sería usar filtros de papel para café, que retendrían larvas y huevos de parásitos, y a continuación desinfectarlos con cloro; un método no recomendado al 100 % ya que este papel tiene unos poros mas grandes y deja pasar todo lo que sea inferior a ese diámetro.
Métodos de emergencia ¿son recomendables?
Estos métodos solo son recomendables utilizarlos si no hay un método seguro. Conviene conocerlos ya que nos puede fallar alguno de nuestros métodos de filtrado seguro, o también agotarse el desinfectante. Uno de ellos, por ejemplo, sería el filtrado con la arena, donde se coloca en un recipiente plástico o bolsa la arena mas fina. A este le hacemos en el fondo un orificio pequeño de 4 a 5 milímetros, o en una esquina si es una bolsa, y a través de la arena haremos pasar el agua para luego recoger lo que sale por el orificio que hemos hecho. Cuanto más lento sea el flujo del agua y fina la arena, mejor. Este método es efectivo para grandes gérmenes como larvas de parásito y huevos, pero no funciona con virus o bacterias.
Otra alternativa diferente es el filtro de carbón vegetal, en el que se usa carbón obtenido de, por ejemplo, una fogata. Lo molemos fino y lo depositamos en un recipiente plástico o bolsa. A continuación, haremos un orificio como en el anterior método y haremos pasar el agua. Obtenemos el filtrado gracias al efecto adhesivo de dicho carbón, que también reducirá la contaminación química. Obtendremos mejores resultados si depositamos arena en el fondo del recipiente y encima carbón molido para que no pase al agua ya filtrada. Para mantener la efectividad, remplazar cada 4 días el carbón.
En último lugar, tenemos la opción de los filtros textiles. El principio de este filtrado es mecánico (impedir el paso de sustancias y microorganismos de mayor diámetro que el del poro de dicha tela) y la eficiencia de este método dependerá de lo tupida que sea la tela que utilicemos. Igual que con los métodos anteriores, no es apto como único método de purificación de agua.
¿Cuáles son los mejores filtros purificadores de agua?
En el mercado hay una amplia gama de filtros de diferentes tamaños y precios. Podrás encontrar el que mas se ajuste a tus necesidades. Estos son tres de los filtros recomendados, haciendo hincapié en el filtro lifestraw y sus opiniones:
Portable filtro de agua personal LifeStraw Steel
Este filtro cuenta con una efectividad del 99,99 % en eliminación de parásitos y bacterias presentes en el agua. También reduce la materia orgánica, química y el cloro. Su proceso de filtración es hasta 0,2 micras y también elimina la turbidez del agua; posee un filtro reemplazable de carbón. Su tamaño es excelente, cuenta con unas dimensiones de 3 cm de diámetro y 21 cm de longitud.
Filtro de agua Life LifeStraw GO
Es una opción de bajo coste que podrás transportar en tu mochila, muy conveniente cuando viajas a lugares donde el agua no se filtra. Es un modelo con botella incluida, que podrás utilizar sin ningún problema y no te mojarás. Se recomienda poner la botella en vertical para aspirar el agua, para asegurarse que el agua pase por el proceso de filtrado. Muy fácil de limpiar.
Filtro de agua LifeStraw LSPHF017
Este filtro cuenta con una capacidad para limpiar el agua a profundidad de hasta 1000 litros, eliminando protozoos y bacterias. De fácil transporte, ya que cuenta con un peso de 56 gramos. Modelo galardonado internacionalmente por su innovación. Mediante la filtración de partículas reduce la turbidez y posee un caudal de flujo alto. Muy recomendado para condiciones extremas, en las que no tenemos otras alternativas de hidratación.
Dónde se puede utilizar el filtro de agua personal o supervivencia LifeStraw
Hay muchas situaciones en las que nos puede ser necesario o recomendable llevar en nuestro equipamiento outdoor un filtro lifestraw:
Viaje internacional: si vas a alguna zona donde la calidad del agua sea considerada de alto riesgo, pon este complemento en tu mochila o maleta, puede ahorrarte graves problemas.
Senderismo, caza, camping, pesca: aparato ideal para cualquier aventurero al aire libre, como también para los campistas.
Situaciones de emergencia: en una situación de supervivencia o en un desastre natural, esta es la manera de tener agua mas rápida.
Por último, hay que saber que uno de los principales mecanismos de transmisión de enfermedades ligados al agua es la deficiencia en la higiene. Así que, es fundamental lavarse las manos antes de preparar agua o manipular alimentos, y mantener limpios los utensilios y recipientes para cocinar y comer.