Cómo lavar tu saco de dormir: consejos útiles y prácticos
Si amas la montaña, disfrutas la cercanía con la naturaleza, o te apasionan las excursiones y las acampadas al aire libre, seguramente eres de los que lleva siempre consigo un kit básico de herramientas, objetos e indumentaria para lograr que esas experiencias sean realmente seguras e inolvidables.
Y uno de los artículos indispensables para todo excursionista es el saco de dormir. No suele faltar en la mochila, sobre todo si estas pensando en dormir fuera de casa. Pero aunque no lo creas la mayoría desconoce cómo mantenerlo limpio, libre de malos olores, humedad, tierra o cualquier otra impureza.
Así que si eres una de esas personas que no sabe cuáles son los pasos a seguir para que tu mejor amigo a la hora de descansar huela bien y esté aseado, lo mejor es que leas estas líneas hasta el final.
Cómo lavar un saco de dormir sintético
Si el saco de dormir es sintético contendrá poliéster. Este material está especialmente diseñado para mantenerte cálido y protegido dentro del mismo. Y la buena noticia es que su mantenimiento es realmente fácil y rápido.
a) Lavado a mano
Si solo presenta algunas manchas menores que no requieren el uso de detergentes muy abrasivos o lavado muy intenso, entonces lavarlo a mano es la opción más idónea.
Tan solo necesitarás mezclar agua caliente y un poco de jabón en un recipiente y utilizar una esponja o un paño suave par limpiar las zonas manchadas o llenas de suciedad. Una vez que lo sucio se haya ido, remoja el saco en un poco de agua limpia sin jabón y finalmente déjalo secar.
Y en este último punto es importante que recuerdes que el material sintético es muy delicado, de modo que si está expuesto a una temperatura muy elevada es probable que sufra daños considerables.
En este sentido es recomendable que lo dejes secar en una zona cálida, donde no reciba mucho calor, o de lo contrario podría dañarse sin que exista la posibilidad de que puedas seguir usándolo.
b) Lavado automático
También puedes usar la lavadora automática, para limpiar tu saco de dormir. Pero ten cuidado, inclínate por este plan b solo si tu saco está en muy mal estado: muy sucio, con malos olores o descuidado, porque estos aparatos suelen ser muy agresivos para este material.
Esto significa que podría romperse, debilitarse e inclusive encogerse, y luego cuando intentes usarlo nuevamente no será tan cómodo ni tan seguro como antes de lavarlo en esta máquina.
En todo caso debes usar un jabón poco agresivo y más que nada, no puedes olvidarte de configurar la modalidad de lavabo en “ciclo suave”, así como de lavar únicamente con agua tibia para que obtengas los mejores resultados, y la temperatura no afecte al material.
Cómo lavar un saco de dormir de plumas
Son comúnmente conocidos como Down Sleeping Bags y son aquellos que contienen plumas de ganso o pato muy ligero que funge como un potente y efectivo aislante natural.
Estas plumas están compuestas por fibras sumamente finas y por filamentos aun más pequeños o delgados que se ramifican de cada fibra, creando una especie de aislante 3D que tiene bolsas de aire capaces de conservar el calor y mantenerte caliente todo el tiempo.
Se trata de un material muy ligero y delicado, lo cual es perfecto puesto que el saco no pesa ni significa una carga que pudiese llegar a incomodar a su usuario. Destaca que son más costosos que los sacos de dormir sintéticos, pero son mucho más efectivos, especialmente si estarás expuesto a climas más gélidos o templados.
a) Lavado a mano
Es la opción menos agresiva, considerando que el material o las fibras de este tipo de saco son bastante delicados.
Entonces, si estás pensando eliminar manchas y suciedad, debes asegurarte de contar con un jabón específicamente creado para este lavado. Restriega las áreas sucias o manchadas y una vez que ya no estén, enjuaga el saco en agua limpia hasta que el detergente desaparezca por completo, y finalmente déjalo secar a temperatura ambiente preferiblemente.
b) Lavado automático
Al igual que los sacos de dormir sintéticos, debes fijar el lavado en modo suave para evitar que tu saco se dañe. Asimismo debes usar un producto especial para el lavado de esta especie de plumaje para evitar que el saco se estropee (detergente para prendas de plumón). No utilices un suavizante.
Asimismo debes cerciorarte de colocar hacia adentro la membrana a prueba de agua del saco de dormir de plumas —por lo general está por fuera—, para que no se dañe.
Y como verás estas son algunas recomendaciones sencillas pero inteligentes que debes seguir si deseas prolongar la vida útil de tu saco.
Una vez que se haya completado el ciclo suave de lavado automático es momento de exprimir el saco varias veces, o hasta que el jabón haya salido por completo.
Si el secado se realiza en una secadora la temperatura nunca deberá ser superior a 40ºC y podemos colocar unas pelotas de tenis junto al saco para el correcto secado. Si el secado lo realizamos manualmente, podemos ir agitando la prenda cada cierto tiempo. Nunca la colgaremos, sino que la secaremos en modo horizontal. Nunca expongas el saco a altas temperaturas o a un sol directo.
c) Lavado profesional
Si las opciones anteriores te parecen muy arriesgadas, difíciles o complicadas, lo mejor es que dejes el mantenimiento y lavado de tu saco de dormir en manos de los profesionales.
Investiga cuáles son las mejores empresas que lavan piezas elaboradas con este fino plumaje y permíteles hacer el trabajo por ti; de esta manera puedes estar confiado en que conseguirás los resultados esperados sin exponer tu saco a daños indeseados.
Otras recomendaciones
1. Cuida las veces que lavas tu saco
Esto significa que no debes lavar tu saco de dormir cada vez que lo uses, sin importar si presenta alguna pequeña manchita. De hecho, muchas veces no es necesario lavarlo por completo, es decir, mojándolo del todo, pues basta con limpiar solo las áreas problemáticas con un estropajo suave o un cepillo de dientes.
2. Tómate tu tiempo
Lavar un saco de dormir requiere trabajo, cuidados y sobre todo, mucho tiempo. Generalmente entre 2 y 3 horas lavarlo y secarlo, pues debes lavar con cuidado y esmero las zonas que se han ensuciado, enjuagar unas cuantas veces y luego dejar secar, así que necesitas tener paciencia, o de lo contrario un mal lavado podría costarte muy caro.
3. Controla la cantidad de jabón utilizada
Olvídate de usar grandes cantidades de limpiador porque en este caso esto solo empeorará la situación. Estos productos suelen ser difíciles de enjuagar y si se usan en demasía pueden terminar dañando las fibras o membranas del saco de dormir, haciéndolo menos seguro al clima exterior.
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