Cómo montar un rocódromo casero.

Montar un rocódromo en casa, no es algo que esté reservado para los más “pros” de la escalada. Tener un pequeño espacio para entrenar, o pasar un rato con los más pequeños, es fácil de construir y puede hacerse sin gastar mucho dinero. Todo dependerá del espacio y del nivel profesional que queramos conseguir.

El tipo de rocódromo dependerá en gran medida del espacio del que dispongamos, un espacio interior como una buhardilla, un garaje, o como el caso que vamos a explicar, una pared exterior de bloques de hormigón.

En el caso de rocódromos interiores, lo más habitual es montar las presas sobre paneles de madera que permitan cambiar la inclinación de la pared, variando así la dificultad. Los podéis hacer vosotros mismos, aunque si buscáis algo para los “peques”, se venden kits con piezas incluidas.

En el caso de rocódromos exteriores, la opción mas barata consiste en pegar piedras naturales con algún producto como la sika 31. La mejor opción, sin embargo, es comprar un kit de presas de escalada que pueda ser atornillado a la pared. De esta manera se podrán intercambiar y el rocódromo estará siempre vivo. Las piedras pegadas en cambio, estarán siempre en la misma posción y terminará por resultarnos monótono y, salvo que queráis completar alguna zona, o montar un rocódromo en la calle, no es lo más recomendable. De todos modos, explicaremos brevemente el montaje de un rocódromo con piedras naturales.

ROCÓDROMO CON PIEDRAS NATURALES

No es la mejor opción, pero si la más barata.

Materiales:

Montaje:

Escoger piedras rugosas preferiblemente y evitar las de tipo pizarra y otras igual de frágiles. Elegir los lugares de la pared y limpiarlos bien de pintura, polvo, etc. Picarlos ligeramente para mejorar el agarre del producto. No mezclar todo el contenido de la Sika 31. Se seca muy rápido. Truco: poner unos clavos en la pared que soporten las piedras, para que estas se sequen en la posción deseada.

ROCÓDROMO CON PRESAS DE ESCALADA

La mejor opción. Las hay con multitud de formas, son de tacto agradable y lo principal, se pueden intercambiar de sitio.

Materiales:

Montaje:

1. Escoger el lugar en el que colocar las presas siguiendo algún tipo de estrategia. Por colores, o todas revueltas… reservando las pequeñas para los pies. Es mejor densificar la pared, que forzar siempre los mismos movimientos.

2. Taladrar los agujeros en la parte central de los bloques, en la zona hueca, donde no hay tabique. Podéis taladrar directamente, o hacer una cata con una broca más fina por si encontráis algun bloque macizo.

3. Repetir la operación de taladrar 9-10 veces, para aprovechar a continuación todo el cartucho de anclaje químico. A modo orientativo, se necesita un cartucho de 300ml por cada nueve tamices.

4. Limpiar el agujero de polvo y presentar el tamiz.

5. Rellenarlo completamente con el anclaje químico. Si el agujero presenta algun desperfecto, podéis añadir una pequeña cantidad al orificio antes de introducir el tamiz. Tened en cuenta antes de rellenar los tamices, de desperdiciar una pequeña cantidad del producto, hasta que comience a salir gris claro homogéneo.

6. Introducir la hembra metálica hasta el fondo. No debe sobresalir de la pared, para que la presa quede enrasada y luego no se gire al cargar peso.

7. Dejar secar 24 horas.

8. Retirar con una navaja todo el plástico que sobresalga de la pared.

9. Colocar las presas.

10. Escalar!!

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