La belleza de los Parques Nacionales, conócelos en estas 15 imágenes
Los parques nacionales de España son un reservorio en el que se involucra la flora y fauna de una forma determinante. Por otro lado, con la figura de los parques nacionales de se despliega desde hace muchos años una política turística basada en la riqueza de su paisaje natural, que lo valoriza a la vez que preserva.
Cada parque nacional es único, su situación geográfica, con condicionantes ambientales, todo ello, determinan una flora y fauna, un ecosistema único y exclusivo. En el siguiente recorrido indagaremos las bondades y particularidades de cada uno de los 15 parques nacionales de España.
1. Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
Ubicado en el Pirineo oscense, Aragón, en la comarca del Sobrarbe, se trata del segundo parque nacional de mayor antigüedad en el País. Un parque con historia.
En el parque nacional podemos encontrar cuatro valles de naturaleza glaciar: Ordesa, Añisclo, Pineta y Escuaín, en el Macizo de Monte Perdido. Esta condición determina un tipo de vegetación y especie que distinguen al parque. Cuenta con unas 2.450 especies vegetales en el que convergen espesos bosques de pinos silvestres, hayas o abetos.
La flora de este parque es diversa, en él se pueden encontrar desde el frágil edelweiss, arándanos, frambuesas, brecinas o cardos. En este florido terreno la fauna que habita está representada por el quebrantahuesos, el águila real, el urogallo, la perdiz nival, o el acentor alpino.
Podemos disfrutar del Parque gracias a algunas de sus rutas. Podemos destacar la circular que nos llevará a la Cola de Caballo a través de la Faja de Pelay, con vuelta por las gradas de soaso. Existe un sendero adaptado —accesible— en la Pradera de Ordesa. También podemos reseñar el sendero de los miradores de Revilla en la Garganta de Escuaín.
2. Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici
El Parque Nacional de Aigüestortes y Lago de San Mauricio se encuentra en la parte central de los Pirineos. Abarca cuatro comarcas pirenaicas: la Alta Ribagoza, el Pallars Sobirá, el Pallars Jussá y el Valle de Arán, todas ellas ubicadas en Lleida.
El Parque cuenta con una extensión territorial de 141 km². Fue declarado Parque Nacional el 21 de octubre de 1955. Su particularidad es la gran densidad de lagos con la que cuenta, más de 200 lagos. Destacan riscos, como «Els Encantats», y sus característicos meandros de alta montaña (las aigüestortes).
1,471 especies de tipo vegetal en las que podemos encontrar hayas, robles, fresnos o avellanos, bosques denominados caducifolios y que se caracterizan por ser muy sombríos.
200 especies de vertebrados. En su mayoría son aves. Podemos encontrar al urogallo, el lagópodo alpino, el quebrantahuesos, la perdiz pardilla y la chova piquirroja.
En el Parque podrás disfrutar de la naturaleza a través de activiades como el senderismo: la ruta de l’Isard, la Vall de Monestero o la ruta del mirador del Estany de Sant Maurici, pueden ser opciones en el parque. Existen, por otro lado, rutas en BTT, como la famosa, Pedals de Foc, que se puede realizar con una bicicleta de montaña y que suelen practicar los cientos de visitantes que escogen anualmente este destino.
3. Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama
El 13 de junio de 2013 el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama fue declarado reservorio de interés para España, ubicado en la zona oriental del Sistema Central entre Madrid y Segovia con una extensión de 339,6 km². Posee una flora y fauna muy singulares por encontrarse en una zona alta.
En el área se hallan vestigios de paisajes periglaciares. De acuerdo al inventario de especies se señalan unas 114, entre las que se pueden nombrar el pino albar, robledales de rebollo, pinos piñoneros, quejidos, encinas, colmenilla, níscalos o lepiotas. En cuanto a la fauna, podemos encontrar ciervos, jabalíes, corzos, gamos, tejones, varios mustélidos, gatos monteses, zorros o liebres.
En el parque hay rutas para niños, geológicas, las botánicas y las ornitológicas.
4. Parque Nacional de Monfragüe
El Parque Nacional de Monfragüe fue elevado el 2 de marzo de 2007 a Parque Nacional. Ubicado en Cáceres, se extiende sobre 1,950 km² de superficie. Su entorno natural se mantiene cuasi intacto, siendo de gran interés a nivel europeo.
La flora de alcorrnoques, quejigos, encinas, dedaleras o helechos, se une en un despliegue natural. La fauna es variopinta y exhibe especies como el buitre negro, águila real, halcón peregrino, nutrias y zorros.
5. Parque Nacional de Cabañeros
El parque nacional de Cabañeros está situado en Castilla-La Mancha. Más exactamente entre las provincias de Toledo y Ciudad Real. Fue declarado Parque Nacional el 20 de noviembre de 1995 y tiene una extensión de 408,56 km².
Encontraremos una flora en pisos bioclimáticos, un ecosistema único. En este hábitat se pueden hallar unas 22 especies, catalogadas como vulnerables y de interés especial.
Entre las especies que caracterizan al parque están el abedul, el tejo, las encinas, los quejigos, los fresnos o el madroño. Y en lo relativo a la fauna, se pueden destacar especies como los buitres negros y leonados, el águila imperial ibérica, el gato montés o el lince ibérico.
6. Parque Nacional de Doñana »
El Parque Nacional de Doñana fue declarado Parque Nacional en 16 de octubre de 1969 y está ubicado entre Huelva, Sevilla y Cádiz con una superficie de 543 km². Su importancia trasciende las fronteras de España y, este parque, se considera uno de los más importantes de Europa.
Podemos encontrar dos ecosistemas, uno de bosques de pino y otro de matorral mediterráneo y la marisma. Su flora es múltiple y vemos allí los jaras, el jaguarzo, el romero o el lentisco. En lo que respecta a la fauna nos topamos al lince ibérico, el águila imperial o la tortuga mora.
7. El Parque Nacional de Sierra Nevada
El Parque Nacional de Sierra Nevada posee una superficie de 862,08 km² y se ubica entre Granada y Almería. Su declaración como Parque Nacional data del 11 de enero de 1999. El segundo macizo montañoso de mayor altura en toda Europa occidental, después de los Alpes. El pico del Mulhacén es su altura máxima con 3,479 m.
La flora y fauna van variando con la altura. Pastizales de alta montaña, piornales, bosques caducifolios o matorrales mediterráneos. En cuanto a su fauna, encontraremos al acentor alpino, la collalba gris, la alondra común o el colirrojo tizón.
8. El Parque Nacional de Timanfaya
El Parque Nacional de Timanfaya está ubicado en las Islas Canarias, entre Yaiza y Tinajo en la isla de Lanzarote. Declarado oficialmente como Parque Nacional el 9 de agosto de 1974, tiene unos 51,07 km².
De origen volcánico y de tierras color cobrizo. En su superficie se pueden contar unos 25 volcanes. Entre los volcanes principales de este lugar están el volcán Tinguatón Tao y Nuevo del Fuego.
Este ambiente volcánico, de condiciones extremas para el desarrollo de la flora, que ha sabido adaptarse; sin embargo, no deja de ser escasa y lo más preponderante a la vista son los llamados líquenes.
Otro de los aspectos a considerar en este parque lo es su fauna. Ya vemos cuán inhóspitas parece ser las condiciones del lugar, aun así podemos encontrar unas 200 especies en las que se incluyen ratas, musarañas, canarias, salamanquesas, lechuza común o estrellas de mar.
9. El Parque Nacional del Teide »
Este es uno de los parques más exóticos en toda la lista de parques nacionales de España. Se localiza en la Isla de Tenerife, en las Islas Canarias. De origen volcánico, el Parque Nacional del Teide, tiene atractivos especiales y cuenta con el pico más alto de España —el Teide—, con una altitud de 3.718 m. El 22 de enero de 1954 fue declarado como Parque Nacional con una superficie de 189.9 km².
Se dice que su geografía tiene una similitud con el planeta Marte, por este motivo despunta en el interés de la comunidad científica que aplica en su suelo los estudios como si fuera aquel planeta. Y esta particularidad determina la presencia de una flora en el que encontramos especies tales como el tajinaste rojo, el tajinaste picante, la flor de malpaís o el alhelí del Teide.
En cuanto a la fauna es notable una variedad de especies en el que se cuentan los erizos, el lagarto tizón, el canario silvestre o el pinzón del Teide.
10. El Parque Nacional de Garajonay »
El atractivo de este parque no solo se corresponde con sus bondades naturales, sino que también nos atráe sus leyenda. El Parque Nacional Garajonay toma su nombre de la leyenda de los amantes de Gara, de quien se dice que era una princesa de la isla de La Gomera, y de Jonay, peteneciente a la isla de Tenerife. Según la leyenda sus familiares no consintieron que ambos tuvieran un romance. Esta fue la razón por la cual decidieron clavarse una lanza de madera y echarse al vacío desde el pico más alto de la isla.
Este parque está situado en la isla de La Gomera, en las Islas Canarias. Posee una extensión de 39,86 km² y fue declarado oficialmente Parque Nacional el 25 de marzo de 1981.
La flora característica de esta isla es el Monteverde que reúne en su seno a la laurisilva y al fayal-brezal. Esta primera, se trata de un “fósil viviente” que se origina en la antiquísima flora que otrora existía en la zona mediterránea en tiempos del Terciario; y la otra, se trata de un bosque del tipo seco y donde son escasas las especies arbóreas.
En lo que respecta a la fauna, los invertebrados son los que abundan en este paisaje. Son ellos los opiliones, las llamadas falsas babosas, o, sino, son varias especies de moluscos. Pero también encontramos las palomas rabiche o el turqué.
11. El Parque Nacional de la Caldera de Taburiente
Declarado Parque Nacional desde el 6 de octubre de 1954 está situado en la isla de La Palma, en las Islas Canarias. Tiene una extensión de 46,9 km².
La flora y la fauna le dan realce a este atractivo natural, mostrándonos especies como el pino canario, el amagante, las jaras, la batatilla o el cedro de Canarias. Y en relación a la fauna se destacan entre otros la paloma bravía, el cernícalo, el lagarto tizón o la ranita meridional.
12. Tablas de Daimiel
Este sin duda alguna es uno de los ecosistemas acuáticos de mayor importancia de la Península Ibérica. Es reconocido por poseer una gran variedad de fauna y flora; sin dejar de lado a las aves que usan este destino como paso migratorio. Su humedal nace del río Guadiana, por otro lado, se caracteriza por la escasez de pendientes y la presencia de fenómenos de semiendorreísmo.
Las Tablas de Daimiel son un humedal único en su especie, por este motivo, es un destino a nivel europeo para los amantes de la observación de aves.
13. Picos de Europa
Este parque es el segundo más visitado de España. Este macizo montañoso forma parte de la Cordillera Cantábrica y cuenta con importantes accidentes geográficos de interés.
En sus tupidos bosques se encuentran lobos, algún que otro oso. Asimismo, 100 especies de aves habitan en el lugar, entre las que se pueden destacar al urogallo y al pitón negro.
14. Islas Atlánticas de Galicía
Los archipiélagos de Cortegada, de Sálvora, Ons y Cíes son unas de las características más prominentes de este Parque Nacional Marítimo Terrestre que está situado en las Islas Atlánticas de Galicia. Posee una superficie de 84,8 km². El 1 de julio de 2002 fue declarado Parque Nacional, el segundo de carácter marítimo-terrestre del país, al que se junta el archipiélago de Cabrera en Baleares.
Se puede decir que este paisaje es dual, entre lo terrestre y lo marítimo. Por tierra se topa con dunas, playas, biotopos rocosos de acantilados y bloques. En lo tocante a lo marítimo hay 200 especies de distintas algas. Las aguas son transparentes, lo que permite que la luz alcance estas profundidades y cobre vida un ecosistema de gran riqueza.
Entre las especies que se pueden encontrar en este parque nacional de España, están el laurel, que se extiende entre un gran bosque; los moluscos, corales, gaviotas patiamarillas, anémonas, cormoranes moñudos, alcas o araos.
15. Archipiélago de cabrera »
Conformado por un conjunto de islotes y perteneciente al archipiélago balear, el archipiélago de Cabrera fue declarado como Parque Nacional Marítimo Terrestre en el año 1991. Tiene una gran importancia porque su paisaje se ha conservado con los años y se puede afirmar que es uno de los mejores conservados de la zona.