Buscamos este lugar: 2022

El lugar era la cueva de Harpea o Arpea, situada en la cabecera del barranco del Errobi, al pie del monte Errozate y a pocos metro de la muga con Navarra.

El interior de la cueva no tiene nada de especial y de hecho, se utiliza para guardar el ganado. Sin embargo, su singular entrada al abrigo de un impresionante anticlinal, el precioso entorno que la rodea y un clima siempre húmedo, confieren a este lugar un áurea encantada. Tanto es así que según cuenta la leyenda, en las calurosas tardes de verano algunos pastores han visto aquí a las lamias (seres mitológicos de bella apariencia femenina pero con pies de animal).

La fotografía que nos enviaba Alejandro, está tomada desde El Pueyo de Araguás. La perspectiva se parece mucho a la que se ve desde el puente en Aínsa, aunque desde aquí la vista es más elevada. El Pueyo de Araguás, además de encontrarse en un lugar privilegiado, tiene el honor de albergar según algunos expertos, el monasterio más antiguo de España, el Monasterio de San Victorián, de origen visigodo (S.VI). Una buena excusa para visitar el lugar.

La montaña que Pau Grau nos proponía encontrar era el Maupas o Malpas, llamado así por un paso malo que se encuentra al subir por la vertiente norte, desde el refugio de Maupas. La foto está tomada desde la subida al pico de Boum, que tiene la particularidad de ser el tresmil más central de todo el Pirineo, el más equidistante entre los nucleos del Balaitous y la Pica d’Estats.

La primera ascensión al Maupas, el 22 de agosto de 1825, corrió a cargo de los oficiales geodésicos Peytier y Hosard, encargados de realizar los trabajos en el sector occidental de los Pirineos para el nuevo mapa de Francia que sustituyera al de 1780. El Maupas no fue su única primera ascensión a una gran cumbre y entre otras, ese mismo año ascendieron al Pico de Troumouse, el Balaitous y el Palas por la arista que pasó a llamarse de los Geodésicos, este último por equivocación al tratar de conquistar el Balaitous.

La fotografía que nos enviaba Nicolau Crespí, en la que si os fijáis puede verse gente cruzando el Paso del Caballo, es de la Tuca de las Culebras. Un lugar que seguramente a muchos os venga a la mente por la portada del mítico libro de horarios imposibles de Miquel Capdevila, “Los tresmiles en 30 jornadas”.

La solución de la semana pasada es el Camí de l’Obac, en la Vall d’Incles, por donde también discurre la Alta Ruta Pirenaica. El Camí de l’Obac es un pequeño sendero que recorre la Vall d’Incles y que suele combinarse con la estrecha carretera que circula en paralelo, al otro lado del río, para realizar una ruta circular de 6 kilómetros. Por cierto, las flores que aparecen en primer plano, por si alguien se lo había preguntado, creemos que corresponden a la Adelfilla de hoja estrecha o laurel de San Antonio.

La fotografía de la semana pasada, tomada desde la cumbre del Perdiguero, corresponde al macizo del Posets, el segundo de mayor altitud de los Pirineos con 3.368m. Aunque la mayoría de montañeros opta para subir al Posets por la vertiente sur, desde el refugio Ángel Orús, existen otras alternativas con refugios guardados en la vertiente oeste (Ref. de Viadós) y en la vertiente norte (Ref. De Estós), que además, posibilitan un recorrido circular alrededor del macizo o Ruta de los tres refugios.

El lugar de esta semana era el refugio de Tucarroya. El refugio-construcción más antiguo de los Pirineos con permiso de la caseta del observatorio del Pic du Midi Bigorre, en el Col de Sencours. El refugio fue terminado el 30 de septiembre de 1889 e inaugurado solemnemente el 5 de agosto de 1890. Para festejar el acto acudieron a la brecha un nutrido grupo de personalidades entre los que figuraban diputados, alcaldes, presidentes de clubes de montaña y famosos pirineistas. Como nota curiosa, los asistentes disfrutaron de un menú que hoy sería de cárcel: sarrio del Monte Perdido, cabra montesa del Arazas o paté de urogallo, entre otras exquisiteces.

La montaña que buscábamos era la Tuca de la Renclusa (2.685m). Se trata del primer bastión de un largo cresterío que prosigue con la Cresta de los Portillones y que concluye en la Maladeta a 3.313 metros.

El lugar esta semana era el pico de Anayet (2.545m), los restos de un viejo volcán originado hace 300 millones de años, mucho antes de la formación del Pirineo entre 85 y 24 millones de años durante la colisión de la placa ibérica y la europea.

La ascensión al pico de Anayet es una de las más clásicas del Pirineo Occidental. La ruta normal (F), visible en la fotografía, es expuesta y está equipada con un cadena. Las vías de escalada no abundan debido a la mala calidad de la roca, sin embargo, la Norte y el Corredor de los Franceses son dos rutas clásicas de la escalada invernal.

Esta semana habéis sido varios los que nos habéis escrito con la respuesta correcta, el ibón de Acherito. La verdad es que es uno de esos lugares que hay que ir a conocer y del que hace un tiempo os compartíamos una ruta circular totalmente señalizada (5h; 11kms; +/-750m). Una buena excusa para acercarse a visitar los Valles Occidentales.

El lugar buscado era el Gran Astazu o Astazu Oriental. Junto a este, de izquierda a derecha podemos identificar el collado de Astazu, el Pequeño Astazu (3.013m), el collado Swan y el Gran Astazu (3.071m). Una perspectiva totalmente diferente a la que muestran hacia el norte, y es que hacia el otro lado muestran el aspecto de dos picos gemelos que se desploman sobre el valle con un murallón de 500 metros, tan solo interrumpido por el célebre corredor Swan.

El lugar que buscábamos la semana pasada era el valle de Chistau. Mas concretamente, en la foto tomada cerca del Pico de la Montañeta/Veteranos, podíamos ver en primer termino el barranco de la Pala con el valle del Cinqueta de Añes Cruces más abajo, y como este se junta con el Cinqueta de la Pez en la zona del bosque para formar el Cinqueta. Echándole un poco de imaginación también podíamos ver las granjas de Biadós y el propio refugio, punto de partida para muchas de las montañas de la zona y parada obligada en la Senda Pirenaca.

El lugar de la semana pasada era el ibón de Bernatura. Una de las excursiones más asequibles en la zona de Bujaruelo y que puede completarse ascendiendo al pico homónimo, desde donde está tomada la fotografía.

La montaña que buscábamos la semana pasada era el Pico Balsera, también conocido como Hombro de Escarra. Se encuentra a caballo entre los valles el Aragón y Tena, cerrando por el Este el circo de Ip, por donde hace un tiempo os traíamos una ruta para ascenderlo desde Canfranc junto a su vecina más conocida, Punta Escarra.

El pico de esta semana era el Casco de Marboré (3.006m), una montaña muy conocida por encontrarse junto a la famosa Brecha de Rolando. El nombre de Casco le viene de la reseña que hacía de ella el conde Russel, primera persona conocida en alcanzar su cumbre junto a Killough en 1865, y que describía como una montaña de aspecto militar, de yelmo de acero. Aunque al parecer en Francia nuestra montaña no tenía nombre por aquel entonces, en Aragón ya era conocida con el apelativo de “Corral Ziego”.

La fotografía de esta semana era de la cima del Bisaurín (2.670m), el gigante de la zona. Se trata de una montaña muy conocida y frecuentada a lo largo de todo el año, ideal para subir con esquís en invierno o iniciarse en los «dosmiles» en verano. Las rutas más habituales parten del refugio de Lizara y del refugio de Gabardito, siguiendo la variante GR11.1 hasta el cuello de lo Foratón.

El pico que vemos en la imagen es el Petit Peric (2.690m). La fotografía está tomada desde la subida al Puig Peric (2.810m) con el Estany Gros y el Estany del Mig de fondo. El lugar se encuentra en el Pirineo Oriental, al norte del macizo del Carlit, en una zona destacada de lagos, humedos bosques y áridas crestas..

El lugar de la semana pasada era la Pala de Ip (2.783m), una de las ascensiones más bonitas que se pueden hacer en esta parte de los Pirineos y a pesar de todo, poco frecuentada. Si aún está en vuestro listado de montañas pendientes, os aconsejamos elegir un itinerario que recorra la fácil cresta que la une con La Moleta, como este de aquí, con subida por la canal de Izas y descenso por la fuente Elvira.

El lugar de esta semana eran las Gargantas de Kakueta o Gorges de Kakouetta, situadas en el País Vasco francés, cerca de la localidad de Santa Grazi. La ruta que recorre el interior es muy sencilla (2kms/ida) y puede realizarse con niños. Si queréis visitarlas, debeis saber que abren de marzo a noviembre y hay que pagar entrada.

El lugar buscado eran las turberas de los Plans de Sotllo. Un paraje de alto valor ecológico en el que destacan las masas de esfagnos, una rareza difícil de ver en los Pirineos, más propia de zonas atlánticas y norte de Europa.

En 2017, para proteger este lugar de los más de 5000 visitantes que cada año suben a la Pica d’Estats siguiendo la ruta que viene del refugio de Vallferrera, se instalaron unas pasarelas de madera dentro del  proyecto LimnoPirineus del programa LIFE de la Unión Europea.

La fotografía de esta semana era del Mendaur (1.131m), en la zona atlántica de Navarra. Aunque sin duda se trata de una montaña de altura muy modesta, la cercanía al mar Cantábrico hace que encontremos desniveles de 900 a 1000 metros por cualquiera de sus rutas normales. En su cumbre existe una ermita dedicada a la Trinidad del año 1963, edificada sobre la anterior del año 1693, que se gana tras superar 60 escalones.

Se trata de las agujas de Perramó, una de las montañas más icónicas del valle de Benasque. Las agujas se componen de dos cimas principales, la oriental, la más esbelta y difícil (AD+) y la occidenal, la más alta y fácil (F). En cualquier caso, aunque no subamos, visitar el entorno lacustre de Batisielles y Perramó es una excursión del todo recomendable.

Los dos lagos que se veían en la fotografía eran los lagos de Aubert y de Aumar, situados en la reserva natural de Neouvielle. Ambos lagos se encuentran a los pies del Pic de Neouvielle (3.091m), que pese a no ser el más alto, es el más conocido y visible de los tresmiles de la reserva y el que da nombre al macizo. El nombre de Neouvielle proviene del occitano nèu vielha, es decir, nieve vieja. Hoy en día, el nombre ya no hace justicia a este lugar en el que el glaciar ha quedado reducido a un nevero más o menos persistente..

El lugar de esta semana eran los ibones de Anayet, uno de esos lugares «obligatorios» a visitar y parada de rigor para los que vienen realizando la Senda Pirenaica / GR11.  Los ibones se encuentran a los pies del Pico Anayet (Buscamos#49), un antiguo volcan originado hace 300 millones de años, mucho antes de la formación del Pirineo entre 85 y 24 millones..

El pico que os proponíamos averiguar la semana pasada era el Lustou (3.023m). El Lustou forma parte del grupo Culfreda-Batoua, dentro del sector del Gran Bachimala, pero desgajado de éstos al norte del eje pirenaico. La ruta más habitual parte del valle de Rioumajou y es relativamente poco frecuentada, teniendo en cuenta que hablamos de un tresmil de cierta entidad en una zona, la de St Lary, con mucho ajetreo.

Los dos tresmiles que buscábamos en la fotografía de esta semana que nos enviaba Nicolau Crespí, eran la Tuca de las Culebras (3.054m) y el Ballibierna (3.060m). El mejor mirador que puede existir de la vertiente sur del macizo de la Maladeta. La foto está tomada desde el embalse de Llauset, desde uno de los accesos más habituales para subir a estos picos. Os decíamos también en las pistas que ambos estaban unidos por una cornisa muy singular, nos referíamos claro, al famoso Paso del Caballo.

Se trata del dolmen de Izagra, situado en el valle de Aísa en la parte alta del circo de Igüer. Arqueológicamente fue descubierto en 1990, siendo la mayor construcción de este tipo (galgal de 11,5m de diámetro y cámara formado por grandes bloques de arenisca rojiza y tapa de 2,2 x 2,7m) en el valle.

El lugar buscado era el ibón de Cregüeña, el lago de origen glaciar no represado más grande de todo el Pirineo. Se encuentra a 2.593m de altura, al abrigo de las montañas más altas del Pirineo, al sureste del macizo de la Maladeta, en el valle de Benasque. Tiene una longitud de 1.500m y 500m de ancho, una extensión de 45,4 ha y una profundidad de 96,9m. Por algo lo llaman el gingante de los ibones.

Los picos que veíamos en la fotografía de la semana anterior, tomada en la subida al Serrato (2.888m), eran los Picos de las Argualas y los Picos del Infierno. En este pequeño núcleo montañoso entre Sallent de Gállego y el Balneario de Panticosa podemos contabilizar hasta 10 tresmiles. De izquierda a derecha sobresalen el Argualas (3.042m), el Garmo Negro (3.064m), el Pico de Pondiellos (2.917m), el Arnales (3.001m) y el Infierno Oriental (3.079m).

La fotografía de la semana pasada estaba tomada desde la cima del Acherito o Mallo de Acherito (2.374m), desde donde hace un tiempo os traíamos esta ruta circular desde Linza, muy recomendable.

El pico buscado, situado en el centro de la fotografía, era el Pic de Ger (2.613m). La fotografía está tomada desde la estación de esquí de Gourette, a la que se accede por la carretera que lleva al célebre col del Aubisque (1.709m). En la fotografía destacan de izquierda a derecha: Rognon de Ger (2.571m), Pic de Ger (2.613m), Salon de Ger (2.611m), Turón de Ger (2.533m) y el afilado espolón de Les Coutchets (2.256m).

La fotografía de esta semana correspondía a las Cabañas de Ansabère, en el valle de Lescún. Un lugar precioso que no nos cansamos de admirar y que como decíamos en las pistas, a veces se compara con los Dolomitas, el Wider Kaiser y lo que haga falta. Los picos que aparecían por detrás eran de izquierda a derecha: dos de los tres dientes de La Chourique (2.079m y 2.022m), el Mallo de Acherito (2.374m), Sobarcal (2.257m), la Petite Aiguille d’Ansabére (2.271m) y la Grande Aiguille d’Ansabère (2.377m).

La fotografía de la semana pasada correspondía al paso de las Ateas de Belabarze, situado a poco más de dos kilómetros de la localidad navarra de Isaba. En este punto el GR11 se divide en dos, atravesando las dos peñas sigue la ruta principal por el valle de Belabarze, subiendo a Ezkaurre continúa la variante GR11.4.