Pirineos en verano: mi propuesta para disfrutar del trekking y la montaña

Los Pirineos son un paraíso en verano para quien ama las montañas y el trekking. He recorrido los Pirineos en otoño, invierno, primavera y verano, y cada estación tiene algo especial. En verano es el momento en el que atacamos los tres miles y nos ponemos retos en rutas de escalada, pero también tiene otros atractivos, las excursiones en familia, las noches en refugios de montaña, las rutas a ibones y un etc., interminable.

Actividades de verano en el pirineo

Aquí las opciones son infinitas. ¿Eres un experto montañero que busca un reto en un tresmil?¿O quieres una ruta accesible para tu familia? ¿Pretendes descansar de tu trekking en el valle?

Desde hace años, he explorado esta impresionante cordillera, y he recorrido desde las rutas más exigentes hasta las más familiares, así que espero que mis consejos os sirvan para disfrutar tanto como yo de esta experiencia. Este increíble entorno ofrece un sinfín de actividades para los amantes de la naturaleza y la montaña, con rutas de trekking, ascensiones a tresmiles, visitas a ibones y muchas opciones para disfrutar en familia.

Ascensiones a tresmiles

En mente de cualquier pirineista cuando llega el verano, y las cimas se hacen más accesibles. ¿Quién no recuerda cual fue su primer tresmil? En mi caso, fue la Gran Facha. Luego se sucedieron los veranos y llegaron el Balaitus, Monte Perdido, y un etcétera.

Aquí cada cual tendrá su lista de preferidos y de objetivos. A los tres colosos, que se suele llamar el Aneto, el Posets, y el Monte Perdido, yo metería el Vignemale, la montaña más alpina que tenemos en los Pirineos.

Al neófito en esto de ascender tresmiles (o en la montaña) le diré que sí, existen tresmiles fáciles en el Pirineo, pero generalmente casi todos tienen su paso, su obstáculo, algo cuya cima nos la pone más inaccesible. La escupidera de Monte Perdido, el paso de Mahoma en el Aneto, la Brecha de Latour en el Balaitus, son algunos ejemplos. Otros igual no tendrán pasos complicados, pero están muy aislados, y para llegar a su cima tendremos una buena caminata.

Entre los más destacados se encuentran el Aneto, Monte Perdido y Vignemale. Aquí van algunos detalles de mis favoritas:

Ruta: Desde La Besurta, pasando por el refugio de Renclusa, el Portillón Superior y el glaciar de Aneto.

La ascensión al Aneto comienza en La Besurta (1.900 m) y asciende hasta el Refugio de La Renclusa (2.140 m) en 50 minutos. Desde allí, se sigue la senda hacia el Portillón Superior (2.895 m) en 3 horas y 10 minutos, y se cruza el glaciar hasta la Collada Corones (3.208 m) en 4 horas y 20 minutos. Finalmente, se atraviesa el Puente de Mahoma para llegar a la cima del Aneto (3.404 m) en 5 horas, regresando por el mismo itinerario o descendiendo al Plan d’Aiguallut en 8 horas y 45 minutos.

Dificultad: Alta. Necesitas piolet y crampones para atravesar el glaciar.

Ruta: La clásica comienza en la Pradera de Ordesa, pasando por el refugio de Góriz y el Lago Helado.

Dificultad: Media-alta. En verano es accesible, pero hay tramos técnicos.

Ruta: Desde el refugio de Baysellance, pasando por el glaciar de Ossoue.

Dificultad: Alta. Terreno glaciar y pasos de roca.

Equipo: Siempre lleva el equipo adecuado para la montaña. Ropa en capas, botas de trekking, mapa y GPS son esenciales.
Seguridad: Consulta siempre la previsión meteorológica y avisa de tu ruta. En montaña, el tiempo puede cambiar rápidamente.
Preparación física: Asegúrate de estar en buena forma física

Rutas de trekking y circulares

Los collados se abren, la nieve nos da paso, y podemos atacar a senderos de largo recorrido. Y qué momento el verano para afrontar una aventura que puede cambiar tu vida. Ya sea que busques la soledad y no te conformes con el Camino de Santiago, sino que te llama algo más salvaje, entonces, el GR11 o cualquiera de las otras Transpirenaicas (Alta Ruta Pirenaica o el GR10 Francés) puede ser tu camino para la reinvención.

No todos somos tan osados, o nos podemos permitir tantos días fuera de casa. Así que la opción es reservar una o dos semanas todos los veranos para seguir tu Senda Pirenaica, en travesías más cortas mientras se avanza en el camino de mar a mar.

Pero no todo van a ser grandes travesías, en los Pirineos existen un sinfín de rutas circulares, algunas con marca propia, caso de la Alta Ruta de los Perdidos, Cavalls del Vent, La Porta del Cel, la Ruta de las Golondrinas, y así podría seguir y seguir.

Existen aún pequeñas joyas, que han quedado fuera de este afán «marketiniano«, quizás porque son más inaccesibles o seguro por no ser tan explotables. Hemos escrito mucho sobre rutas circulares, tenemos nuestros artículos en los que tratamos concretamente, y aquí dejo algunas que quizás no sean las mejores, pero os pueden servir para empezar.

Reserva en refugios: En rutas populares como Cavalls del Vent, reserva con antelación en los refugios.

Si lo tuyo es el trekking, los Pirineos ofrecen algunas de las rutas más espectaculares de Europa.

Descripción: Esta ruta de gran recorrido atraviesa los Pirineos de oeste a este. Son 800 km divididos en unas 46 etapas.

Dificultad: Variada. Desde etapas fáciles a otras de alta montaña.

Descripción: Un trekking circular de 4-5 días que recorre 8 refugios en el Parque Natural del Cadí-Moixeró.

Dificultad: Media. Tramos técnicos y desniveles importantes.

Descripción: Un recorrido exigente que rodea el Monte Perdido y el Vignemale, pasando por espectaculares paisajes de alta montaña.

Dificultad: Alta. Requiere experiencia en montaña.

Descripción: Una ruta de tres días que circunvala el Aneto, pasando por el refugio de Renclusa, la Vallibierna y el Plan d’Están.

Dificultad: Alta. Terreno de alta montaña con desniveles importantes.

Descripción: Ruta circular de tres días que recorre los refugios de Respumoso y Larribet, ofreciendo vistas espectaculares del Balaitous y las Crestas del Diablo.

Dificultad: Media-alta. Tramos técnicos y desniveles importantes.

Descripción: Ruta circular de tres días que recorre el macizo del Monte Perdido, pasando por refugios como Góriz y Pineta.

Dificultad: Media. Apta para senderistas bien equipados.

Excursiones en familia

Ahora que tengo dos hijos pequeños, me toca adaptar las excursiones. Esas grandes travesías en el Pirineo, y ascensiones a tresmiles, dan paso a una etapa más tranquila, en la que vamos al Pirineo con nuestros retoños y queremos que descubran esa pasión que nos mueve. En mi caso, tengo dos hijos, actualmente muy pequeños, uno empieza a hacer pequeñas excursiones (a veces se planta, eso sí) y el otro va en su mochila de porteo.

El Pirineo está lleno de pequeños ibones, que en pequeñas excursiones son accesibles, de pocos kilómetros que podamos hacer en familia y disfrutar mientras ellos descubren un mundo nuevo.

Ruta: Desde el parking de Anayet, pasando por el Barranco de Culibillas.

Dificultad: Baja-media. Apta para familias.

Recomendación: Ideal para un picnic en familia y disfrutar de las vistas del Pico Anayet.

Ruta: Desde Tramacastilla de Tena, un recorrido circular a través de un bosque encantador.

Dificultad: Baja. Ideal para niños pequeños.

Recomendación: Perfecta para una caminata relajada y disfrutar de la naturaleza.

Ruta: Desde San Urbez hasta el Molino de Aso, siguiendo el impresionante cañón.

Dificultad: Media. Desnivel moderado.

Recomendación: Perfecta para disfrutar de las formaciones rocosas y el paisaje natural.

Ruta: Un sendero que sigue las pasarelas metálicas sobre el río Vero, ofreciendo vistas espectaculares.

Dificultad: Baja-media. Tramos seguros para niños, aunque con vigilancia.

Recomendación: Ideal para una excursión familiar con un toque de aventura.

Piscinas naturales

Y no quiero terminar el listado de planes veraniegos sin incluir una sección de piscinas naturales. Ten en cuenta que a veces están masificadas y pueden estar sujetas a restricciones que van cambiando con el tiempo, por lo que es necesario informarse con antelación. Pero, ¿qué mejor manera de terminar una jornada de montaña en esos días tórridos de verano (que también los hay en el Pirineo) que refrescarnos en una piscina natural? Sin duda, relaja el cuerpo, los músculos y, sobre todo, la mente.

Ubicación: Valle de Bujaruelo, Huesca.

Descripción: Piscinas naturales en un entorno idílico, perfectas para un chapuzón.

Recomendación: Perfectas para combinar con una visita al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

Ubicación: Pallars Sobirà, Lleida.

Descripción: Pozas naturales en un entorno tranquilo y pintoresco.

Recomendación: Ideal para un día de descanso en familia.

Ubicación: Pirineos Orientales, Francia.

Descripción: Un lugar espectacular con pozas de agua cristalina rodeadas de naturaleza exuberante.

Recomendación: Ideal para un día de relax después de una caminata.