Nueva etapa de subida y bajada de unos 1000 metros pero en la que las condiciones meteorológicas fueron muy distintas que las de la etapa anterior. Cruzamos extensas zonas boscosas en las que nos topamos con una intensa niebla acompañadas de un “calabobos” que nos dejó totalmente mojados y los zapatos embarrados. Otra de las características del GR-10 la gran cantidad de barro que hace que las botas no se llegan a secar nunca y no hay manera de limpiarlas. Pasado el collado de Escots entramos en una zona de pistas de esquí –Guèze-Neigé-, (otra de las características desagradables del GR-10, el cruce frecuente de pistas de esquí) donde nos pudimos cubrir a la entrada de un bar (ahora cerrado) y cambiarnos de ropa ya que íbamos totalmente empapados. Un nuevo descenso de 1000 metros por zonas boscosas que hemos hecho a paso lento para no resbalar hasta llegar a Saint Lizier.

Alojamiento:
Nos hospedamos en la Gite “La Colline Verte“ justo delante de la Iglesia y el cementerio lleno de flores y el típico monumento a los caídos en la primera guerra mundial del pueblo y todo el Valle d’Ostou. Como es habitual llegamos a la Gite y estaba cerrada (eran las 13:00 y nos abrieron a las 15:00). La gite es muy acogedora y el propietario un buen cocinero, que cenó con nosotros y departió con nosotros de nuestro proyecto. Durante todo el tiempo antes de la cena nos deleitó con música clásica desde un ordenador donde tenía las grabaciones. Lugar y atención muy buenas. Nos comenta que en invierno tiene muchos practicantes de esquí de montaña que se hospedan en su establecimiento.