De Berga a Pica d'Estats en invernal / Foto: Pau Calado
De Berga a Pica d'Estats en invernal / Foto: Pau Calado

De Berga a Pica d’Estats en invernal

El objetivo de esta gran aventura era ir caminando desde mi casa en Berga (un pueblo del prepirineo catalán en la provincia de Barcelona), hasta Pica d’Estats, la cima más alta de Cataluña y uno de los tresmiles del Pirineo que más cariño le tengo. Además, hacerlo en invernal, con condiciones invernales.

El objetivo

¿Pero, de dónde surge esta idea?

Para ello, debemos retroceder un poco a Julio de 2022. Quería hacer mi primera travesía un poco más larga y en solitario. Tras varios días buscando opciones, se me ocurrió ir caminando desde casa, como hacía muchísimas veces para ir a la montaña, pero esta vez llevarlo un poco más lejos e ir a Pica d’Estats.

La aventura fue todo un éxito, conseguí llegar a Pica d’Estats y hacer cima en 9 días.

Pero pasó algo que hizo que se me “quedara clavada una espinita” para querer repetir la aventura. Y es que yo, aparte de hacer actividades de montaña, también soy creador de contenido, lo cual quiere decir que voy grabando las actividades de montaña para sacar vídeos de mis aventuras en mi canal de YouTube y redes sociales. En este caso, como a veces nos suele pasar, desgraciadamente perdí todos los vídeos que grabé desde que entré en Andorra hasta hacer cima en pica. 

Esto hizo que quisiera repetir la aventura en algún momento. Así que fue perfecto, cuando este invierno quería hacer mi primera travesía larga en invernal. Repetir aquella aventura, pero con el “plus” en invernal. Al ya conocer el camino, había un poco menos de incertidumbre y me sentía mucho más seguro pese a las duras condiciones que a veces nos encontramos.

De Berga a Pica d'Estats en invernal / Foto: Pau Calado
De Berga a Pica d’Estats en invernal / Foto: Pau Calado

La filosofía que seguimos

Para esta travesía, seguimos la filosofía que más me gusta y que en lo personal, te conecta más con la montaña y hace que lo vivas todo mucho más.

En la mayor autonomía posible (esto no quita recargar comida), sin hacer uso de refugios guardados ni algo por el estilo, como mucho pernoctamos en algunos refugios libres.

Personalmente me gusta muchísimo más quitar todo ese tipo de “comodidades” que tanto se utilizan a día de hoy.

En este caso, a diferencia de la primera vez que hice esta ruta en estival, fui con mi buen compañero Joan Marcé, también estudiante para guía.

Juntos hacemos muy buen equipo y eso es súper importante en este tipo de travesías, mucho más en invernal.

La ruta y logística

La ruta que trazamos empieza en Berga, dirigiéndonos hacia el pueblo de Gósol

Subimos la Serra del Cadí y bajamos de la cara norte por una pendiente con un desnivel considerable; tengo que reconocer que nos daba un poco de respeto por cómo encontraríamos la nieve, pero finalmente la hicimos sin ningún inconveniente.

Al día siguiente ya pasamos por el pueblo de Martinet, en la Cerdanya, donde aprovechamos para comprar algún detalle de comida para acabar de tirar esas dos jornadas que nos quedaban hasta llegar a Andorra, donde hicimos la recarga de comida más importante. 

Cruzamos Andorra entera casi en un día. 

Ya nos quedaban los últimos tramos, pero los más intensos también, para llegar a la cima de Pica d’Estats . Cierta nieve que nos hizo tener miedo por los aludes, como también dificultades para progresar sobre el terreno con ciertos tramos que se hicieron eternos.

A continuación os adjunto el enlace del track por si queréis consultarlo: https://mapy.cz/s/gemokucoto

Fechas

Por tema de fechas, la idea original era hacerla puramente en invernal.

Empezamos a caminar el día 15 de Marzo de 2023. A mi me hubiera gustado empezar antes para notar mucho más el invierno, pero por fechas no le fue posible salir antes a mi compañero.

Así que el día de cumbre fue 21 de Marzo. Aunque la cima no fue puramente invernal, ya que estábamos en los primerísimos días de primavera, si que fue en condiciones invernales.

De Berga a Pica d'Estats en invernal / Foto: Pau Calado
De Berga a Pica d’Estats en invernal / Foto: Pau Calado

Momentos duros

Como en toda travesía larga, hay tiempo tanto para momentos buenos y no tan buenos, más bien difíciles y duros.

En el momento que te encuentras con estas situaciones puede que lo pases un poco mal, pero con el tiempo incluso consigues saber disfrutarlos. 

Si más no, cuando acabas la travesía si que lo recuerdas todo con cariño, y no querrías quitar nada, ya que todos esos momentos hace que todo valga la pena y la recuerdes con intensidad.

En este caso, los momentos más duros empezaron cuando la nieve hizo más acto de presencia. Si que anteriormente tocamos algún tramo de nieve como en la Serra del Cadí, pero cuando empezaron las cosas más serias fue el día que entramos en Andorra. Fue cruzar el collado que nos daba acceso a Andorra, y empezó una nevada cada vez más intensa que afortunadamente en ningún momento perdimos visibilidad. Los tramos hasta llegar al refugio para esa noche no eran en absoluto nada técnicos, todo lo contrario, en verano se podría llegar sin mayor problema. Ahora bien, había acumulada una cantidad de nieve importante, cabe recalcar que estábamos sobre las horas del mediodía, así que la nieve no estaba dura, lo cual significaba que nos hundíamos mucho a cada paso que dábamos. Hasta el punto de que en algunos tramos nos obligaba a progresar gateando por alguna pendiente para intentar no hundirnos tanto. 

Una vez llegamos al refugio el tiempo se complicó bastante, hasta el punto que mi compañero Joan empezará a tener un cierto respeto por él tema de posibles aludes.

De Berga a Pica d'Estats en invernal / Foto: Pau Calado
De Berga a Pica d’Estats en invernal / Foto: Pau Calado

Al día siguiente, cuando pasábamos por Andorra centro pudimos consultar los boletines de aludes y todo indicaba que era seguro seguir. Aun así, ese mismo día cuando nos estabamos aproximando al refugio vimos de primera mano, de hecho los tuvimos que pasar por encima, algunos rastros de aludes.

De Berga a Pica d'Estats en invernal / Foto: Pau Calado
De Berga a Pica d’Estats en invernal / Foto: Pau Calado

Ya estando en el refugio para pasar esa noche, se apreciaban perfectamente algunos aludes recientes en los primeros tramos por donde debíamos seguir nuestro camino al día siguiente. Aquí sobre todo fueron mentalmente momentos mucho más duros para mi compañero.

Así que para minimizar ese riesgo, al día siguiente salimos más temprano y conseguimos pasar por esos tramos sin el mayor problema.

Para acabar, seguramente el momento más duro de todos. Justamente el día de ataque a cima, seguía la incertidumbre de mi compañero por los aludes, y aún despertándonos a las 4 de la mañana y salir temprano, cuando bajábamos por la parte francesa del collado de Sotllo que nos da acceso a la cara norte para subir a la cima de Pica, mi compañero se sintió muy inseguro por el tipo de nieve. Por lo cual decidimos que él me esperaría en el collado y yo intentaría la cima. Verle darse la vuelta, cuando habíamos superado tantos momentos duros juntos, me dolió mucho.

Llegando a cima, el último tramo era un poco delicado por el hielo y roca, lo cual me hizo sentir miedo al bajar. Finalmente se completó la aventura exitosamente y todo salió según lo planeado.

Preparación y conocimientos

Siempre me gusta recalcar mucho este punto, y si es posible evitar gracias a ello algún tipo de incidente o minimizar al máximo algunos peligros de gente con menos experiencia que quiera imitar este tipo de aventuras mucho mejor.

En este caso, tanto mi compañero Joan como yo, tenemos conocimientos en montaña y sabemos dónde nos metemos. Esto no quita que podamos cometer errores e incluso sufrir un accidente, perfectamente podría pasar. Pero no es lo mismo, que alguien que va a la montaña con mucha menos o incluso ninguna experiencia. Lo mejor es formarse y conocer los peligros, exposición y compromiso de cada actividad en montaña y como minimizarlo para que acabe resultando más segura.

Material destacado utilizado

Aquí la idea no es hacer un desglose milimétrico de todo el material utilizado, sino algo más general que os puede interesar más.

  • Respecto al refugio para pasar la noche utilizamos una tienda de campaña para dos personas en las noches que no pernoctamos en refugio libre.
  • Yo llevé un saco con un confort de -11º, en ningún momento pase frío, de hecho alguna noche pase calor aún durmiendo con muy poca ropa.
  • Referente al equipo de seguridad, por ser terreno invernal. Utilizamos tanto crampones de marcha como un piolet de travesía, además de casco para las zonas un poco más delicadas y por las posibles caídas de piedras.
  • Uno de los materiales más claves para llevar a cabo esta travesía fue el calzado. Debido a que teníamos que caminar mucho, tanto por terreno de montaña algo más técnico, carreteras y zonas más urbanas, y por último para los pasos más exigentes donde utilizamos crampones. Para ello, usé mis Bestard Alp FF, las cuales se han adaptado perfectamente a las necesidades de esta aventura.
En la cima de Pica d'Estats / Foto: Pau Calado
En la cima de Pica d’Estats / Foto: Pau Calado

Conclusión

Para mi esta travesía ha sido muy especial, ya que es un nivel más en cuanto a mejorar como montañero. Además de que la compañía ha sido excepcional.

Sin ninguna duda, recomendaría mucho hacer una travesía en invierno con este estilo, sobre todo si se quiere mejorar e ir profundizando cada vez más en actividades y terrenos invernales. Pero eso si, siempre con seguridad y siendo conscientes cada uno de sus límites.

Publicaciones Similares